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miércoles, 1 de agosto de 2018

Zona de amortiguamiento de La Primavera, lucha sin frutos


Colectivos e investigadores sostienen que el bosque tendrá futuro sólo si se establece ese cordón que diluya la depredación urbana.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

La más larga y por ahora, poco fructífera lucha de los ecologistas, en el caso del bosque La Primavera, ha sido establecer una zona de amortiguamiento de la que no se le dotó con el decreto “mocho” de 1980. Fue pionero en esa lucha la asociación civil ProHábitat, que presidía María Casparius, junto con el Colectivo Ecologista, de Mayte Cortés y Jorge Gastón, así como otras instancias de amigos del bosque, lideradas por María del Rayo Calderón y por Jaime Eloy Barajas.

Quien la estuvo a punto de culminar, como funcionario público, fue el investigador de la UdeG, Miguel Magaña Virgen, pero el gobierno de Francisco Ramírez Acuña echó atrás la posibilidad aunque se le había entregado de su predecesor, un documento debidamente integrado. Ahora lo empuja de nueva cuenta el colectivo Anillo Primavera, conformado con investigadores y estudiantes del Iteso, quienes operan desde el comité ciudadano del organismo público descentralizado del área natural protegida.

Posiblemente el único fruto concreto, generado con propósitos más específicos, ha sido el decreto de zona de restauración del Cerro del Tajo, establecido por vecinos y el gobierno estatal apenas en enero pasado, con la expresa intención de contener la urbanización acelerada de esa montaña enclavada al sureste del bosque; la vida y las posibilidades de ese decreto se debaten ahora en los juzgados federales, y establecerán si se trata de una herramienta sólida que pueda rescatar las zonas del bosque que fueron entregadas a la especulación tras recortarse el polígono, de 40 mil hectáreas a 30,500 ha (hoy con menos de 30 mil ha, por el amparo de Santa Ana Tepetitlán).

Pero la solución integral sigue sin llegar. René Solinís Noyola, sobreviviente de Prohábitat, no es muy optimista.

“Estuvimos tratando de hacer un área de amortiguamiento y los dueños de los predios, particulares, nunca quisieron; entonces decían que había que hacer la zona de amortiguamiento adentro de la zona protegida, lo cual era una vacilada; hubo muchas gestiones y pláticas con los directores, con Salvador Mayorga, con José Luis Gámez, pero no aterrizó nada, pero en contra de esos intereses no se pudo”, explica a MILENIO JALISCO.

- ¿Considera que fracasamos como sociedad al no haber sacado adelante esto?

- Yo creo que ha habido más que nada intenciones del gobierno de tratar de hacer algo, pero, no ha podido, por un lado; por otro lado ya nos hicimos viejos y los jóvenes no lo agarran ya, como deben ser las cosas, no le hemos podido poner reglas […] la mancha urbana en esos años apenas era de un tamaño similar al bosque, pero ahora, la ciudad ha crecido demasiado, y ya está por todos lados, más de tres veces, y si a eso juntas que los parques públicos cada vez son menos, y que muchos son rematados el mejor postor, pues a la ciudad no le puede ir bien”. A su juicio, la pasada campaña política es fiel reflejo de la desorientación de la sociedad, pues si bien se afrontan temas serios como la inseguridad y la corrupción, la crisis ambiental generó pocas líneas, evidenciando una fuerte desinformación.

ProHábitat se conformó en 1972, y sus escrituras fueron protocolizadas en 1973.La lucha inicial fue por el patrimonio arquitectónico y cultural, pero después se sumó a la lucha ambiental, y puso dos temas en la agenda de prioridades: los casos de La Primavera y del lago de Chapala. Hoy ya apenas tiene protagonismo, pero en realidad el tema no ha dejado de tocarse.

Magaña Virgen, quien como director general en la Comisión Estatal de Ecología, hoy Semadet, empujó una propuesta de zona de amortiguamiento, señala: “la intención era proteger, era detener el empuje del desarrollo urbano, y seguimos todas las instancias técnicas, pero al llegar a la toma de decisión, no se pudo, y seguimos viviendo bajo esa consecuencia”, sostiene.

El relevo lo ha tomado, de forma clara, Anillo Primavera. En el diagnóstico estratégico elaborado en 2016 por el propio OPD, sus integrantes, sumados a otras organizaciones civiles del comité ciudadano del bosque, hicieron las siguientes observaciones: “históricamente el área metropolitana de Guadalajara ha borrado al bosque de sus planes de ordenamiento territorial. Hay un mal entendimiento de la responsabilidad municipal hacia La Primavera […] en este sentido, los planes parciales de cada ayuntamiento tendrán que entender y salvaguardar la fragilidad ambiental del bosque al interior del polígono protegido, tanto como al exterior considerando una zona de amortiguamiento y transición. Para ello, se tendrán que renovar los instrumentos de ordenación ecológico territoriales con escalas adecuadas para entender la problemática del bosque y su relación con la ciudad. Asimismo, se tendrá que empezar a gestionar el territorio desde una visión de cuenca, esto especialmente para la protección y gestión del agua de la zona, que representa 35 por ciento del consumo en la ciudad”.

