Sitio de Agustín del Castillo

El Tribunal Administrativo de Jalisco otorgó una suspensión contra actos del Ayuntamiento de Cañadas de Obregón

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO

La Quinta Sala Unitaria del Tribunal Administrativo de Jalisco notificó el pasado 18 de enero en Temacapulín de una suspensión contra actos del Ayuntamiento de Cañadas de Obregón, en relación a la consulta del plan de desarrollo urbano, de su eventual aprobación y de “todas sus consecuencias y efectos”.

De este modo, se suspende por ahora la posible reubicación del viejo poblado que sería anegado por las aguas de la presa El Zapotillo, y no se podrá realizar ninguno de estos actos administrativos mientras no se cuente con una sentencia de fondo, en el marco del juicio V-319/2009, promovido desde el 11 de diciembre de 2009.

A juicio de Guadalupe Espinoza Sauceda, uno de los abogados de Colectivo Coa, asesores de los quejosos, es una victoria legal que le da tiempo a la defensa de enfrentar los intereses que promueven la presa, que sería fuente de abastecimiento de agua potable para las ciudades de León y Guadalajara, pero que, al anegar 4,500 hectáreas, afecta a tres poblados —los otros dos son Acasico y Palmarejo— y hace desaparecer una buena superficie de tierras productivas.

“Fueron once personas de Temacapulín las que interpusieron este juicio. Es una buena noticia para la comunidad que estamos en contra de este plan de desarrollo, que en realidad es un plan de reubicación, es un movimiento forzoso de la gente”, destacó.

El resultado, en el peor de los casos, es ganancia de tiempo. “No se puede hacer nada hasta en tanto no se dicte la sentencia definitiva […] el juicio sigue su curso y hay que desahogar las pruebas; de hecho, tenemos una audiencia para el 28 de enero [...], que es una audiencia para el desahogo de una prueba testimonial […] todavía caben recursos, e incluso hasta el juicio de amparo, pero, en tanto, el gobierno municipal de Cañadas de Obregón se debe abstener en el tema”, puntualizó el abogado