domingo, 11 de abril de 2010

Motosierras, el canto fúnebre del gigante


































Una mafia de talamontes ha arrasado durante décadas la vertiente veracruzana del Citlaltépetl, apoyada en complicidades políticas, en el chantaje de la pobreza extrema y en que el agotamiento de los servicios ambientales no ha pegado con la misma dureza que en el lado poblano de la mayor montaña del país

La Perla, Veracruz. Agustín del Castillo, enviado. PÚBLICO-MILENIO. Este proyecto de investigación fue ganador de una beca de Fundación AVINA en la emisión 2008-2009. FOTOGRAFÍAS: MARCO A. VARGAS

La agresión ocurrió por la mañana, el 20 de agosto de 2009. “Si regresan por aquí, los vamos a matar”, rugieron tres irritados talamontes a José Bartolo Morales, del cuerpo de guardaparques del Citlaltépetl o Pico de Orizaba, tras propinarle una golpiza, dañar su cuatrimoto, amagarlo con machetes y robarle su teléfono celular, a la salida de la localidad montañesa de Potrero Nuevo, adonde había acudido a visitar a un amigo.

“Le recriminaban que era un informante de la Profepa [Procuraduría Federal de Protección al Ambiente] y que, por su culpa, la dependencia había comenzado una serie de operativos en la región y les había quitado ya tres motosierras y que, por ser el responsable, debía de pagárselas”, según un informe interno levantado por el grupo de vigilantes.

Dos de los atacantes son reconocidos depredadores del parque nacional: Marcos González Vázquez y su hijo Saúl González Martínez. Del tercero se ignora el nombre. “Le dieron un plazo de dos semanas para pagar las motosierras y le dijeron que, si no lo hacía, lo iban a matar o a desquitarse con su familia, lo mismo que si levantaba alguna denuncia en contra de ellos”.

No obstante las agudas disuasiones de que fue objeto, don Bartolo se armó de valor y, apoyado por sus compañeros en la responsabilidad de vigilar los bosques del mayor volcán del país, se apersonó ante el Ministerio Público para denunciar formalmente los hechos, cuatro días después.

Le tomó la declaración María Rubí Juárez García, para elaborar el acta ministerial 080/2009, en la que reclama los delitos de lesiones, amenazas, robo y daños; dice desconocer por qué fue agredido, subraya su preocupación, si las amenazas se llegan a cumplir.

Siete meses después, don Bartolo, más cauto, sale poco a recorridos, su querella no ha avanzado y la tala del Citlaltépetl sigue activa, en un entorno de trabajo institucional insuficiente y del agotamiento progresivo del recurso.

“En esta región todavía mucha gente se dedica a la tala de madera; la presión ha aumentado con el regreso de muchos paisanos desde Estados Unidos, donde se les impide permanecer […] si nos ponemos a calcular, sacan de 7,500 a quince mil metros cúbicos por año de madera, un valor económico de siete y medio a quince millones de pesos; muchos no laboran más que un día por semana, por eso se sigue estimulando esta actividad: da dinero fácil a quienes lo promueven”, señala un funcionario federal entrevistado en la Ciudad de México.

Las sospechas tienden puentes de viejas complicidades entre los talamontes, los acopiadores y políticos veracruzanos. Esto ya lo confirmaba desde diciembre de 1999 el entonces delegado de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap, hoy Semarnat), Carlos Zamorano Morfín, en el oficio 726.1/1.DF 184/99, dirigido a un grupo de ciudadanos: “…realicé un recorrido por la zona constatando lo que ustedes señalan […] el próximo año realizaremos operativos drásticos en esa zona, para tratar de atajar acciones clandestinas que se realizan obviamente en contubernio con autoridades diversas de la zona, que protegen los actos ilícitos que señalan”, dice el delegado.

En esa época, Melquiades Vázquez Lucas era señalado como uno de los principales acopiadores de madera ilegal en el municipio de La Perla, centro de la actividad ilegal, el cual está considerado por el gobierno estatal como el más marginado de Veracruz —los pobres son “carne de cañón” ideal para que prospere este negocio—. Dicen que años después se redimió y, contrito, prometió ante autoridades federales poner freno a la devastación, pero muchos dudan de la sinceridad de su conversión. Lo cierto es que le ha alcanzado para prosperar: miembro del PRI y sumado al grupo político denominado Marea Roja, que encabeza el influyente político Fidel Kuri Grajales, Melquiades hoy despacha… como presidente municipal.

A golpe de hacha
Las motosierras se popularizaron hace menos de tres decenios. Pero la tala excesiva tiene historia más larga.

Después de la Revolución, se aposentó en estas laderas del cerro de la Estrella el general maderista Rodolfo Lozada Vallejo, quien se convirtió en hombre fuerte de La Perla a partir de 1936 y hasta su muerte, en 1968.

Don Isidro Bonilla Juárez, nacido en 1941, y morador de Rancho Viejo, lo recuerda bien. “Cuando yo tenía entre doce y quince años vinieron los aserraderos de unos españoles que se apellidaban Celorios [sic], ésos fueron los que se llevaron lo mejor del bosque en esa época, todo esto, porque el difunto general les vendió 500 hectáreas ahí…”.

—¿Él cómo se hizo de estos terrenos?

—Pos yo no digo que se hizo… los agarró, como era el cacique de esta tierra. Le vendió el puro monte a los españoles.

—¿Qué historias se cuentan de él?

—Era buena persona, era el dios de la sierra, de aquí, pero ayudaba a la gente; él tenía rigor y la gente que no le entendía la mandaba a colgar.

—¿O sea: a la buena era bueno, pero, por las malas, mandaba a matar?

—Ándele.

—¿Hubo muchos muertos?

—Yo creo que sí, yo estaba chico y no me acuerdo bien, pero dicen que a cada pasito se llevaba a muchos el difunto general. Que los defendía de muchas cosas y los enseñaba a trabajar, pero que si no se dejaban, no entendían, pos mandaba colgar, y luego a varios lugares a enterrarlos, y ni sabía la familia […] Le digo que cualquier gente que quería trabajar vivía contenta, siendo respetuosos y teniéndolo contento: él era el dios de aquí y era muy amigo de mi papá, que se llamaba Lino Bonilla Moguel; don Rodolfo venía y hacía junta con la gente, y en ninguna otra casa los juntaba…

Pero la familia Bonilla no se aferró al trabajo del bosque, como la mayoría. Produjeron en sus parcelas y criaron animales, mientras veían cómo la umbría se agotaba poco a poco.

La tala del monte era lenta, a golpe de hacha y serrucho. Había pinos enormes: “No podían abarcar el tronco dos personas con los brazos extendidos; era un monte chulo, de verdad”. Esa flor y nata del bosque fue la que se llevaron los madereros españoles.

1968 es tiempo del cambio. El cacique muere sin herederos y los oportunistas se reparten su latifundio. También es cuando empieza a introducirse la tecnología de las sierras de motor, al alcance de algunos cuantos bolsillos, lo que permitirá el surgimiento de una moderna mafia taladora, regida por los acopiadores de madera y los dueños de aserraderos.

Para competir, el cortador de madera en adelante tendrá que depender de que los nuevos caciques, ubicados en las cabeceras municipales, y hacia los valles, Ciudad Mendoza y Orizaba, le abastezcan de su motosierra y protejan su labor de policías y soldados.

Don Isidro recuerda, cuando tenía como doce años, que enviados del gobierno acudieron a medir los linderos del parque nacional. Pero nunca hubo acto de autoridad que evitara que los taladores vieran en esa reserva forestal “su reserva de madera”, repone el viejo, cabizbajo.

—¿Ellos por qué lo hacen?

—Ya ve, la necesidad.

Tiempos modernos
Entre 1999 y 2000, el entonces gobernador Miguel Alemán Velasco recibió extensos informes de ciudadanos y presidentes municipales preocupados con la suerte del Citlaltépetl que confirmaban el estado de depredación de la gran montaña.

“De las diez mil hectáreas de bosque que corresponden al estado de Veracruz, únicamente quedan tres mil [pobladas de árboles], y en no muy buen estado” le informaban al mandatario en una misiva, recibida el 27 de octubre de 1999.

Los informes indican que en la parte norte de la montaña, por el ejido El Jacal, municipio de Calcahualco, se dedicaban a la depredación los motosierristas Luis García, Gil Bello, Lorenzo Sandoval, Nicolás Hernández, Leobigildo (sic), Felipe y Guilibaldo Sandoval, “todas las personas mencionadas están talando árboles en la barranca del río Jamapa, en un lugar denominado Puente de la Viga”. En el ejido Vaquería se registraban doce motosierras “que cortan más de un camión de madera diariamente y nunca han sido sancionados”. Los denunciantes destacan que estos taladores “aparentan vivir en la pobreza extrema” pero poseen importantes recursos económicos. Sus compradores: Cresencio Sandoval (su propio comisariado ejidal), Joaquín Ballona, Jova Hernández Vázquez y Manuel Gerardo Hernández, “de la congregación de Excola”.