Añadieron: “El desarrollo urbano –bien o mal planificado- genera grandes impactos en los ecosistemas en los que se inserta, de ahí que la aplicación de la normativa en cuanto a ordenamientos territoriales resulte fundamental. No obstante, el crecimiento de la metrópoli se ha dado de forma más bien desordenada, en parte porque los planes parciales de las localidades no son compatibles con el plan de conservación del área, aunque también porque no existe un programa de ordenamiento territorial con un enfoque metropolitano”.

Sin embargo, mencionan que “es difícil sostener el diálogo con los ayuntamientos ya que éstos no mandan a sus representantes directos a las juntas de gobierno, sino que envían suplentes quienes permanecen concentrados en sus teléfonos celulares la mayor parte de las juntas”.

La zona de amortiguamiento es la que permite vertebrar los corredores biológicos. “De forma importante se considera que el tema de la conectividad es central, ya que si la reserva se estrangula no se va a poder llegar a hacer mucho”, concluyen. Ese es el temor: que no haya voluntad política para afectar a los dueños de grandes superficies con destino inmobiliario, de parques industriales o de infraestructura. Sería la muerte para La Primavera, al menos, como espacio de vida salvaje

Los ejidos, los once aliados desconfiados

Con la salvedad de Santa Ana Tepetitlán, los ejidos de La Primavera no han combatido la protección de la sierra, pero son aliados incómodos o adversarios del modo en que se ha llevado la gestión desde 1980. Especialmente a partir de 2014, con la conformación del organismo público descentralizado, han acudido a los tribunales a impugnar lo que consideran una escasa representación, aunque al tiempo, colaboran con el OPD en diversas acciones de prevención y restauración.

“De entrada, existe una clara noción entre los ejidatarios sobre los numerosos beneficios que el bosque aporta a la sociedad: oxígeno, agua, captura de carbono para la calidad del aire, y que es en este sentido, funciona el espíritu de la lógica de pago por servicios ambientales”. En San Agustín, municipio de Tlajomulco, “tienen claro que se necesita ordenar el crecimiento, delimitar el área de protección del bosque y, sobre todo, hacerlo valer. El problema, en su opinión, es que el ayuntamiento da luz verde a los desarrolladores para ganar votos, sobre todo en periodos de elecciones. Además, comentan que dentro de los ordenamientos del territorio los ejidos no tienen facultad de cambiar de uso de suelo. Sí hay un lineamiento ecológico que les dicta qué requerimientos necesitan cumplir, pero la administración se coludió y dio la autorización de palabra. Ellos mismos autorizaron desarrollos habitacionales que colindan con las parcelas del ejido, y esos terrenos explotados están llenos de escombro. Esto hace que los fraccionamientos se quejan pensando que son los ejidatarios. Al respecto, se cita un caso de indefinición de una propiedad llamada Villa Felicidad en la zona poniente”.

Estos son conclusiones de una consulta que se les hizo para el diagnóstico estratégico de La Primavera, de 2016. En ese entonces, San Agustín se sentó como único representante ejidal en la junta de gobierno, pues también era la excepción en la andanada de amparos contra ese nuevo esquema de organización y gestión del área natural protegida.

“Existe una fuerte problemática de invasión a ejidos y predios privados al interior del bosque. Los ejidatarios externan su inconformidad con los fraccionamientos que están dentro del bosque y que, a pesar de ser irregulares, no han sido frenados. Un ejemplo de ellos es el fraccionamiento Esmeralda, cuyos desarrolladores vendieron parcela y tomaron posesión de parte del bosque. Otro ejemplos es el fraccionamiento Los Robles. Otro problema que reportan los ejidatarios de Tala y Huaxtla son los terrenos de uso común donde han empezado a aparecer asentamientos irregulares. Los invasores son los mismos ejidatarios que están parcelando las propiedades de uso común, sin embargo el comisariado ha preferido no intervenir para no generar conflictos. La gente se está adueñando de tierras que no son suyas. Hasta ahora sólo se identifican cinco casos donde incluso se ha querido vender la tierra a terceros, pero el comisariado no lo ha permitido. El problema es que los habitantes no entienden que el uso común es sólo un derecho”, añade el documento.

En los ejidos “también han tenido un fuerte problema con los desarrollos inmobiliarios irregulares. En Huaxtla se reporta que los desarrollos se están metiendo a los ejidos gracias a los ayuntamientos que están dando permisos para fraccionar. En San Agustín, los fraccionamientos pegados a la Primavera también están afectando pues tiran sus aguas negras al arroyo y hay tiraderos de basura”.

