Sitio de Agustín del Castillo

En las pozas del mar de Tetis, en el desierto de Coahuila, subsiste vida primitiva que desaparece rápidamente ante las prioridades económicas.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. Edición del 2 de febrero de 2012

Cuatrociénegas ya era célebre por ser la cuna de Venustiano Carranza, pero después se descubrió que su valor era inmensamente más antiguo que las andanzas de El rey viejo (Fernando Benítez dixit): desde mucho antes del hombre, estas pozas alojan residuos del primitivo mar de Tetis y mantienen colonias de estrematolitos, las bacterias que hicieron posible la vida en la tierra, hace 3,500 millones de años.

Cómo un lugar tan singular a nivel mundial y con el mayor interés científico posible (laboratorio del comienzo de la evolución, en el precámbrico), está hoy en riesgo de desaparecer, demuestra, para sus defensores, la posibilidad destructiva de una sociedad económica que vive al día, ajena al pasado e indiferente al futuro.

“A finales de los setenta una compañía ganadera de Torreón, Ampuero, abrió al cultivo de alfalfa el Valle de Calaveras, justo al norte, secando el potente manantial que durante siglos alimentó a los viñedos, las nogaleras y las huertas de este bello pueblo de Cuatrociénegas. Nadie escuchó las quejas de los cieneguenses”, señala el comunicado del Encuentro Ciudadano Cieneguense, que aprovecha que hoy es el Día Mundial de los Humedales para llamara la atención, una vez más, sobre el desastre ambiental que allí se desarrolla.“En 2001 aparecieron grandes desmontes en el Valle del Hundido, al sur. Los desmontes los hacían de nuevo ganaderos de Torreón que proveen de leche a Lala y a Nestlé. Los hicieron por encima de la ley. Fueron denunciados. La autoridad actuó y vinieron multas y clausuras, pero se les permitió continuar, aduciendo que aquello no afectaría a Cuatrociénegas, ignorando las pruebas científicas que demostraban ya lo contrario. Desde entonces el deterioro de las pozas y los humedales de Cuatrociénegas ha sido constante, hasta llegar a la tragedia de las lagunas Grande y de los Güeros en 2011, en donde el nivel bajó como no se había visto [sic] en diez mil años”.

La alfalfa es voraz consumidora de agua. Cultivo perenne, demanda hasta dos metros y medio de lámina anual, mientras los últimos años ha llovido apenas 160 milímetros: 1,500 por ciento más agua de la que produce el ecosistema. No obstante, es muy nutritiva para el ganado (en árabe significa “el mejor forraje”), tiene alta tolerancia a las sales y es resistente a las enfermedades, pues fue domesticada en zonas cerca-nas al mar (Público-Milenio, 13 de diciembre de 2009).

Así, el peso de este interés económico de algunas de las empresas pecuarias más importantes del país ha sido mayor al de “las promesas hechas por el presidente Calderón en 2007 de rescatar Cuatrociénegas”, que no han rendido frutos.

“La Conagua ejecuta un proyecto para modernizar el riego de una manera nada transparente y sin hacer caso de las condicionantes que le impuso la Semarnat. Peor aún, hay indicios que la forma en que Conagua desarrolla estas acciones reportarán menos beneficios de los que se pudieran lograr”.

El colectivo toma la palabra este día con las siguientes peticiones: uno, “exigimos que el Presidente Calderón intervenga para detener el uso insustentable del agua en los valles de las Calaveras, de Cuatrociénegas y del Hundido”.

Dos, “exigimos que Conagua acelere, transparente y refuerce las medidas ordenadas desde hace cinco años para reponer el agua que por ineficiencia, corrupción o abusos se han retirado de las pozas y humedales de Cuatrociénegas”. Tres, “llamamos a los coahuilenses y a todos los mexicanos que exijan a las autoridades su intervención enérgica para salvar un sitio único en el planeta”.

Cuatro, “llamamos también a los coahuilenses y a todos los mexicanos a no favorecer con sus compras a aquellas empresas que están haciendo un uso insustentable del agua en Cuatrociénegas y en los valles aledaños”. Porque el testimonio vivo del origen de la vida planetaria está a punto de desaparecer, y las extinciones son para siempre.

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Claves

Reserva mundial

• La región de Cuatrociénegas alberga 1,070 formas de vida aproximadamente, de las cuales, entre 76 y 80 son endémicas, es decir, sólo habitan esta zona del planeta, referido sobre todo a fauna de las charcas.

• Los estromatolitos son su mayor rareza, una especie parecida al coral, que lo forman bacterias que van haciendo su materia y realizan fotosíntesis, por eso las pozas son tan claras, son los organismos vivos más antiguos que existen. Al oxigenar el agua, propiciaron otras formas de vida: detonaron la evolución biológica.

• El lugar es área de protección de flora y fauna y la cuenca contigua es área de protección de recursos naturales. La UNESCO la declaró Reserva Mundial de la Biosfera.

• El balance hidráulico: recibe cada año 36.5 millones de metros cúbicos de agua en lluvia y escorrentías, y pierde 88 millones de metros cúbicos en agua extraída para la agricultura.