Más hacia el poniente, los reportes indicaban depredación en los predios Llano Grande, Las Lagunas, la falda del cerro El Chichimeco y la cañada de Los Conejos, con taladores provenientes de las localidades de Potrerillo, El Aserradero, El Sauce. Algunos nombres: Jaime Martínez; Javier, Gelasio y Félix Barojas, “los cuales cuentan con seis motosierras”. Sus compradores: Efrén Hernández Barojas, Lucio Trujillo y Jesús Chama, de Coscomatepec.

La comunidad Potrero Nuevo, que ha persistido como una de las más conflictivas de la montaña, aprovechaba entonces un permiso a nombre de un tal Vicente Martínez, el cual apenas poseía bosque, pero era pantalla para penetrar y saquear el parque nacional. Los taladores registrados en esa zona, posesionarios de seis motosierras, eran Alfredo Martínez, Pedro González Martínez y Luis Vázquez Martínez. Sus acopiadores: el mismo Melquiades Vázquez, actual primer edil de La Perla; Luis Vázquez Martínez, de Cuyachiapa, y Hugo González, de Coscomatepec.

La anomalía era notable en cuanto al supuesto permiso forestal aludido: señalaban a un prestador de servicios, Carmelo Álvarez, que marcaba los árboles a derribar “dentro del citado parque nacional” sin que se lo impidiera ninguna autoridad.

Al sur del parque, ese estudio identificó un paraje denominado La Palangana y la barranca de El Minero, donde cortan árboles Ángel Argüelles, de Lagunilla, y José Vázquez, de La Mata. Más al sur, devastan los motosierristas de La Ciénega, y hay una importante contribución de los aserraderos de Loma Grande y San Miguel Xometla.

Medio mes después de estos informes, el delegado de la Profepa, Mauricio Arrendondo Álvarez, se comprometía por escrito a actuar (oficio UDQ/631/99); el 24 de diciembre, el delegado de la Semarnap reconoció el deterioro (oficio 726.1/1.D.F.184/99), pero hubo pocos resultados.

Se volvió a pedir la intervención de Alemán Velasco, quien recibió una carta el 7 de abril de 2000 en que se le señalan al menos 20 motosierras extrayendo madera del parque nacional, con talamontes armados que provocaban incendios forestales para justificar su actividad ilegal. El documento va firmado, entre otros, por los presidentes municipales de Coscomatepec, José Antonio Pérez Cortés; Calcahualco, Pedro Javier Romero Díaz, y Orizaba, Ángel Escudero Stadelman.

Tras esas intervenciones, no hubo demasiados cambios, salvo que el gobierno federal, por vía de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), se decidió en 2004 a comenzar, tímidamente, a rescatar el parque decretado en 1937. Hoy cuenta con apenas seis elementos para lograrlo.

Apoyos con cuentagotas
Como el negocio de talar madera es tan amplio y reditúa dinero con poco esfuerzo, las autoridades han pretendido ir desincentivándolo con apoyos de programas diversos, como el ProÁrbol, el Programa de Empleo Temporal (PET), el Programa de Conservación para el Desarrollo Sostenible (Procodes), Programa de Conservación de Maíz Criollo e inversiones de fundaciones privadas, caso de Pronatura. Esto comienza a cambiar las cosas en la vertiente poblana, pero no logra quebrar el negocio aún próspero que prevalece del lado veracruzano.

No obstante, esfuerzos privados como el del Fondo Ambiental Pico de Orizaba, formado por empresarios veracruzanos y de la Ciudad de México, han logrado cosas tan notables como el pago por servicios ambientales por parte de uno de los usuarios más importantes de las aguas que nacen en el Citlaltépetl: el Sistema de Agua Potable y Saneamiento de Veracruz, señala Alberto Labastida, director del FAPO.

Sin embargo, no es sólo cosa de dineros: “Lo que hace el gobierno es darles proyectos productivos, pero no les da seguimiento y deja a la gente sola”, critica Rodolfo Hernández Guzmán, promotor de turismo en Orizaba.

Hay numerosas anécdotas que ilustran estos fracasos: por ejemplo, les donaron en los años noventa del siglo XX vacas lecheras para dar leche a sus hijos, pero las soltaron al monte para no mantenerlas y, cada que necesitaban carne, se metían a cazar el ganado asilvestrado.

La decadencia del recurso maderable no ha detenido a sus explotadores. Los bosques con árboles de buen fuste ya no existen. Se trata de amplias florestas abiertas llenas de renuevo, pero “la usan para hacer cajas y empaques; entonces, cualquier palo sirve”, comenta don Isidro. Al campesino le ofrecieron poco más de 700 pesos por un trozo de su ocotera —un oasis en medio de la devastación de Xometla—, “pero yo, pensar en talar el monte, claro que no; mejor me voy de jornalero: pagan cien pesos al día, a perder esto tan barato…”.

Epílogo fuenteovejunesco
Como en todas las mafias, con el tiempo cambian algunos nombres. Unos cuantos se integran al trabajo para proteger a la castigada naturaleza. Otros cambian de estatus y, además, surgen nuevos hombres en el campo. En este año se menciona en Potrero Nuevo a Marcos González Vásquez —el agresor de don Bartolo— y Saúl González Martínez. En La Ciénega, a Luis Ferrer y Alonso Bonilla Huerta —pariente de don Isidro—; en San Miguel Xometla, a Antonio Alarcón e hijos y a Macario Balderas. En Chilapa, a Lucio Basilio, al frente de al menos otros siete talamontes.

Siguen las detenciones. El 27 de agosto de 2009, en El Sol de Córdoba se daba cuenta de la captura de Eladio González Romero y Lucio Basilio Reyes, sorprendidos in fraganti por policías estatales, derribando ocotes con sus motosierras en la zona de Chilapa, municipio de La Perla.

El polémico alcalde Melquiades Vázquez suele viajar a Jalapa, capital del estado, pero, además, no toma llamadas telefónicas para ofrecer su versión de los hechos. Su vecino de Coscomatepec, Andrés Melchor López, es menos quisquilloso, y acepta telefónicamente el problema de la tala inmoderada, aunque asegura que su cabecera ha perdido importancia dentro de la red de tráfico de la madera ilegal.

Los pobladores se defienden de la acción de la justicia. El 29 de enero de 2010, una incursión de policía estatal y municipal de Fortín de las Flores capturó a dos talamontes en Potrero Nuevo, pero, al bajar al poblado, fueron recibidos por una multitud enardecida, que los enfrentó, destruyó una patrulla y les obligó a liberar a sus dos vecinos (aunque hay versiones de que aquello fue una pantomima y que los gendarmes soltaron a los culpables por unos pesos; “no sería raro, las carreteras veracruzanas son teatro habitual de extorsiones policiales a taladores”, señala un ambientalista).

Nada sucedió después: la política a la veracruzana se encarga del control de daños. De hecho, se asegura que, en la pasada Semana Santa, los ilegales arrasaron con lo poco que quedaba de bosque en esa zona.

Y como se aproxima el periodo electoral local, los defensores del gigante mexicano, la gran montaña que domina el paisaje del golfo de México con sus brillos crepusculares, atisban una nueva derrota para la precaria salud de este “Señor que mora entre las nubes” (Poyauhtécatl).

Lamenta CNDH rechazo de CNA a su recomendación


Deceso de Miguel Ángel López Rocha en el Santiago, el organismo de aguas considera injusto se le culpe de la muerte del niño. En la foto, su entierro hace dos años

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 8 de abril de 2010

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) lamentó ayer la postura de la Comisión Nacional de Agua (CNA), contraria a aceptar su recomendación 012/2010, cuya admisión implicaba indemnizar a la familia del niño Miguel Ángel López Rocha, muerto hace más de dos años por envenenamiento de arsénico presuntamente consumido al caer al río Santiago, y procesar a funcionarios de la propia CNA por supuestas omisiones.

En el texto de su respuesta, entregada el pasado 24 de marzo, la CNA, por medio de su subdirector Jesús Becerra Pedrote, advierte que no hay elementos contundentes que acrediten que el menor falleció por causa del río. También señala que la recomendación se basa en acusaciones “infundadas, sin motivación y totalmente injustas”.

La CNDH no está de acuerdo. “Resultado de sus investigaciones, la CNDH determinó la existencia de violaciones a los derechos a la conservación del medio ambiente, a la protección a la salud y a la vida en agravio del menor. Apoyado en diversos estudios, este organismo nacional acreditó la contaminación del citado río con alto volumen de descargas de residuos químicos, principalmente metales pesados como plomo, cadmio, arsénico, mercurio y cianuro”.