Por otro lado, Tala ha crecido sin control “pues el ayuntamiento ha hecho acuerdos con desarrolladores inmobiliarios para construir fraccionamientos y cotos. Para ellos es un problema y lo consideran una injusticia, especialmente porque si una empresa quiere instalarse en la zona el ayuntamiento obstaculiza el proceso a pesar de tener todo en regla –y a pesar de la generación de empleos que esto significaría-, pero si se trata de un desarrollo inmobiliario no sucede así”.

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Claves 

Los ejidos de La Primavera 

San Juan de Ocotán Lázaro Cárdenas

La Venta del Astillero

La Primavera

Huaxtla

El Colli

Santa Ana Tepetitlán

Tala

Huaxtla

San Agustín López Mateos

lunes, 2 de octubre de 2017

EL DESARROLLO VERTICAL PLANEADO Y LAS LIMITACIONES DE CRECER HASTA EL CIELO


Departamentos en venta en mayo 2017 en el Área Metropolitana de Guadalajara. Precio por metro cuadrado en departamentos en venta (en pesos mexicanos):
Menor a $5,000.
$5,000 a $10,000.
$10,000 a $15,000.
$15,000 a $20,000.
$20,000 a $30,000.
$30,000 a $50,000.
Mayor a $50,000



OPINIÓN INVITADA DE BERND PFANNENSTEIN. MILENIO JALISCO

El boom inmobiliario de los departamentos en los municipios de Guadalajara y Zapopan podría ser la respuesta correcta para lograr a través de la planificación un entorno urbano ordenado. En un ejercicio de un análisis crítico y reflexivo, también podría dar un área de oportunidad para repensar y reajustar la estrategia territorial para lograr una ciudad más compacta y eficaz con medidas a largo alcance. En la actualidad, la metrópolis está experimentando con la verticalidad y dicho proceso se puede resumir en una pregunta:

¿Dónde crecer, hasta donde y con cuales limitaciones? Con la meta de garantizar un desarrollo urbano integral, analizar y diagnosticar las oportunidades y los retos del desarrollo vertical en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) requiere - en el marco de una política urbana de redensificación bien aplicada - un análisis profundo para su implementación con responsabilidad y el cumplimiento de una visión urbanística de escala municipal y metropolitana.

La identificación de áreas de oportunidad y de posibles riesgos en nuestro entorno urbano facilitará garantizar un proyecto integral bajo criterios de la sustentabilidad y con una alta responsabilidad social.

La estrategia metropolitana de desarrollo vertical viene vinculada con el desarrollo urbano orientado al transporte, cual debería identificar las principales áreas de oportunidad para la implementación de cambios de densidades de población y el cambio de uso de suelo para el aprovechamiento vertical. La mezcla de usos de suelo pretende garantizar flujos de desplazamiento en medios de transporte alternativos al automóvil.

Se requiere tener acceso a equipamiento urbano y espacios públicos de calidad y cercanos, así mismo a los servicios y la infraestructura requerida para garantizar el mejor éxito del desarrollo vertical. Es un sistema de variables complejas.

Una premisa central de vivir en departamentos debería ser la finalidad de desincentivar el uso del coche. ¿Pero en realidad tapatía sería así? Un análisis de la oferta inmobiliaria correspondiente al mes de mayo de 2017, con variables de valores del suelo relacionada a departamentos (precio por metro cuadrado en venta y valor de renta por departamento) nos servirá para identificar las zonas del boom actual de la vivienda vertical (ver cartografía, dos mapas). Se supone quien pagaría más, tendría los mejores beneficios de su inversión.

Desde una perspectiva de la gestión integral de la ciudad, se podría iniciar una reflexión crítica sobre la relación entre autorización de departamentos en aquellas zonas que están identificados como principales áreas de la congestión vial. ¿La construcción de torres departamentales en el periurbano, que dependen en gran mayoría del uso del automóvil, genera un cambio en la visión metropolitana en temas de movilidad? ¿La regla implicada de dos cajones de estacionamiento por departamento contribuyera a lograr políticas para desincentivar la dependencia al coche el AMG?

Para garantizar por un lado el éxito urbanístico, y por otro lado el éxito comercial de los departamentos – como una solución de los desafíos del AMG –, valdría el esfuerzo de hacer análisis del mercado para la identificación de la oferta óptima al cliente para garantizar un producto óptimo. La identificación de dónde está la demanda por desarrollos y áreas de oportunidad y en donde coincide dicho resultado con las características del suelo disponible pretende minimizar los riesgos.

Los cambios de usos del suelo en los instrumentos de planeación urbana parecen simples. Pero, ¿se cumple del grado de análisis que requiere y obliga la Nueva Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano del Gobierno de la República? Los estudios técnicos previos a la autorización del cambio del uso de suelo son un ejercicio complejo para el que se deben considerar las variables adecuadas para la toma de decisión.

La identificación de donde serán las altas zonas de demanda y áreas de oportunidad debe de cruzarse con la disponibilidad de servicios e infraestructura existente y debe de coincidir con el suelo disponible.

