Guadalajara. Agustín del Castillo. MILENIO-JALISCO. Edición del 10 de septiembre de 2011
El lago de Chapala tiene 5,166 millones de metros cúbicos y está lejos de una amenaza inminente de desecación como las que vivió en 1955 y 2002, en que estuvo a punto de desaparecer. Sin embargo, ha perdido otro centímetro de nivel y en caso de perder uno más, se encuentra en el escenario de la peor recuperación en los últimos 110 años, aunque con mes y medio de temporal aún.
“1957 es un año histórico para el lago de Chapala; durante el temporal de lluvias de ese año, apenas gano 17 centímetros, la peor recuperación de la que se tenía registros. Durante el 2011, al 9 de septiembre y a un mes aproximadamente de concluir el temporal, el lago ha recuperado apenas 18 centímetros, es decir, si hoy terminara el temporal de lluvias, éste año sería el segundo peor en recuperación desde hace 110 años”, dijo el coordinador de cuencas y sustentabilidad de la Comisión Estatal del Agua, Héctor Castañeda Náñez.
“Las predicciones para lo que resta del temporal, son poco favorables para el lago, pues durante el 2011, ha perdido varios centímetros en pleno temporal, un aspecto poco usual y preocupante por ser Chapala la principal fuente de abasto para la zona metropolitana de Guadalajara, con una cobertura del 56 por ciento de la población”, añadió en conferencia de prensa.
Esta baja recuperación del lago “se debe principalmente al pésimo temporal de lluvias que se ha registrado en el presente año no sólo en Jalisco, sino en toda la cuenca Lerma-Chapala. De acuerdo con datos de la CNA, la lluvia promedio en la cuenca para el mes de agosto de este año, se encuentra 15 por ciento por abajo de la media nacional”.
Añadió: “las presas aguas arriba de la cuenca Lerma, empiezan a desfogar agua a Chapala hasta que alcanzan 80 por ciento de almacenamiento [...] el principal enemigo del lago no es el consumo humano, sino la evapotranspiración, ya que por los bajos niveles del lago, prácticamente todos los días del año pierde agua. El lago comienza a evaporarse a partir de los 30 grados centígrados, perdiendo aproximadamente un cm diario”.
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