Así, “para esta comisión la muerte del agraviado se debió a una falla orgánica múltiple, condicionada por un cuadro séptico severo, complicaciones directas de una intoxicación aguda y grave por arsénico. Lo anterior fue confirmado por un laboratorio especializado que reportó, el 8 de febrero de 2008, que el cuerpo del menor presentó concentración de 51 unidades de arsénico, cuando el valor normal es de 5 a 12 unidades”.

En la recomendación 12/2010, la CNDH pide indemnizar a los familiares. Además, “que se investigue y sancione a los culpables, y “se advierta a los habitantes de las zonas aledañas al río Santiago sobre la contaminación de sus aguas y el riesgo que se corre al tener contacto con éstas, y se intensifiquen la limpieza y restauración del medio ambiente afectado. Además, se expidan los ordenamientos de protección ecológica efectiva, para lo cual deberá capacitarse al personal de la CNA, así como verificar su actualización y observancia”.

Puntualiza: “la CNDH lamenta que la respuesta […] sea el rechazo a la recomendación que se le dirigió, aun cuando existen evidencias del riesgo que representa el río y que hace necesario que se tomen medidas que garanticen la salud de quienes viven en la zona. Para la CNDH, hechos como éste demandan que las autoridades responsables, de cara a la sociedad, expliquen su actuación”.

50 mil mdp requiere la Agenda de Agua

Guadalajara. Agustín del Castillo. Edición del 7 de abril de 2010

La obtención de los objetivos de la Agenda del Agua 2030 del gobierno federal obliga a invertir, tan sólo en la región Lerma Santiago Pacífico, alrededor de 50 mil millones de pesos durante los siguientes 20 años, dijo el titular del organismo de cuenca de la zona, Raúl Antonio Iglesias Benítez.

El funcionario puso en relieve que se trabaja para lograr mejores presupuestos regionales, pues hasta ahora se ha avanzado en diversos objetivos, pero el freno suele ser el reducido gasto de la dependencia y la falta de compromiso económico de algunos estados y municipios —cuando éstos son los responsables directos en el tema de dotación de agua y saneamiento—. Esa gestión corresponde en buena parte a los diputados federales.

Entre los objetivos importantes del programa que se dio a conocer a escala nacional por la Presidencia de la República el 26 de marzo pasado, está alcanzar el saneamiento completo de las aguas municipales e industriales, así como asentamientos sin inundaciones y cobertura universal del servicio de agua potable y alcantarillado; la optimación del riego agrícola y regresar al equilibrio en las cuencas, usando menos agua de la que producen los ecosistemas, lo que implica pagar el agua al costo que tiene su extracción y distribución, y eliminar las tasas cero en el acceso al recurso, añadió.

¿Qué tipo de obras e inversiones exige esto? A juicio del representante de la CNA, edificar las presas de abastecimiento para asegurar el desarrollo de las ciudades de la región, construir las plantas de tratamiento faltantes (47 por ciento del agua residual no se trata), mejorar la infraestructura de abastecimiento de zonas agrícolas —que tiene eficiencias de 50 por ciento y debe subir al menos a 80 por ciento—, así como toda la red de colectores, tuberías, y las nuevas potabilizadoras.

Un ejemplo de estos retos es el saneamiento de la cuenca Lerma Chapala: “Hace falta rehabilitar y mejorar la eficiencia de las plantas de tratamiento a la capacidad de tratamiento de la infraestructura existente por el orden de 2,958 litros por segundo, lo cual representa 25 por ciento del total. Además, se requiere infraestructura nueva para tratar 5,394 l/s, de aguas residuales [30 por ciento], desde la fase de planeación, diseño y construcción de drenajes sanitarios, colectores y plantas de tratamiento para ampliar la cobertura del caudal faltante”.

Iglesias Benítez añadió: “Hay que estar conscientes como sociedad de que esto va a costar mucho dinero, y que será necesario que todos los actores públicos y privados participen para garantizar el cumplimiento de metas”.

Consideró que la política hídrica del país no puede reducirse “a construir infraestructura para incrementar la oferta de agua, sino que debe proponerse alcanzar la sustentabilidad hídrica”.

El suministro no universal del agua genera graves injusticias sociales, destacó. “Es una realidad que quien no tiene el servicio regular de abastecimiento de agua potable en su domicilio paga mucho más recurriendo a pipas y a otros sistemas para allegarse el líquido”. Por eso se deben fortalecer los organismos operadores para que brinden un servicio profesional, seguro y equitativo.

Recomendación de CNDH, rechazada, confirma la CNA


“No se acreditó” que el niño López Rocha murió por su contacto con el río, asegura la Comisión Nacional del Agua. La dependencia no sancionará a funcionarios del organismo de cuenca, como se pedía en la recomendación 012/2010

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 7 de abril de 2010

Marcha tras la muerte de Miguel Ángel, en 2009. Su deceso activó la repartición de culpas por la contaminación. Foto: Tonatiuh Figueroa Se confirmó ayer oficialmente el rechazo de la Comisión Nacional del Agua (CNA) a la recomendación 012/2010 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que pedía indemnizar a los familiares del niño Miguel Ángel López Rocha, porque su muerte, según el ombudsman, se debió a su contacto con el río, en cuyo mal estado influyeron presuntas omisiones de los funcionarios federales.

La CNA negó los cargos en la repuesta entregada en las oficinas centrales de la CNDH, bajo la advertencia de que ni está probado de forma fehaciente la relación de la corriente fluvial con el deceso del menor, acaecido en febrero de 2008, ni se puede señalar a servidores públicos de la dependencia de una responsabilidad que es esencialmente municipal.

“Ya se entregó la respuesta, fue el martes 25 de marzo, en el sentido de que se rechaza la recomendación”, dijo escuetamente el director del organismo de cuenca Lerma Santiago Pacífico, Raúl Iglesias Benítez. Su razón para no abundar fue que se trata de un documento elaborado en oficinas centrales de la CNA.

La respuesta, según versiones de la misma dependencia, destaca la postura supuestamente contradictoria del ombudsman, que en el año 2009 ya se había pronunciado al respecto y afirmado que mientras la CNA hacía lo que le correspondía como entidad normativa, eran los municipios los omisos, pues el artículo 115 constitucional los señala como responsables de proveer de agua potable, alcantarillado y saneamiento, a sus ciudadanos.

Además, afirma que la CNA está ya trabajando en lo que será la solución definitiva del problema: la construcción de la macroplanta de tratamiento de El Ahogado, que, en conjunto con una red completa de colectores y alcantarillado, permitirá solventar el problema de la carga contaminante al menos entre 93 y 95 por ciento; la obra es financiada a partes iguales entre el gobierno federal, vía CNA, y el estado.

Los argumentos de la CNA añaden otro dato: luego de estudios diversos, la propia dependencia federal decidió aumentar las exigencias de saneamiento en la zona, al cambiar la clasificación del río Santiago y sus afluentes, de cuerpo receptor tipo A, muy laxo en términos de calidad del agua, a tipo C, que es la cota más alta que hay en la legislación.

La clasificación tipo C debe garantizar agua para vida acuática y recreación, y es la ideal para comunidades humanas cercanas.

De estas acciones la CNDH está enterada porque desde 2007, cuando recibió las primeras quejas en la materia, ya había recabado la información. Y en ese sentido se pronunció en el oficio V2/36755, del 30 de septiembre de 2008, firmado por la segunda visitadora general Susana Thalía Pedroza de la Llave, la cual señaló:

“Del estudio y análisis de los escritos de queja, a las constancias que integran el expediente, de las diligencias al efecto realizadas por personal de esta CNDH”, dice la funcionaria, se desprenden numerosas actividades realizadas para afrontar el problema y, principalmente, que “se está por llevar a cabo la construcción de la macroplanta de tratamiento […] que resolverá de fondo el problema de la contaminación del citado cuerpo de agua […]” (Público, 25 de marzo de 2010).

Como consecuencia, “se estima que el expediente que se tramita en este organismo nacional ha quedado sin materia de conformidad con lo establecido en el artículo 125, fracción VIII del reglamento interno de la CNDH”, siempre y cuando las acciones comprometidas se lleven a efecto en “un término razonable” de tiempo. Cuando esta resolución se emitió, a finales de 2008, ya habían pasado ocho meses del fallecimiento del niño Miguel Ángel López en La Azucena, caso al cual no hizo ninguna alusión.