Se trata de un análisis de oportunidades del suelo. Dicho ejercicio debería hacerlo la autoridad (función pública) antes que el mercado inmobiliario y su regularización con la finalidad de garantizar un mercado de suelo equilibrado y potencializar así oportunidades para todos.

Desde una argumentación de una estrategia de resiliencia, valdría identificar, por ejemplo, los riesgos de origen geomorfológico, hidrográficos, estabilidad estructural del suelo y demás condicione del AMG para conocer las limitaciones del desarrollo vertical y su ubicación.

La planificación urbana bien pensada y aplicada generar alto valor, la improvisación genera más desafíos a corto plazo.< Articulista invitado Bernd Pfannenstein. Docente, investigador y consultor independiente; el geógrafo alemán es colaborador del programa “Innovative Governance of Large Urban Systems” de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, Suiza. o 



Departamentos en renta en mayo 2017 en el Área Metropolitana de Guadalajara

Precio de departamentos en renta (en pesos mexicanos):

Menor a $5,000.
$5,000 a $10,000.
$10,000 a $15,000.
$15,000 a $20,000.
$20,000 a $30,000.
$30,000 a $50,000.
Mayor a $50,000

viernes, 17 de febrero de 2017

Cuando las pesadillas de la esperanza se llaman Los Silos


El fenómeno de fraccionamientos masivos en el valle de La Misericordia, o Toluquilla, es el más amplio y descontrolado de los 475 años de historia de Guadalajara

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO

En este extremo oriental de una ciudad que parece no tener fin, los edificios abandonados y las columnas de humo de los incendios de dos días, que siempre son empujadas por los vientos dominantes desde el norte y el poniente de Guadalajara, enrarecen la atmósfera hasta tapar al sol y desdibujar los cerros enclavados al final del valle.

El antiguo dios dador de la luz es hoy ensombrecido por gases malsanos y partículas de combustiones lejanas, y la familia de Lupe, que este mediodía deambula debajo de los gigantes intimidantes de la Comisión Federal de Electricidad, –un largo tendido de antenas de alta tensión que penetra en el asentamiento y luego sigue su camino hacia el sur, como molinos de viento de una La Mancha que aquí nadie conoce-, no se explica, si hay tanta energía en circulación, por qué en las noches nunca hay luz.



Pero tampoco es que le llame mucho la atención el tema climático. En realidad, los vecinos se han apiñado al final de la calle para hablar de la última hazaña de las mafias locales: a la señora Aurora le quitaron su camioneta a las puertas de su casa, a las primeras horas de la mañana, "y ya se habían calmado", repone malhumorada. Es la moradora privilegiada de una de las cinco mil viviendas que construyó grupo Arcor, en Tlajomulco, y que se llama Los Silos, en alusión a esas viejas estructuras de almacenamiento de granos, que están representadas en número de cuatro en una miniglorieta a la entrada del fraccionamiento, como un guiño a las obras de Sebastián, "lo mismo pero más barato".

Aparte del arte, también las casas son más baratas: una residencia de Chapalita da para pagar fácilmente 20 unidades, una de Valle Real alcanza para 100. El visitante no se explicaría por qué la carretera que da acceso al surrealista conjunto habitacional está cercada por casas marrones, sin ventanas ni puertas, pintarrajeadas y abandonadas, con letreros de "no se vende" y números telefónicos por si de todos modos se quiere insistir –parece el cuento de la hermana de Pepito que pide a los primos que miran la TV que no volteen porque se está cambiando de ropa...-. Luego le informan que son saldos de un largo e inconcluso pleito judicial. Pero toda la periferia de Los Silos tiene la misma huella de lo que no se terminó. Los cascarones huecos de casas nunca ocupadas –salvo por las repentinas incursiones de delincuentes que dificultan la vida en el alejado páramo donde los vecinos habitan como auténticos pioneros-; carcomidas por el viento y enmohecidas por el agua oportunista, que sin embargo, es escasa.

De hecho, el conjunto del callejón de Lupe, al centro de la colonia, es aun más extraño: los diseños de los departamentos como cajoneras gigantes dan la ilusión de escaleras o de cajones de bolero apilados.



Mientras más arriba se viva, la vista mejora, pero se reduce el espacio: Lupe habita con sus cuatro niños y su esposo, en una sola habitación. La paga el marido, que trabaja en una fábrica de dulces de coco de la zona de El Álamo –"somos suertudos, estamos a media hora de aquí si salimos a la carretera cuando hay poco tráfico", apunta la mujer-; son 220 pesos a la semana, el plazo son 20 años y llevan nueve. El premio será un cuchitril malogradamente modernista en el rincón del área metropolitana donde el viento no se regresa, sino que se queda: embanca con su carga de contaminantes que ya se acostumbraron a respirar, sobre todo en los fríos inviernos de inversiones térmicas y niebla de un valle que también parece de nombre fallido: el de la Misericordia. ¿Por qué no decir Toluquilla, que al menos no promete?

