Conabio lanzó estrategia nacional para el combate a 800 formas de vida exóticas que causan estragos en los ecosistemas nacionales. Se trata de la tercera causa más importante de pérdida de biodiversidad en el mundo, tras el cambio climático y el aprovechamiento directo de especies. Arriba, un gato, gran depredador exótico de ecosistemas insulares, y la carpa de El Paso, especie endémica ya extinta
Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 19 de septiembre de 2010
Hoy logran sonadas victorias en la colonización del amplio y abrupto territorio natural mexicano. Son las especies invasoras. La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) tiene identificadas en el país alrededor de 800 formas de vida exótica (665 plantas, 77 peces, dos anfibios, ocho reptiles, 30 aves y seis mamíferos). Entre ellas, 36 especies forman parte de una lista de cien que más daños provocan en el planeta justamente porque su expansión ocasiona mayor alteración de ecosistemas y desaparición de especies nativas.
Sin que sea un desquite, las especies mexicanas que son parte de esa lista de grandes agresores son diez, y trastornan ecosistemas de la lejana Europa, de Estados Unidos o de Sudamérica. Más que nunca, esto es cosa de la globalización.
También está el caso de especies que siendo nativas de algún ecosistema mexicano, invaden otro en el que estaban ausentes y ocasionan desastres ecológicos.
Para poner ejemplos de todo esto, muy fáciles de identificar, basta remitir a los gatos —de origen eurasiático—, depredando y extinguiendo aves y roedores en la Isla Guadalupe, del mar de Cortés; a las cíclicas epidemias de dengue y el riesgo latente de fiebre amarilla transmitidas por un mosquito nativo africano —Aedes aegypti—, cuya distribución empieza a ampliarse como efecto del calentamiento del clima hacia las mesetas templadas del país; o bien, a la exitosa colonización de la Boa constrictor, serpiente oriunda de las selvas mexicanas, en el hábitat virgen de islas del Caribe mexicano.
Este mes, la Conabio ha lanzado la Estrategia Nacional sobre Especies Invasoras en México: prevención, control y erradicación. El documento se puede consultar en www.conabio.gob.mx y plantea acciones a diez años para contener el problema (ver recuadro).
Los autores del plan, 45 expertos de diversas instituciones del país, subrayan que se trata de una de las tres causas principales de pérdida de biodiversidad en el mundo, junto con el cambio climático y el aprovechamiento directo de los recursos (por ejemplo, la deforestación.
“Muchos organismos de otros países o regiones pueden sobrevivir en nuevos ambientes sin mostrar efectos perjudiciales durante un largo periodo de tiempo; sin embargo, algunas especies pueden superar barreras ambientales, llegar a reproducirse y establecer una nueva población viable fuera de su área de distribución natural que con el paso de varios años, puede modificar drásticamente su nuevo entorno. Para cuando los daños ocasionados por las especies invasoras son perceptibles, las invasiones, en general, han alcanzado grandes magnitudes con graves consecuencias”.
Las especies invasoras, añaden, “deterioran los recursos naturales y, en consecuencia, los servicios ambientales, afectan la producción de alimentos y pueden ser devastadoras en ecosistemas agropecuarios; dañan la infraestructura pública, degradan las tierras de cultivo, incrementan la vulnerabilidad a sufrir embargos comerciales, afectan la calidad del agua y los paisajes de valor turístico e histórico; por todo esto, sus impactos pueden significar elevados costos, tanto por el daño directo como por el gasto invertido en su control o erradicación”.
Los datos. Los ambientes acuáticos “han demostrado ser extremadamente sensibles; aproximadamente 40 por ciento de las extinciones de especies que habitan estos ambientes han estado relacionadas con la depredación, el parasitismo o la competencia de especies invasoras”. Casos: los peces diablo de Sudamérica y las tilapias africanas en casi todos los cuerpos de agua dulce del país. “Se estima que la tasa de extinción en los ambientes acuáticos, particularmente en los dulceacuícolas, es cinco veces mayor que en los ambientes terrestres”.
Las especies invasoras también afectan la producción de alimentos. Foto: Público
Las islas son también altamente vulnerables, “debido a que en estos ambientes hay una alta proporción de especies endémicas que carecen de mecanismos de defensa ante las especies exóticas con las cuales no coevolucionaron. Los efectos observados son la extinción en tiempos muy breves por competencia, depredación o patógenos. Para la avifauna de las islas en particular, el riesgo de extinción es cuarenta veces más alto que para las especies continentales”.
En el planeta se han extinguido 804 especies, y 65 más se reportan como extintas en estado silvestre. “En las islas de México, 12 por ciento de las aves endémicas y 20 por ciento de los mamíferos endémicos se han extinguido a causa de las especies introducidas; por ejemplo, los gatos ferales en los ecosistemas insulares han causado la extinción de al menos diez roedores endémicos de las islas del noroeste”.