La CNDH no ha emitido respuesta pública a la negativa de la CNA

CNA atacará con medios jurídicos invasión del lago


En relación el fraccionamiento Riberas del Lago, en Jocotepec, en la ribera de Chapala; Iglesias Benítez considera que el proceso se llevará más de tres meses

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 7 de abril de 2010

La Comisión Nacional del Agua (CNA) ha comenzado las gestiones legales para recuperar la propiedad de la nación en 3,243 metros cuadrados que un desarrollo inmobiliario de Jocotepec ha invadido de la zona federal del lago de Chapala, advirtió ayer el director del organismo de cuenca Lerma Santiago Pacífico, Raúl Antonio Iglesias Benítez.

“Nuestra postura es la legal; se debe respetar el vaso y la zona federal, y no procede poner el área de donación del fraccionamiento en tierras que son federales, por lo que el procedimiento para reintegrarlas lo vamos a realizar con apoyo del Ayuntamiento de Jocotepec”, puso en relieve el funcionario, en conferencia de prensa.

Dijo que se trata de un proceso administrativo jurídico que requiere de toda la formalidad, es decir, el inspector debe acudir al área con oficio específico y con los datos de las personas (físicas o morales) que visita, para cumplir con todas las condiciones “y evitar que nos lo tumben jurídicamente”. Por ello, el proceso puede demorarse alrededor de tres meses.

Iglesias Benítez indicó que se está delimitando físicamente toda la zona federal del lago de Chapala, que tiene numerosas ocupaciones irregulares de terrenos por fincas o jardines. “Es nuestro mandato y nuestra obligación”, preservar el embalse natural más grande del país, enfatizó.

El funcionario aludió a la opinión de su jurídico, ante la sala unitaria del Tribunal de lo Administrativo del Estado (TAE), respecto a la autorización del Ayuntamiento de Jocotepec al plan parcial de desarrollo urbano denominado Corredor Poniente San Juan Cosalá-Chantepec.

“[…] La aprobación de actualización del plan parcial de desarrollo urbano Corredor Poniente San Juan Cosalá-Chantepec, y las resoluciones impugnadas, fueron emitidas en contravención de las disposiciones legales aplicables”, señala por oficio BOO.00.R09.02.1.-63, firmado por el director del área, José Rodolfo Becerril Hernández. (Público, 5 de abril de 2010).

El texto fue entregado el 18 de enero pasado a la autoridad judicial. Iglesias Benítez confirmó sus observaciones.

Entre otras cosas, el Ayuntamiento de Jocotepec debió solicitar “un dictamen de delimitación y demarcación de la zona federal, de los cauces y las riberas [de los arroyos] que les corresponden, así como del vaso y la ribera o zona federal del lago de Chapala que se encuentra afectado con motivo del Plan de Desarrollo Urbano, así como el dictamen de trazos, usos y destinos impugnado”.

Es el caso específico del fraccionamiento Senderos del Lago, donde la dependencia asegura que las obras modificaron un arroyo sin nombre con muros de propiedad, y que se invadieron 3,243 metros cuadrados de la superficie del lago de Chapala —que se pretenden dejar como área de donación municipal—, la cota máxima que marca la propiedad de la nación en el mayor lago del país es la 97.80, y ese predio está justo debajo de ese nivel. La dependencia hizo un levantamiento topográfico in situ, para comprobar la anomalía.

La invasión del lago fue acreditada por CNA


El procedimiento se levantó desde agosto de 2009, sin consecuencias. El desarrollo en El Chante, en Jocotepec, en la mira del organismo federal

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 6 de abril de 2010

La Comisión Nacional del Agua (CNA) ya inspeccionó desde agosto de 2009 los arroyos y la ribera del lago de Chapala en el punto donde se ubica actualmente el desarrollo Senderos del Lago, en la delegación de Chantepec, municipio de Jocotepec, y encontró ocupación en los cauces y en el lecho del lago, por debajo de la cota 97.80, lo que significa invasión de la propiedad de la nación, que es imprescriptible, con la anuencia del entonces director de Desarrollo Urbano de esa municipalidad, Ernesto Ramiro Romero Ramos.

Se trata de la visita VI-PNI-VIII-09-160, del 27 de agosto de 2009, en la cual se acredita que la urbanización “se encuentra ocupando los cauces de los arroyos que se encuentran en el desarrollo urbano […] así como de una superficie de 3,456 metros cuadrados, en la cual, se encuentra inmersa una superficie de 3,243.76 m2 que es la que se describe en el dictamen técnico procedente al proyecto definitivo de urbanización y licencia de urbanización 333/2008 de fecha 13 de octubre de 2008 […]”.

Ese documento fue “firmado por el arquitecto Ernesto Ramiro Romero Ramos, director de Desarrollo Urbano del gobierno municipal de Jocotepec, Jalisco, emitido dentro del expediente 050 JOCO U/2008 008”, señala el oficio emitido por el organismo de cuenca Lerma Santiago Pacífico (BOO.00.R09.02.1.-63) ante la sala unitaria del Tribunal de lo Administrativo del Estado, instancia que desahoga un juicio interpuesto por los vecinos en contra del ayuntamiento para exigir el revocamiento de estas medidas.

El documento detalla que “el terreno colindante con el lago de Chapala tiene escrituración como propiedad privada por parte de la constructora; toda la documentación será presentada dentro del término que marca el acta […]”.

El inspector que realizó el recorrido por el predio en compañía de un representante de la constructora y testigos, anotó de su puño y letra: “que al observar ocupación de terrenos vecinos al lago de Chapala por obras de jardinería por parte de la empresa […] se obtuvo del área técnica de la CNA la cota que presentaba el día 27 de agosto de 2009 el lago de Chapala, dándonos el dato de la cota 95.54; con el aparato de nivel se corrió el dato hasta la obtención de la cota 97.80 correspondiente; para lograr medir diez metros correspondientes [sic] a la zona federal ocupada, se determinó ocupación de terreno y vaso del lago […] en una superficie de 3,456.54 metros cuadrados, sitio delimitado por cuatro puntos obtenidos con posicionador satelital […]”.

Además, “se observó que la superficie ocupada tiene un terraplén o relleno descendente de 1.09 a cuatro metros de altura, invadiendo el lago […] modificando el funcionamiento hidráulico […] se observó también en la esquina noroeste del fraccionamiento, obra civil, construcción de muro limítrofe de la propiedad, modificando cauce de arroyo sin nombre por muro de block de 0.15 metros […]”.

Los encargados de la constructora no mostraron título de concesión ni permiso para construcción, lo que llevó a que el jurídico de la CNA pidiera la revocación de los permisos municipales.

martes, 6 de abril de 2010

CNA impugna desarrollos en Jocotepec


El ayuntamiento dio autorizaciones ilegales, señala la dependencia. Fraccionamientos nuevos invaden la zona federal de los arroyos y del lago de Chapala, por lo que esos terrenos deben ser restituidos, apunta el jurídico de la Comisión Nacional del Agua

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO- MILENIO. edición del 5 de abril de 2010

La autorización del Ayuntamiento de Jocotepec al plan parcial de desarrollo urbano denominado Corredor poniente San Juan Cosalá-Chantepec, que propicia desarrollos de alta densidad, invasión de arroyos y ocupación de servidumbre federal en el lago de Chapala, está plagada de irregularidades y debe ser revocada, recomendó la dirección de Asuntos Jurídicos del organismo de cuenca Lerma-Santiago Pacífico de la Comisión Nacional del Agua (CNA).

En el oficio BOO.00.R09.02.1.-63, firmado por el director del área, José Rodolfo Becerril Hernández, “se acepta que de acuerdo con la documentación aportada […] la aprobación de actualización del plan parcial de desarrollo urbano Corredor poniente San Juan Cosalá-Chantepec, y las resoluciones impugnadas, fueron emitidas en contravención de las disposiciones legales aplicables”.

Dicho plan, que fue aprobado en 2008, es el que ha servido para generar nuevos desarrollos inmobiliarios, como es el caso de Senderos del Lago, el cual es ampliamente cuestionado por los vecinos de la zona, que entre otras acciones legales, interpusieron juicio contra el municipio ante el Tribunal de lo Administrativo del Estado (TAE), en el cual, la CNA entra como tercero interesado, y por ello fue llamada a comparecer.

El texto por el que el organismo da cuenta del problema en esta área, que es parte de la ribera norponiente del lago de Chapala, la zona más desarrollada y con fuerte vocación para el turismo residencial de jubilados extranjeros, fue entregado en la primera sala unitaria del TAE, el pasado 18 de enero de 2010.

La CNA hace suya la impugnación de los ciudadanos. “El plan […] fue elaborado y aprobado de manera superficial, autorizando redensificaciones que no se encuentran justificadas ni técnica ni legalmente, provocando impactos graves e irreversibles al entorno urbano, ecológico, hidrológico y de imagen urbana turística de todo el corredor de aplicación”.

El jurídico hace un repaso de todos los aspectos impugnados: los problemas de la densidad de vivienda, del acceso al agua y de los vertidos del drenaje, de la invasión de arroyos y espacios federales; los riesgos de aludes documentados para la sierra de El Travesaño.