- No, nada; está igual, no ha cambiado nada. Siempre feo y abandonado.
Yesenia es la mayor de sus hijas, y está en sexto de primaria; al lado está el Brayan, la simpática Rosa Isela y la pequeña Samantha, aún de brazos. Antes habitaban en Tlaquepaque, en la casa de los papás de Lupe. "Nos salimos para tener casa propia".
- ¿Y cómo están los servicios?
- Si la luz pagamos, pos tenemos luz. Y el agua cae nomás una hora al día, a las nueve de la mañana.
- ¿A esa hora hacen todo lo del quehacer, bañarse...?
- Sí, los que no tienen tinaco; pero yo tengo...



El carretón de la basura pasa cada tercer día, o más bien, "pasa miércoles, y los viernes a veces"; la inseguridad se había calmado, "habían estado viniendo patrillas", pero esta mañana, "ya se lo había dicho, oiga", le robaron la camioneta a la vecina. Mejor no tener carro si se lo van a llevar. Lupe no tiene. Es usuaria de los mototaxis, un servicio informal que es el paliativo para las necesidades del inmenso caserío, pues el camión de la ruta de El Salto, que sale de la Central Camionera Vieja, "pasa cada hora y media".



La escuela primaria se llama Francisco del Toro, y está llena. Yesenia ya va a entrar a la secundaria, que está al lado. Los chamacos tienen seguridad social gracias al empleo del padre, y si se ponen malos, hay que ir a la clínica del IMSS en El Álamo, pues no hay centros de salud sino en La Calera o en Cajititlán. "Sólo tenemos los médicos de las Farmacias Similares, esas que son lo mismo, pero más barato", repone sin ironía.

Las noches no son sencillas, porque Los Silos están llenos de pandillas. Lupe sale a cuidar a sus chamacos para que no se le desbalaguen y los mete antes de que apriete la oscuridad, porque hay violencia, hay drogas. "...no tenemos luz de lámparas, solo algunas prenden, si acaso".

No la peor vida posible la de Lupe, por supuesto. En general, esta humanidad de bajos ingresos tiene una gran capacidad de resiliencia, para hablar una palabreja de moda. La joven Bertha, que habita en la calle principal, donde se pone el tianguis los domingos, luce feliz aunque ni siquiera es propietaria: su marido paga 800 pesos de renta –eso en Chapalita no da ni para el cuarto de sirvientes, no se diga Valle Real, donde debe servir para rentar medio metro cuadrado y apenas moverse-. "Yo vivo muy a gusto, pero eso sí, no salgo nunca a la ciudad y en la noche nomás ando cerca", refiere.

Hay una gran cantidad de fraccionamientos de apertura relativamente reciente en este municipio, cuyo crecimiento exorbitante fue propiciado por la permisividad de las administraciones de Guillermo Sánchez Magaña y de Antonio Tatengo, uno para dar autorizaciones y otro para regularizar (el primero alguna vez se defendió en la prensa de las acusaciones: "afecté intereses empresariales que me pedían cambiar usos de suelo en 15 mil hectáreas", o sea, la pesadilla pudo ser peor, no se quejen). Es hora, como dice Lupe, que no se puede entregar Los Silos, que se derrumba lentamente pese a sus huéspedes industriosos y esperanzados.

Hoy fue un día de contingencia ambiental: los incendios del ducto de Pemex en San Juan de Ocotán, Zapopan, y la fábrica al sur de Guadalajara, de los días previos, pasaron factura. Además, las parcelas se encienden y apagan todos los días. Y hasta la lejana zafra de San Isidro Mazatepec hacia Tala, con base en el fuego: todo se recorre hacia este sumidero, de acuerdo a los registros de las estaciones de Miravalle, Las Pintas y Santa Fe. Se supone que ese comportamiento natural de la cuenca atmosférica debió contener permisos tan masivos. Y no se diga el agua, disponible en el subsuelo, escasa para casi un millón de moradores de los municipios del valle, llena de minerales, de arsénico, de manganeso, cosas que matan a largo plazo...

A la hora de la comida, los registros de puntos Imeca (índice metropolitano de calidad del aire) habían bajado. A las seis volvieron a subir. La precontingencia estaba instalada otra vez a las 8 de la noche: el humo se acumulaba de nuevo en la atmósfera, y la luna que declina de su plenilunio (76 por ciento visible) luchaba por abrirse espacio entre las nubes de gases, como metáfora de esa esperanza engañosa que se respira en Los Silos.

Esta una ciudad que parece no tener fin: la carretera no reposa en paisajes inalterados y sigue hacia la ciénega con una sucesión monótona de galerones de asbesto y lámina, miles de casas como panales de abejas, gasolinerías, terrenos montosos en espera de algún uso especulativo, inmensos cementerios de autos y un puerto de aviones que vienen de todas partes del mundo. Alguna arquería de viejas haciendas rinden homenaje al mundo perdido, el cerro Viejo duerme al confín del valle, y el progreso luce su extraño y efímero desquite.



