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La organización Txori encuentra “noticias preocupantes” en el conteo de estas aves

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. Edición del 3 de marzo de 2012

Por segundo año consecutivo, del 9 al 26 de febrero se realizó un censo de pericos, loros y guacamayas (aves psitácidas) que viven en libertad dentro de ambientes urbanos y suburbanos de Guadalajara. Y el resultado no fue alentador: menos aves que en el conteo previo. Los defensores de estas especies en riesgo creen que los humanos tienen que ver en esto.

Se trata de una convocatoria de la Unión Internacional de Ornitología (IOU, por sus siglas en inglés), con base en la cual, voluntarios tapatíos se sumaron al Conteo Mundial de Loros 2012 (WPC, por sus siglas en inglés).

A diferencia del año pasado, en esta ocasión hubo una importante participación de investigadores y amantes de las aves, lo cual permitió generar mayor información. “En 2011 sólo documentamos una especie [nueva], pero este año se añadirán dos especies más al informe”, señaló Víctor Busteros, director de la Fundación Ecológica Txori y coordinador del conteo en Guadalajara.

Así, mientras en la edición 2011, sólo registró una colonia de loro montañés o de corona lila (Amazona finschi), especie endémica (exclusiva) del occidente de México; este año se pudo documentar la presencia de guacamaya verde (Ara militaris, foto), especie nativa, y una pequeña colonia de agapornis cara de melocotón (Agapornis roseicollis), especie exótica africana.

“La mala noticia es que durante el conteo del 2012 se observó una notable disminución en el número de ejemplares que integraban la colonia documentada el año pasado”. Busteros manifestó preocupación, ya que detrás podría estar el tráfico ilegal de especies: “desde el verano del 2010 veníamos dándole seguimiento a esta parvada de loros que repentinamente se vio disminuida”.

El temor es que la detención de un sujeto en la caseta de peaje Palmillas de la autopista México-Querétaro podría estar relacionada: “El pasado mes de noviembre, gracias a una denuncia ciudadana, elementos de la Policía Federal aseguraron 79 ejemplares de la especie en cuestión [Amazona finschi], tres de ellos ya muertos. Los loros eran transportados por un traficante dentro de cinco cajas de plástico a bordo de un autobús de pasajeros con destino al Distrito Federal”.

“Estamos investigando para saber dónde quedaron los loros asegurados y también para conocer su origen. Si llegáramos a encontrar evidencia de que pertenecen a la parvada de Guadalajara, le propondremos a la autoridad ambiental traerlos de vuelta y liberarlos”, indicó Carmen Hernández, asesora jurídica de Txori.

Las organizaciones que participaron en el conteo local de loros en este año, “hacen un llamado a los ciudadanos para que denuncien a quienes capturan o comercializan pericos, guacamayas o loros nativos de México”. En el país existen 22 especies de psitácidos. De ellas, 21 se encuentran oficialmente en peligro de extinción.