“Es fundado el concepto de impugnación que se atiende […] y por tanto, las resoluciones impugnadas son ilegales, por lo que resulta procedente que se declare su nulidad, así como de sus consecuencias y se restablezcan las cosas al estado en que se encontraban antes de haber sido emitidas, en términos del artículo 76 de la Ley de Justicia Administrativa del Estado de Jalisco”.

Entre otras cosas, sigue el jurídico de la CNA, el Ayuntamiento de Jocotepec debió solicitar a ese organismo federal “un dictamen de delimitación y demarcación de la zona federal, de los cauces y las riberas [de los arroyos] que les corresponden, así como del vaso y la ribera o zona federal del lago de Chapala que se encuentra afectado con motivo del Plan de Desarrollo Urbano, así como el dictamen de trazos, usos y destinos impugnado”.

En el caso específico de Senderos del Lago, la CNA señala que las obras modificaron un arroyo sin nombre con muros de propiedad, y peor aún, el predio desarrollado ocupa 3,456 metros cuadrados de la superficie del lago de Chapala, pues la cota máxima que marca la propiedad de la nación en el mayor lago del país es la 97.80, y ese predio está justo debajo de ese nivel.

No hay de otra que echar abajo las resoluciones impugnadas, pues los bienes nacionales jamás prescriben, concluye el documento.

lunes, 5 de abril de 2010

“Aquí hay miedo de los políticos a la sociedad”


Entrevista: Marion Hammerl Presidenta de Living Lakes y de Global Nature Found

Falta de grupos civiles fuertes, clave del fracaso para rescatar Chapala, dice la ambientalista; percibe cálculo de funcionarios públicos, que se niegan a ceder atribuciones a ciudadanos.

Chapala. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO

Marion Hammerl es una veterana curtida en cientos de batallas por la sustentabilidad en todos los rumbos del planeta. Cabeza de dos organizaciones internacionales, Living Lakes (Lagos Vivos) y Global Nature Found (Fondo Global de la Naturaleza), ha visto repetir la misma historia en los países llamados del Tercer Mundo: gobiernos ineficaces, frecuentemente corruptos y alejados de la sociedad. Esa es a su juicio, la fórmula infalible para condenar los ecosistemas al desastre. Pero en el caso mexicano, con el lago de Chapala, se sorprende de los saldos, pues se trata de una región de un desarrollo económico muy superior a lo que se vive en muchas naciones africanas o latinoamericanas, y con todo y eso, ha habido incapacidad en las clases dirigentes para generar las bases del desarrollo verdadero, o sea, el que no deteriora la base natural y así garantiza su permanencia.

“México no es el único país donde está pasando esto: las autoridades se están alejando más y más de los portavoces la sociedad; a lo mejor informan pero no dejan participar de una manera adecuada”, señala la activista de origen alemán, que concedió una entrevista a Público posterior a la realización de la XIII Conferencia Internacional de Lagos Vivos, que se realizó del 22 al 23 de marzo frente al mayor embalse natural del país.

¿El subdesarrollo de nuestros países explica la falta de una sociedad civil fuerte?

Sí. Una sociedad fuerte es una que tiene la información adecuada para poder opinar, porque si yo tengo información falsa no puedo opinar bien; debo además tener estructuras para participar, estructuras y procesos no solo puntuales sino continuos, y una invitación que diga que tu participación es apreciada, que la van a tener en cuenta, y creo que son los componentes que no están bien desarrollados aquí.

¿Por qué el gobierno aquí se aleja de la sociedad, le tiene miedo?

En la conferencia se estaba discutiendo, quizás sí es miedo a la sociedad, o miedo a los mensajes negativos, mensajes críticos de la sociedad; muchas veces son funcionarios que dependen de las elecciones, entonces cuando hay mensajes positivos sí los difunden, pero les cuesta trabajo dar la cara respecto a asuntos difíciles o conflictos, que puede representarles costos políticos; yo creo que allí es miedo a estar en el diálogo, en la discusión con la sociedad.

Entonces es miedo a perder poder, y además a conceder poder a la sociedad…

Exacto, porque es renunciar a los privilegios que da el monopolio del poder.

¿Cómo explicarles a gobiernos como el mexicano que es más eficiente y barato confiar en la sociedad para resolver problemas?

Yo creo que sin la sociedad ellos no pueden resolver nada; tienes la sociedad y tienes el gobierno, no viven en otro planeta […] de qué sirve si tú estás elaborando una estrategia si la sociedad no está involucrada, sino está convencida; yo soy de Alemania y para nosotros es muy normal que estemos participando en planes de desarrollo, que seamos consultados […] no se puede obliga a nadie a participar en esto, pero también hay que tener en cuenta que si nosotros tenemos la impresión de que se nos toma en cuenta, entonces sí participas, lees los documentos, opinas…

¿En todas las regiones del mundo donde hay lagos en crisis, se da esta especie de divorcio entre sociedad y gobierno?

Sí, se puede diagnosticar así, incluso por encima de la situación geofísica […] no creo que dependa de si estás en una región tropical o no, son primero que nada causas importantes la educación de los ciudadanos, pero después son los gobiernos, porque de ellos depende que se establezcan las estructuras para poder participar

Usted dijo que la mitad de los lagos del planeta están en riesgo de desaparecer, ¿todos en países con problemas políticos y sociales?

Yo diría que sí. El marco político y social es lo que dictamina qué es lo que va pasar con el lago, qué uso se le da al lago, y qué tipo de protección se le dará; puede haber catástrofes naturales que también afecten a un lago o a un río, pero eso es muy excepcional, aquí el marco político y social es que dictamina a su vez el marco legal y su implementación, que es la cuestión de fondo […] nosotros en Alemania lo vivimos con el lago Constanza, en los años setenta era una cloaca y estaba a punto de convertirse en un lago muerto; no teníamos el marco legal adecuado; también tuvimos problemas con las aguas residuales, con una agricultura muy intensiva que echaba todo tipo de pesticidas y fertilizantes y al final había una llamamiento de la sociedad a los gobiernos, en este caso los tres países respondieron y han dado los recursos para que se haga todo un círculo de plantas de tratamiento, de cambiar las leyes para la agricultura que reducían las cargas de fertilizantes y pesticidas, muy estrictamente, y en quince años había cambiado ya totalmente la situación. Hoy es una reserva de agua potable para cuatro millones y medio de personas.

¿Entonces una crisis es una oportunidad?

Sí, no hay duda.

En México, la Comisión Nacional del Agua ha abierto los consejos de cuenca para generar participación, ¿qué opina de ellos?

Los consejos de cuenca creo que en sí son un avance, ofrecen una estructura de participación a la sociedad, y sería un buen modelo si fuera otro brazo de la administración; pero si no deja participar libremente, serían entonces un obstáculo, más burocracia…

¿No cree que es un problema de diseño? En el consejo de cuenca hay representantes de los agricultores, de los industriales, de los usos públicos urbanos, y la ecología no esta presente, no tiene un vocal, y las decisiones las toman los grupos económicos…

Sí, es un defecto de diseño muy grave, aquí tiene que haber un derecho de poder manifestar los diferentes intereses, y tener alguien que defienda los intereses no económicos, sino de defender la naturaleza y al conjunto de la sociedad.

¿No será porque los mexicanos creemos todavía que el gobierno es el que nos defiende?

Es posible, pero por ejemplo, en mi país, tenemos un gobierno democráticamente elegido que nos defiende, sí, pero aun así debemos de tener una participación para que el gobierno no se vaya por otro lado […] en los gobiernos hay intereses y hay grupos de presión, que pueden ser los agricultores o los industriales, que ejercen su lobby, y por eso no se puede dejar solo al gobierno […] yo soy economista, entiendo los planteamientos económicos, pero si buscas tener una inversión sin tener en cuenta el impacto ambiental, qué va a pasar mañana…

No es un desarrollo verdadero.

No, y un día vas a tener una cuenta que hay que pagar, o sea, estos ecosistemas se van a destruir. Hay que tener en cuenta los impactos al medio ambiente, se tienen que pagar, y finalmente los paga la sociedad, no los industriales ni los agricultores, y los políticos se van después con sus pensiones y ya no pasa nada, entonces el pago será con los impuestos que paga toda la sociedad.

México ha avanzado mucho en decretar áreas protegidas, sitios Ramsar en el caso de los humedales.

Sí, México es el segundo lugar mundial en sitios Ramsar [Convención de las Naciones Unidas de humedales prioritarios], pero no se trata sólo de decretar.

La calidad ambiental no se logra por decreto.

Exactamente, el decreto es tan sólo un papel, y si no sigue la acción, el manejo, se queda entonces como un papel mojado, en el mejor de los casos.