La expansión de Tlajomulco

Tlajomulco tiene algunos de los fraccionamientos más conflictivos de la última ola de expansión de Guadalajara: cientos, miles, decenas de miles de casas para pobres, porque sólo eso pueden pagar y porque el Infonavit se lo pidió a las empresas inmobiliarias. Arvento, cerca de Cajititlán, no alcanzaba subsidio, pero se modificaron los polígonos de contención que se inventó la Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano) para que alcanzaran sus compradores; Santa Fe, más hacia el centro del valle, es el gigante. Curiosamente, muchos pobres siguen sin casa propia, pero se cuentan en decenas de miles las que están deshabitadas, o fueron abandonadas.


martes, 14 de febrero de 2017

475 años: el negocio de expandir una ciudad



La moderna distopía urbana es similar a la de otras ciudades latinoamericanas: la expansión por la periferia permite ganancias promedio de 400 por ciento a los desarrolladores.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Don Felipe, su familia y sus ancestros poseían desde los años 30 del siglo XX un rancho de 100 hectáreas a diez kilómetros de la cabecera de Tlajomulco de Zúñiga. Sembraban maíz, tenían un buen sistema rústico de riego, un centenar de reses y una pequeña piara. El año 2005, les llegó la ciudad. Un grupo de hombres trajeados fueron a buscarlo y le ofrecieron 40 millones de pesos por el rancho con todo y fierros, es decir, a 400 mil pesos por ha, el doble del valor comercial. Como el negocio agrícola no da, vieron la oportunidad de su vida, y vendieron.

La tierra se urbanizó. Hoy hay un gran desarrollo inmobiliario, afianzado en la existencia del Instituto Tecnológico de Tlajomulco y con una gran carretera de cuatro carriles pagada con recursos del gobierno de Jalisco. Las ganancias de los desarrolladores, una vez descontados el pago del predio, las inversiones de infraestructura propia, los costos de edificación y los impuestos, podrían ser de 5 a uno. Pero no es un caso aislado. Es el esquema de negocios imperante en las últimas cuatro décadas en la creciente ciudad que alcanza este día 475 años de su fundación.

No hay misterio. Guadalajara es en el tema, típica para América Latina: "por lo general, los inmobiliarios van a irse a la periferia, a la zona rural contigua, donde la tasa de ganancia es mayor; no es que sea su naturaleza, sino que la búsqueda de los desarrolladores para tener una ganancia mayor lleva a extender la ciudad lo más posible", señala, entrevistado en Lima, capital de Perú, el urbanista argentino Eduardo Mario Reese, consultor del Instituto Lincoln de Políticas de Suelo (Lincoln Institute of Land Policy).

- ¿Entonces la zona de frontera es la zona de ganancia mayor, en comparación con la tierra urbanizada?
- Absolutamente; siempre la franja rural urbana, una franja difícil de definir, es donde las tasas de ganancia son muy altas. Pero allí no acaba: en la medida que la ciudad se expande todos los precios del interior empiezan a crecer; ese es el efecto, la ciudad va creciendo y van cambiando las relaciones entre los lotes y los centros valiosos, como son las avenidas.
- ¿Eso explica el enorme poder político que tienen los grupos inmobiliarios?
- Claro, tienen un poder enorme: primero, porque tienen una ganancia muy alta, segundo, para ponerlo en una frase corta pero contundente: el que maneja el suelo, maneja la ciudad, y si el mercado te controla el suelo te a va controlar hacia dónde va a crecer la ciudad.
- En nuestras ciudades cada vez es más difícil hacer política profesional porque requiere de mucho dinero; si el sector inmobiliario lo pone, ¿esto no pervierte más este problema?
- Sin duda, pero no está sólo ligado al mercado inmobiliario sino además al tema del financiamiento político: se tiene que ser más transparente en América Latina en este asunto...

Su colega Martim O. Smolka, de origen brasileño, también presente en la conversación, refiere: "El multiplicador urbano, es decir, la relación entre el precio por metro cuadrado de la tierra designada para usos urbanos con su valor anterior de uso rural (agrícola) en el borde urbano, está generalmente por encima de cuatro a uno". Hay casos de ciudades como Quito, Ecuador, o Río de Janeiro, Brasil, en que la relación se va a cinco a uno y seis a uno, respectivamente.

El modelo, pese a ser acusadamente desventajoso, no es visto como una miopía por parte del sector público, que es el que lo potencia y lo hace posible, advierte. "Es una forma de relacionarse con el sector privado; hoy en día los propietarios del suelo son muy poderosos, entonces los desarrolladores tienen intereses muy fuertes y mucha influencia en la elaboración de las leyes, en los congresos, en los consejos de desarrollo; así es difícil que el poder público ponga en vigor una serie de instrumentos que recuperen esa valorización del suelo que es debida a la colectividad, la creación de infraestructura, y no de cada uno de los dueños de los terrenos".