En México no se ha calculado cuánto cuestan estos pequeños o enormes desastres, pero en Estados Unidos se habla de 120 mil millones de dólares anuales; en Inglaterra, de doce mil millones, y en Sudáfrica, de 7,500 millones. No puede estar demasiado lejos un país más rico en especies, y por ende, en condiciones más frágiles para que sobrevivan.
Por lo pronto, en las islas Guadalupe, Socorro, San Benito, San Martín, Turner, Todos los Santos, Granito, Mejía, María Madre, San Roque y San Pedro Nolasco, así como en esa ínsula evolutiva que es el oasis de Cuatrociénegas, en medio del desierto, e incluso en amplios sistemas terrestres del centro del país, han desaparecido ya, documentado, 23 especies animales nativas por la acción de los conquistadores. Al menos, 2,583 especies más viven ahora procesos de riesgo, en los cuales, los invasores buscan nuevas oportunidades.
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Los principios de la estrategia
1. La introducción de especies exóticas puede ser causada por las actividades humanas, de manera intencional o no intencional, o por medios naturales (vientos, corrientes marinas, entre otros)
2. Las especies exóticas pueden tornarse invasoras y tener efectos adversos sobre la biodiversidad, los servicios ecosistémicos, la salud y las actividades económicas productivas
3. Las fronteras o límites políticos no impiden la entrada y dispersión de especies invasoras
4. La introducción y dispersión de especies invasoras tienen como consecuencia el desplazamiento de especies nativas por competencia directa, depredación, transmisión de enfermedades o modificación del hábitat
5. Las alteraciones en la estructura y composición de las poblaciones silvestres y la degradación de la integridad de los ecosistemas terrestres y acuáticos generan condiciones propicias para las invasiones biológicas
6. Ante la amenaza que representa la sinergia entre cambio climático y especies invasoras, con efectos poco estudiados, debe prevalecer el principio precautorio y la visión a largo plazo
7. Para enfrentar a las especies invasoras son necesarias acciones eficientes de prevención y detección temprana para reducir intervenciones costosas de erradicación, contención o mitigación de sus efectos
8. Las acciones de prevención, control y erradicación de especies invasoras no sólo deben llevarse a cabo en las áreas protegidas, sino en todas las regiones del país
9. La erradicación de especies invasoras requiere monitoreo y acciones de restauración de la integridad ecológica para evitar reintroducciones
10. El control y manejo de las especies invasoras se debe realizar de manera integral, tomando en cuenta que afectan a los ecosistemas y no sólo a algunos de sus elementos
11. Considerando que las especies invasoras tienen la capacidad de adaptarse rápidamente a sus nuevos ambientes, las estrategias para su manejo deben revisarse y adecuarse de manera periódica
12. Debido a que la problemática inherente a las especies invasoras afecta a la población en general y no sólo a los sectores directamente vinculados a su introducción, todas las autoridades, organizaciones civiles y la población en general tienen la responsabilidad compartida de evitar la entrada y dispersión de especies invasoras en el territorio nacional, así como de participar en su manejo y regulación
13. Para enfrentar el problema de especies invasoras se requiere que quienes toman las decisiones cuenten con información accesible, basada en el conocimiento científico más actualizado
14. Una sociedad bien informada y concienciada tendrá más y mejores capacidades para participar en la solución del problema
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Uno por uno
23 desapariciones
Vertebrados terrestres de México extintos por causa de especies exóticas invasoras
Peces
Notropis orca o Carpa de El Paso
Reptiles
• Apalone ater o tortuga de caparazón blando de Cuatrociénegas
Aves
• Oceanodroma macrodactyla o petrel de Guadalupe*
• Caracara lutosa o caracara de Guadalupe*
• Zenaida graysoni o paloma de Socorro*
• Micrathene whitneyi graysoni o tecolote enano de Socorro*
• Colaptes auratus rufipileus o carpintero de Guadalupe*
• Thryomanes bewickii brevicauda o saltapared de Guadalupe*
• Regulus calendula obsurus o reyezuelo sencillo de Guadalupe*
• Pipilo maculatus consobrinus o toqui pinto de Guadalupe*
• Aimophila ruficeps sanctórum o zacatonero de Todos los Santos*
• Quiscalus palustres o zanate del Lerma
• Carpodacus mexicanus mcgregori o pinzón mexicano de San Benito*
Mamíferos
• Chaetodipus baileyi fornicatus o ratón de abazones de Monserrat*
• Neotoma anthonyi o rata cambalachera de Todos Santos*
• Neotoma bunkeri o rata de campo de Coronados*
• Neotoma martinensis o rata cambalachera de San Martín*
• Neotoma varia o rata de Turner*
• Oryzomys nelson o rata arrocera de Tres Marías*
• Peromyscus guardia harbitsoni o ratón de Ángel de la Guarda*
• Peromyscus guardia mejiae o ratón de Mejía*
• Peromyscus maniculatus cineritius o ratón de San Roque*
• Peromyscus pembertoni o ratón de San Pedro Nolasco*
Nota: * especies insulares