De los caciques al American dream




La tala de madera en la parte poblana del Citlaltépetl ocasionó agotamiento del agua. Los vecinos del occidente aprendieron con dureza “los límites del crecimiento”.

Ciudad Serdán, Puebla. Agustín del Castillo, enviado. PÚBLICO-MILENIO, edición del 4 de abril de 2010. Este proyecto de investigación fue ganador de una beca de Fundación AVINA en la emisión 2008. FOTOGRAFÍAS: MARCO A. VARGAS

Se llamaba Federico Hernández Cortez y era el amo de las comarcas del Citlaltépetl en la ladera poblana. Presidente del comisariado ejidal en San Juan, hizo del corte de madera, de su aserrío y su comercialización el modus vivendi de estas comunidades campesinas, y llegó a tener tal control que al canzó la presidencia municipal de Chalchicomula de Sesma en 1949.

No era un cacique cruento, ni lo necesitaba. Su palabra era ley; los campesinos de San Juan se dedicaron al “dinero fácil” de sangrar el bosque para su aserradero de Ciudad Serdán y la fabricación de carbón, mientras a los vecinos de San Francisco Cuautlancingo les entregaba parcelas para que se dedicaran a la agricultura, con menores rendimientos en corto plazo.

“Es un señor que surgió después de las haciendas y repartió toda la tierra y controlaba la tala; la gente se metía al monte a tumbar, solamente algunas veces entraban soldados y les metían sustos […] pero el cuartel estaba en Serdán y él había sido presidente, ya sabrá si los podía controlar”, recuerda don Ramiro Vázquez Marín, de 63 años.

En el bosque espeso del volcán y de la Sierra Negra, además de tumbar grandes oyameles y pinos, metían ganado. La montaña era el agostadero, lo cual daba al traste con la regeneración natural, pues entre vacas, chivos y borregos todo lo arrasaban. Los animales silvestres fueron exterminados o terminaron por irse. Los años eran “llovedores” y, por eso, los campesinos poco se inquietaban con la deforestación, recuerda el agricultor. Había buenas cosechas de papas, chícharos, habas y maíz.

La papa fue tan exitosa que comenzó a aumentar su frontera a costa de la floresta. Las primeras cosechas fueron ubérrimas, atestiguan Juan Guarneros Zamora, secretario del ejido Miguel Hidalgo, y Francisco López Vázquez, presidente de San Miguel Zoapan, del vecino municipio de Tlachichuca. Después se desplomó, primero el precio, luego el suelo empobrecido por el monocultivo y el uso de fertilizantes.

“Aparte de que se erosionó, vinieron las plagas; nosotros no sabíamos controlarlas y acabaron con todo […] Ya sin árboles, dejó de llover como antes”, señala don Pancho. Secunda Juan: “Saturaron el mercado de la papa sembrando en todas partes; cuando nosotros bajábamos a vender, los mercados estaban llenos y no había precio, no salían ni los gastos y muchas tierras se quedaron sin cosechar, la gente se desesperó y se comenzó a ir…”.

El agua se hizo un bien escaso y algunos políticos lo aprovecharon. Cuentan en Ciudad Serdán que el alcalde 1993-1996, Sergio Vázquez Martínez, evitó una gran obra de agua potable que pagaba el gobierno del estado porque eso afectaba su negocio de pipas, que monopolizaba el municipio con la concesión de dos pozos profundos. La obra se fue a Tlachichuca y los vecinos de Chalchicomula lo siguen lamentando.

En 1955 comienza la migración a Estados Unidos. En 1980, la salida se hizo un raudal y en el primer decenio del siglo XXI es un fenómeno consolidado: hoy, muchas de las aldeas de esta vertiente occidental de la mayor montaña de México tienen a la mitad de los parientes en las entrañas del imperio americano: Nueva York, San Francisco, Los Ángeles. Otros sólo pueden costearse un viaje temporal a Puebla, Tlaxcala o la Ciudad de México.

Eugenio Vázquez Espinoza, representante de los maiceros de San Francisco, narra su historia: “Crucé la frontera por Ciudad Juárez pagando 25 mil pesos, tenía 23 años y ya era papá de mi chavo que ahora tiene 16 […] Primero llegué a Nueva York; trabajé casi tres meses como repartidor de comida, era muy poca la paga y era peligroso: había que chambear de siete de la noche a tres de la mañana en invierno, y luego en bicicleta […] Un amigo me dijo que estaba mejor San Francisco y me animé. Viajamos en camión desde un miércoles por la noche hasta un domingo, y ya me quedé el resto del tiempo, trabajando de carpintero”.

Muchos no regresan. Los hijos de los más descuidados probablemente ya no hablen español. Otros van y vienen, pues el terruño llama. El caso es que la economía local gravita ya en torno a lo que mandan los transterrados; los que se quedaron luchan por recuperar las grandes umbrías y sus más que nunca valiosos servicios ambientales.

Así, cuando por fin el gobierno federal se decidió en 2004 a comenzar a administrar y gestionar el parque nacional Pico de Orizaba, creado en 1937, los moradores de la sierra vieron una oportunidad. No sólo lograron crear empleos durante los meses muertos entre la siembra y la cosecha, abriendo caminos, brechas cortafuegos, reforestando y construyendo “tinas ciegas” para contener la erosión. Lentamente han visto además que ésa es la respuesta necesaria para que sus manantiales vuelvan a brotar. Ni qué decir de su actitud frente a los talamontes que se siguen colando desde el lado veracruzano: los persiguen y detienen, con todo y los riesgos de enfrentar a hombres armados.

También han pasado al control de la ganadería, sobre todo de borregos, que ya es en 70 por ciento de corral y, con todo y las amenazas de algún irritado ganadero empistolado, entendieron que la montaña no es, no debe ser, “tierra de nadie”.

Don Federico Hernández, cacique bondadoso para los parámetros de su época, murió hace menos de 20 años con su herencia de destrucción en los viejos bosques. Hoy, sus pueblos buscan conjurar la extinción a la sombra del volcán.

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El señor del Citlaltépetl

Se llama Hilario Aguilar Aguilar. Es difícil que exista un humano vivo que haya ascendido en más ocasiones a la cumbre del Citlaltépetl, la mayor del país: lo hace desde que tenía trece años de edad, y acaba de pasar los 56. Es su profesión, su ciencia, su pasión, su religión y su arte. ¿Tal vez 300 subidas? No hay registros, ataja con modestia.

Es poblano, nativo de Ciudad Serdán, cabecera de un municipio de barroco, casi abigarrado nombre, que remite al sagrado jade y al legendario Quetzalcóatl: Chalchicomula de Sesma. Su complexión es más bien robusta; las canas ya pueblan sus cabellos y las arrugas evidencian una vida no exenta de dureza. Nada más alejado de la estampa clásica de un aristocrático deportista de las alturas. Pero su plática revela a los extraños que no se necesita ser un Edmund Hillary, un George Mallory o un Reinhold Messner —célebres conquistadores del Everest— para alcanzar los rincones más cercanos al cielo.

Cada fiesta de la Virgen de Guadalupe en su pueblo —“que de tan grande nos lo hicieron ciudad”, Arreola dixit—, el ejercicio lo realizan desde cien hasta 400 feligreses, muchos en puro huarache, pero varios genuinos alpinistas. Tres de cada diez hacen cumbre, para depositar brevemente en el cráter la rosa de plata forjada en Amozoc, en honor a la patrona celestial, ofrenda que luego regresan a la tibia urna de su iglesia.

— ¿Es usted la persona viva que más veces ha llegado a la cima?

— Pues no se tienen antecedentes, ni hay un libro de registro…

— Pero la tradición de subir hasta la cumbre no tendrá ni dos siglos…

— Mmm, no, lo primero que se documentó fue con la intervención americana [1847], aquí estuvo acampando el ejército, vieron el nevado y lo subieron.

— ¿Podría ser ese el primer registro?

— Sí, pero también en esta región anduvo Quetzalcóatl […] se supone que desde ese tiempo se subió. hay una leyenda de que cuando murió, sus cenizas fueron colocadas en la cumbre, y fue cuando apareció Venus, el lucero del atardecer, el cerro de la estrella, Citlaltépetl…

De niño, Hilario se dedicaba a repartir pan en bicicleta. “Me llamaba mucho la atención cómo recibían a los alpinistas cada 12 de diciembre en la iglesia, todos llenos de polvo y algunos hasta revolcados, y quise ir […] mi papá nunca subió al volcán y no sabía nada de él, y aparte, los chavos con que iba tenían fama de relajientos, pero le dije a mi papá que mejor me diera el permiso, que si no me iba a salir así […] afortunadamente sí se pudo, y desde entonces andamos”.