De lo que sí habla el urbanista es de "oportunidades perdidas": en cuanto a la captura de esa plusvalía para el bien colectivo, "en cada proyecto que se aprueba sin cuidado, sin una legislación, sin tener los instrumentos de captura, son oportunidades perdidas; ya después que se construye la gran torre sin pagar ninguna compensación por los impactos que va a tener en toda la ciudad, o se abre el fraccionamiento que la va a extender, ahí se fue una oportunidad".

En su manual Implementación de la recuperación de plusvalías en América Latina, publicado por Lincoln Institute of Land Policy, Smolka apunta: "La provisión local de inversiones en infraestructura y servicios urbanos crea las condiciones para viabilizar tres tipos de efectos en los usos del suelo (cambio de uso; mayor densidad, ocupación o edificabilidad; regulaciones de zonificación), que constituyen importantes fuentes de ganancias extraordinarias para los propietarios bien ubicados. Al permitir mayores densidades, edificabilidad ó cambios de zonificación de uso residencial a comercial, se generan enormes incrementos de valor, aunque usualmente menores (en términos relativos), comparados con el cambio de suelo rural a urbano en lugares donde el valor de base es bajo".

Esto demuestra que expandir ciudades es el mayor de los negocios inmobiliarios. Lo señala con claridad el Programa estatal de vivienda Jalisco 2013-2018: "La liberación del mercado del suelo y descentralización de la planeación urbana no han dado resultados del todo favorables para solventar las necesidades habitacionales de todos los estratos sociales. Los desarrolladores inmobiliarios, en la búsqueda de la máxima rentabilidad, adquieren reservas urbanas alejadas de la ciudad y generan un crecimiento urbano caótico. La expansión urbana reciente se caracteriza por la dispersión y fragmentación, lo que muchas veces viene acompañado del incremento de las distancias cotidianas, la falta de servicios, el debilitamiento del tejido social, la incompatibilidad de usos del suelo, problemas ambientales y demás que deterioran la calidad de vida en las periferias urbanas", señala el documento.

Este fenómeno "estira" los precios de todos los terrenos, es decir, cada metro que crece la ciudad hacia afuera, los lotes del interior se harán más caros y harán imposible que se pueda plantear tierra accesible para vivienda popular, por ejemplo, y una ciudad más compacta. Allí se cuelgan los fenómenos de la "gentrificación" –expulsión de población- de las zonas céntricas y los grandes claros urbanos interiores, tierra para "engordar", como si se tratara de una nueva ganadería.

De este modo, en el AMG "la dispersión urbana es patente; los municipios centrales se ralentizan mientras los periféricos han experimentado crecimientos explosivos y desordenados. El municipio central de Guadalajara ha perdido 9 por ciento de su población desde entre el año 2000 y 2010, mientras Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá han perdido velocidad en su crecimiento. En la periferia, municipios como Tlajomulco, Ixtlahuacán de los Membrillos y Juanacatlán han experimentado un crecimiento acelerado desde 1995, llegado a tasas anuales de casi 15 por ciento entre 2005 y 2010. En el caso de El Salto, se ha mantenido constante desde 1995", agrega el documento.

¿Cómo se puede calcular el negocio en una ciudad como Guadalajara? Si bien, los valores catastrales (de predial) son considerados conservadores por los especialistas inmobiliarios, en el caso de los terrenos rústicos se acercan más a la realidad. Para el año 2015, el Manual de Valuación Catastral de Guadalajara establecía los siguientes valores de suelo por ha rústica: superficie de riego, 291 mil pesos; temporal de primera calidad, 235 mil; de segunda calidad, 146 mil; agiostadero (para ganado), 112 mil a 89 mil (primera y segunda calidad), y "cerril Improductivo", de 45 mil pesos por ha (ver http://catastro.guadalajara.gob.mx/MANUAL%20DE%20VALUACION%20CATASTRAL%202015.pdf.

Las tierras de alto valor agrícola se encuentran en Toluquilla y en Tesistán, zonas por donde la ciudad se expandió, pero paradójicamente, las más valoradas por el sector inmobiliario son las boscosas (cerril improductivo) de las sierras de San Esteban-Tesistán, al norte, y de La Primavera, al sur. Los proyectos vigentes más ambiciosos de expansión urbana masiva son el valle de la carretera a Colotlán, dominado por agostaderos y cerros, y la meseta de Zapotlanejo, en el río Santiago. Allí hay al menos diez mil ha cuyo proceso de adquisición ya ha comenzado, avaladas por los instrumentos metropolitanos de planeación (Plan de Ordenamiento Territorial o POTmet); tierras que los tres niveles de gobierno están mejorando con obras de infraestructura: escuelas, hospitales, carreteras, líneas de agua y drenaje, cercanía de transporte masivo, a pretexto de que "no se debe permitir vivienda donde no hay servicios".