Año con año, los motivos para subir eran múltiples. Las vacaciones de Semana Santa, el Grito de la Independencia, el 12 de diciembre. Luego se integró a clubes de alpinistas y se hizo guía, aunque se sostiene de una tienda que tiene en el pueblo. El alpinismo es un hobbie que le ha permitido remontar otros colosos como el Iztaccíhuatl o el Chimborazo, en Ecuador, el mayor volcán de la tierra.

En medio siglo, ha sido testigo de la devastación de los bosques del Pico de Orizaba. También del retroceso de sus glaciares. La nieve que cayó este invierno no tiene parangón desde que conoce la montaña. Su orgullo es vivir en sus laderas en tiempos de destrucción de la naturaleza y calentamiento global.

Jalisco: 20 años de deterioro ambiental


Más población, más autos, más basura y más contaminación, los saldos desarrollistas. La calidad de vida se desploma ante la especulación, advierte el investigador Arturo Curiel Ballesteros, Premio Jalisco de Ciencias 2009, en su colaboración para un libro editado por el gobierno del estado. En la foto, el incendio de 2005 en La Primavera

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 4 de abril de 2010

En los últimos 20 años, los avances reales en materia ambiental que ha tenido Jalisco quedan opacados por el deterioro: 28 por ciento más población, 142 por ciento más autos, 54 por ciento más basura, 45 por ciento más fertilizante en tierras de cultivo, son elementos que desnudan con claridad un modelo de desarrollo especulativo y depredador, señala el investigador de la Universidad de Guadalajara, Arturo Curiel Ballesteros.

En su artículo “Medio ambiente: más allá de los recursos naturales”, que forma parte del libro 2 décadas en el desarrollo de Jalisco, 1990-2010, editado por el gobierno del estado y presentado en febrero pasado, el director del Instituto de Medio Ambiente y Comunidades Humanas del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) destaca que los recursos naturales de Jalisco, usados de forma equilibrada, dan para destinar el bienestar social. Pero no ha sucedido de ese modo.

“Los equilibrios necesarios se van perdiendo a causa de la injerencia de visiones de corto plazo, que han permitido posicionar a la especulación y una máxima ganancia económica en el espacio que deberían ocupar la planeación y un desarrollo económico sustentado en el bienestar de la población y la conservación de los sistemas vitales planetarios”, subraya.

La tendencia de esas dos décadas, por las que políticamente pasó la transición de gobiernos priistas a panistas, “es de una pérdida en el acceso de los recursos que permiten una vida digna y un desarrollo estable. En su lugar, se revela un incremento de presiones y abandonos que acentúan la vulnerabilidad de las poblaciones humanas, los recursos naturales y las especies silvestres”, afirma.

¿Qué sucedió en 20 años? Eventos ambientales “sorprendentes” como las nevadas de 1997 y 2010, el incendio de La Primavera en 2005 que ocasión la peor contingencia atmosférica en Guadalajara y el desastre humano mayúsculo de la historia de Jalisco: la explosión del colector oriente, que mató a más de 200 tapatíos.

Institucionalmente, se dan esfuerzos reales para enfrentar el deterioro: una red de monitoreo atmosférico de la ciudad, una secretaría especializada en el ramo ambiental, programas de manejo para áreas naturales protegidas, declaratorias de sitios Ramsar y un acuerdo universitario enfocado a la investigación sobre el desarrollo sostenible.

“Pese a los esfuerzos mencionados, no se ha logrado detener la degradación ambiental, pues no se han implementado acuerdos y acciones suficientes que modifiquen y regulen las fuerzas motoras del deterioro, los cuales establezcan un ordenamiento territorial que mitigue los costos ambientales y sociales provocados por la especulación para la obtención de grandes, rápidas y fáciles ganancias…”.

Las cuatro fuerzas motoras. Curiel señala que se trata del crecimiento poblacional, los hábitos de consumo, la tecnología y los criterios economicistas y de corto plazo en la toma de decisiones.

“En 1990, la mayor presión al ambiente se localizaba en la población establecida en el municipio de Guadalajara; en contraste, en 36 municipios se presentaba un decremento de población. Para 2010, son siete los municipios que más han aumentado su presión al ambiente —Guadalajara, Zapopan, Tonalá, Tlaquepaque El Salto, Tlajomulco y Puerto Vallarta—. En contraste, los municipios con crecimiento negativo suman 79”.

Esto significa que “el crecimiento poblacional se va centralizando […] lo que incrementa los niveles de presión al ambiente debido a la intensa carga poblacional que afecta el aprovisionamiento de los servicios”. Un ejemplo claro es el agua, con la que hay que subsidiar a los conglomerados humanos.

En el aspecto de tecnología, el problema es grave porque se creció casi cinco tantos más en vehículos automotores que en personas; en término de patrones de consumo, se demuestra por el aumento de la basura más del doble que la población. La tecnología en el tema de agroquímicos ofrece el siguiente dato preocupante: en 1990 se producía con fertilizantes agresivos al ambiente en poco más de un millón de hectáreas; ahora se hace sobre un millón 452 mil ha. La crisis de agua en zonas semidesérticas ha sido, erróneamente, respondida con tecnología y no sustentabilidad: Lagos de Moreno, que tiene en veda sus acuíferos por el abatimiento anual, de cinco a 20 metros, creció en 500 por ciento sus zonas de riego.

Otros datos: los bosques se han perdido en 42 por ciento y están degradados en 23 por ciento. Se pierden cada año 30 mil toneladas de maíz por suelos degradados. La salud ciudadana está deteriorándose por la exposición cotidiana al ozono y no se diga de las enfermedades emergentes, en tiempos de cambio climático.

La toma de decisiones para enfrentar todos estos retos, añade Curiel Ballesteros, demuestra pobreza en la visión de las consecuencias. Todo se sacrifica al dinero rápido y el empleo fácil, se decir, una visión limitada de desarrollo. Urge regresar el poder a la planeación y el bien común.

Liberan aves incautadas en La Primavera


Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 2 de abril de 2010

Ayer fueron soltadas en un paraje con escasa presencia humana, en el bosque La Primavera, 345 aves de distintas especies que habían sido incautadas a pajareros ilegales en la zona de El Bajío, el 23 de marzo. Del cargamento original, que estuvo desde entonces en el Centro Integral para Conservación e Investigación de Vida Silvestre (CICIV) de esta ciudad, murieron unos 90 ejemplares.

Andrés González Rodríguez, director del CICIV, dijo que “el operativo se realizó en locales y pasillos del mercado El Dorado, en Celaya, Guanajuato, en donde fueron ubicados cinco comerciantes con varias jaulas y cajas de cartón, conteniendo 483 ejemplares vivos de fauna silvestre, 83 de los cuales se encuentran en alguna categoría de riesgo establecida en la NOM-059-SEMARNAT-2001”.

Entre las especies incautadas figuran, entre otros, pericos atoleros, jilgueros y clarines, especies que no pueden ser extraídas de su hábitat natural con fines de subsistencia o comerciales.

El resto de las aves permanecerá bajo resguardo del CICIV Guadalajara, en tanto concluye la causa penal por el caso.

Agua no pasa por su casa


Vía crucis cotidianos. PERFIL DE VIERNES SANTO

Don Cuco es uno de los vecinos de las laderas de El Colli habitan un fraccionamiento irregular; no tienen agua, luz ni otros servicios, ni saben cuándo se resolverá

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 2 de abril de 2010

Hace cinco meses, aquí sólo había un amplio terreno en breña, pero, un mes después, todos llegaron. “Todos” son cientos de familias de escasos recursos provenientes de las latitudes más diversas; en su mayoría, de colonias populares de la zona metropolitana de Guadalajara, donde rentaban casa y veían lejano el sueño de una posesión propia.

Para don Refugio García, quien se desempeña como cocinero en un club privado de esta ciudad, como para sus numerosos vecinos, el arribo a las laderas del cerro del Colli, en una vasta parcela ejidal enclavada entre las colonias 12 de Diciembre y Lomas de la Primavera, es una especie de redención.

Pasaron de pagar “rentas caras, mínimo de dos mil pesos”, a “pagar nada”, asegura. Pero no tienen servicios, aunque se las ingenian para sobrevivir. El agua la toman prestada de un lote donde sí está dado de alta el servicio, y la conducen con mangueras para el abasto precario de esta colonia, donde habitan tantos niños que los pequeños pasillos que hay entre choza y choza —son construcciones de plástico y madera— resultan insuficientes ante tanto chamaco correlón.

“Nos cooperamos entre todos para las mangueras; luego vino una persona del SIAPA y nos puso una toma, pero duró muy poquito… de todos modos, hoy no hay agua de ningún tipo, por lo del corte…”, añade mientras observa a sus nietos que juegan y se atropellan. Tiene 50 años, pero ya una decena de hijos de sus hijos. Quién dijo que sólo los ricos viven aprisa. “Tampoco tenemos la luz, no hay servicio; estamos agarrando aquí prestado”, y señala a la calle, la instalación pública, los postes, de donde se cuelgan decenas de cables.

—¿Éste es un terreno que va a ser de ustedes?

—Pos en eso andan, arreglándonoslo, en el Ayuntamiento de Zapopan, legalizando todo para que nos den nuestras escrituras. Nos dimos cuenta de que había lotes, ya ve usted, por medio de la gente, nos llegó la noticia y pos nos apuntamos, y nos dieron aquí.

La mayoría de sus hijos se casaron. Le quedan solteros uno de 17 y uno de quince. “Nomás estudiaron la primaria y quisieron meterse a trabajar; pos pónganse ya a trabajar, les dije […] A uno me lo llevo de bolero en el club donde yo estoy trabajando y va a bolear ahí a los socios, y el otro trabaja en una tienda, en Soriana, de empacador; mi señora también trabaja, es ama de casa…”.

—Ah, o sea, está aquí limpiando, cocinando…

—No, no, hace la casa de una señora; aquí todos trabajamos, no sabe: se necesita así para ir construyendo la casa, para ir mejorando, jalando entre todos…

El nuevo asentamiento donde habita don Cuco no tiene nombre, aunque una de sus hijas, que vende frituras a la puerta, piensa que se va a llamar Lomas de la Primavera, igual que la colonia con que colindan. En sus primeros meses vivieron un invierno crudo y ahora se asoma una caliente primavera. Pero el cocinero cree que, en adelante, todo será para mejorar.

Chapala ya envía su agua a toda la ciudad


Tras 18 horas de suspensión, el servicio comenzó a normalizarse anoche, siete horas antes de lo previsto se echó a andar el primer equipo de bombeo; el efecto en la población fue mínimo y la red debe volver a la normalidad este día

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO, edición del 2 de abril de 2010

A las nueve de la noche de ayer, el primero de los cinco equipos de bombeo de la planta de Chapala fue puesto nuevamente en marcha, tras casi 18 horas de inactividad, en las que se realizaron los trabajos de mantenimiento más grandes de los últimos dos años en los sistemas de bombeo, distribución y potabilización de agua de la zona metropolitana desde su principal fuente, el lago de Chapala.

A las 23:00 horas, según los reportes oficiales del SIAPA, ya operaban normalmente los cinco equipos. Hoy amaneció con agua buena parte del área a la que se le interrumpió el suministro, empezando por el centro de Guadalajara. Se espera que entre la tarde y noche de hoy, el megacorte y los 2.1 millones de habitantes afectados sean una anécdota más de Semana Santa.

Por la mañana de ayer, los trabajos fueron personalmente supervisados por el director del organismo operador, José Luis Hernández Amaya, quien reconoció que el trabajo principal era el mantenimiento al equipo de bombeo de Chapala, por parte de sus técnicos y los de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que incluyó la entrada en operación de una nueva planta de energía, trabajo que obligaba a parar completamente el bombeo.

Esto dio pie para establecer un esquema de mantenimiento general en toda el área abastecida por Chapala, más de 60 por ciento de lo que administra el SIAPA: sustitución de catorce válvulas para controlar el paso del agua (abrir y cerrar) en circuitos urbanos de la ciudad, limpieza de macrotanques de almacenamiento y del tramo final del acueducto Chapala-Guadalajara, previo a su ingreso a las potabilizadoras 1 y 2, Miravalle y Las Huertas, y trabajos en estas mismas plantas para mejorar el tratamiento de los caudales, para ofrecer un apretado resumen.

El lago de Chapala abastece en promedio 5,500 litros de agua cruda a la ciudad. La idea es que en un futuro inmediato se culmine la creación de infraestructura para llegar al tope autorizado, 7,500 litros, lo que demanda, reconoció Hernández Amaya, alrededor de dos mil millones de pesos con los que ahora no se cuenta.

“Tampoco estamos al tope en la concesión con que se cuenta para los pozos subterráneos, y esperamos poder realizar los trabajos para alcanzarla, y dotar de más agua a la ciudad”, destacó, pues la dotación por habitante ha bajado de 300 litros a 240 en diez años, afirmó.

No obstante, los trabajos de ayer fueron básicamente de mantenimiento, y tenían un par de años sin realizarse.

El corte se vivió en 570 colonias de los cuatro municipios metropolitanos. No obstante, fue escaso el reporte de problemas, pues los habitantes respondieron bien a la campaña informativa, afirmó el gerente de producción, José Luis Gutiérrez. Hubo un pico de consumo el 31 de marzo, en la tarde, cuando muchos tapatíos se abastecieron para afrontar la escasez. A partir de las once de la noche de esa jornada, el gasto bajó considerablemente. Así, los sistemas fueron detenidos sin problemas a las 3:00 am de ayer.

El SIAPA trabajó con 490 elementos durante las 18 horas del megacorte.

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En Las Pintitas están enojados

Vecinos de Las Pintitas, que pertenece administrativamente a El Salto, están irritados porque ya se cumplió una semana de que les cortaron el agua. No saben ni por qué, pues cada que tratan de comunicarse a la presidencia, les niegan a los funcionarios responsables, lo mismo que la pertinente explicación.

“La gente anda muy enojada, dice que van a bloquear la carretera, y yo les digo que se esperen, que nos tienen que hacer caso, que debemos tocar las puertas que sean necesarias”, dijo un vecino que llamó a este diario. Éste es un asentamiento muy populoso, hay cerca de mil familias y, además de la exasperación, hay un claro riesgo de enfermedades por la falta de higiene. “A ver si este periodo vacacional no nos da en la torre, y se lleven otra semana sin dar respuesta”, dijo preocupado el colono.

viernes, 2 de abril de 2010

La CNA busca 1,435 millones anuales entre 2010 y 2012 para cuenca Lerma

Se reunió el director del organismo de cuenca, Raúl Antonio Iglesias Benítez, con miembros de la comisión especial de la cámara baja, y habló de los problemas en toda la región

Guadalajara. Agustín del Castillo. PÚBLICO-MILENIO. Edición del 31 de marzo de 2010

Para resolver de forma gradual sus necesidades básica, la cuenca Lerma-Chapala debe recibir una inversión anual de 1,435 millones de pesos, le dijo a los diputados federales de la Comisión Especial Lerma Chapala de la cámara de diputados el director del organismo de cuenca de la Comisión Nacional del Agua (CNA), Raúl Antonio Iglesias Benítez.

El organismo presentó el diagnóstico actual, avances y requerimientos que en materia de abastecimiento de agua y saneamiento de aguas residuales se requieren en esta región hidrológica. El funcionario indicó que para enfrentar la problemática que se presenta se requiere de inversiones millonarias.

“Tan sólo en la Cuenca Lerma Chapala, para alcanzar el cien por ciento de saneamiento de aguas residuales, se requiere una inversión promedio anual de mil 435 millones de pesos, en el período 2010-2012, ya que hace falta rehabilitar y mejorar la eficiencia de las plantas de tratamiento a la capacidad de tratamiento de la infraestructura existente por el orden de dos mil 958 litros por segundo, lo cual representa el 25 por ciento”, puso en relieve.

Dijo que además se requiere infraestructura nueva para tratar 5,394 lps de aguas residuales (30 % de las aguas residuales generadas en zonas urbanas en la cuenca), desde la fase de planeación, diseño y construcción de drenajes sanitarios, colectores y plantas de tratamiento para ampliar la cobertura del caudal faltante.

En la cuenca existen 134 plantas de tratamiento, ubicadas en poblaciones urbanas y rurales, con una capacidad instalada de 13, 033 lps que tratan el 54 por ciento del caudal generado que asciende a 17,623 lps.

Lo que se busca es "lograr la sustentabilidad en la presente administración federal con una meta de tratamiento a nivel nacional de cuando menos el 60 por ciento de las aguas generadas, esto mediante un mayor impulso a acciones de saneamiento, al intercambio de agua tratada y a su reuso, contribuyendo así al equilibrio" en las cuencas, y con ello dar cumplimiento a la Norma Oficial Mexicana NOM - 001- SEMARNAT – 1996.

Respecto a la Cuenca del Río Santiago, que comprende los estados de Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco y Nayarit, dijo que existen 44 plantas de tratamiento con una cobertura de saneamiento del 31 por ciento, porcentaje que se elevará significativamente, al 90 por ciento, al término de la presente administración federal cuando se concluyan y entren en operación las plantas de tratamiento de Guadalajara (El Ahogado y Agua Prieta) y las de Tepic, Nayarit.

Finalmente, en la Cuenca del Pacífico, integrada por los estados de Nayarit, Jalisco, Colima y Michoacán, existen 40 plantas de tratamiento y el índice de tratamiento es del 79 por ciento.
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