"En los años del neoliberalismo en América Latina, la política fue: cedámosle todo a los municipios, sabiendo que la gran mayoría son débiles; dejaron en manos de los grandes tenedores de suelo y de los grandes inmobiliarios esa discusión con los municipios, el eslabón más débil de la cadena estatal [...] esa supuesta descentralización lo que encubría era una privatización", añade el profesor Reese.

Guadalajara, que comenzó con 42 vecinos su historia tras un errar por tres asentamientos previos, en 1542, hoy se consolida sobre nueve municipios y con 4.8 millones de habitantes. La pregunta es si apunta hacia el futuro promisorio de los discursos políticos de sus actuales gobernantes, o las luces que se atisban desde los olvidados pueblos del otro lado de la barranca, cada anochecer, son por el contrario, el engañoso esplendor de las distopías.

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Cifras 

42 vecinos fundaron Guadalajara el 14 de febrero de 1542
4.8 millones de habitantes se estima tiene el área metropolitana en estos momentos, expandida sobre nueve municipios
62 mil hectáreas urbanizadas en 2015, con una densidad de población de 77.8 habitantes por ha
Entre 1970 y 2014, la ciudad creció 45 mil ha en superficie y 3.2 millones de habitantes en demografía
Fuente: IMEPLAN

SRN

martes, 15 de noviembre de 2016

Ciudadanos piden que se corrija el POTmet



Entregaron al Consejo Ciudadano Metropolitano (CCM) y al Imeplan las conclusiones de dos foros y siete razones por las que es necesario ajustar el instrumento a las nuevas realidades

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

El Foro de Análisis Colectivo, integrado por asociaciones y profesionales ligados al desarrollo urbano, entregó ayer, tres meses después de la discusión, un pliego de peticiones al Consejo Ciudadano Metropolitano (CCM) y el Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan) para que se haga una revisión de fondo al Plan de Ordenamiento Territorial Metropolitano (POTmet), el documento que regirá al área metropolitana de Guadalajara las siguientes tres décadas.

El motivo de la demora es que no estaba debidamente constituido ni había entrado en funciones el CCM, que es la instancia que pese a tener el problema de que sus representantes le deben el cargo a los nueve presidentes municipales, está obligada a representar a los 4.7 millones de habitantes de la conurbación. Y el Imeplan, que es la instancia técnica, y es la que hipotéticamente debe establecer el proceso de discusión, análisis y la propuesta de ajustes del discutido plan aprobado desde finales de junio de este año.

Los foristas fueron representados por los urbanistas Héctor Castañón, Arturo Gómez Ibarra y Alfredo Hidalgo, y la reunión se realizó en salones adyacentes a las oficinas del Imeplan, bajo la presidencia del titular de este organismo, Ricardo Gutiérrez Padilla.

El escrito entregado consta de siete planteamientos generales que resumen todas las ideas emanadas del foro de por qué es necesario ajustar el POTmet.

Uno, “para adecuarse a los nuevos marcos de referencia [Nueva Agenda Urbana, Agenda 2030 – ODS, Nueva Ley de Asentamientos Humanos y Agenda Local del Hábitat propuesta por Organizaciones de la Sociedad Civil]”; dos, “Para alinearse al Plan de Desarrollo Metropolitano, tras la extensión del periodo para participar en su discusión”; tres, “para fortalecer su apuesta por la equidad en: acceso a la vivienda y suelo productivo, atención de asentamientos irregulares, seguridad en la tenencia de la tierra y abatimiento del déficit de infraestructura, equipamiento y servicios de calidad en áreas de marginación”.

Cuatro, “para ser más efectivo en contener la expansión urbana: ajuste a propuesta de centralidades y NEUS [Nuevo Entornos Urbanos Sustentables; definición, tipología y características], revisar la estructura de los sistemas de transporte, y detallar estrategias para la reconfiguración del espacio urbanizado”.

El punto cinco es “para mejorar su aporte a la sustentabilidad urbana a través de la gestión integrada de agua y suelo [gestión del ciclo integral del agua], conservar los ecosistemas que proveen servicios ambientales – zona de amortiguamiento del bosque La Primavera, conectividad de corredores biológicos metropolitanos, estrategias de gestión de El Bajío del Arenal y el valle de Tesistán-, estrategias para mejorar calidad del aire vía movilidad sustentable, y su armonización con POELs [Programas de Ordenamiento Ecológico locales]”.

Seis, “para orientar efectivamente los instrumentos de planeación y gestión municipales: directrices de programas municipales de desarrollo urbano y planes parciales de urbanización, recomendaciones sobre reservas, parámetros e instrumentos financieros y de gestión”.

Finalmente, “para mejorar el sistema de información que permita evaluar los instrumentos de ordenación por medio de indicadores y metas para el modelo tres 3 C [ciudad compacta, cercana y conectada]: densidades, oferta de vivienda social, huella de ciudad, accesibilidad, proximidad. En el trabajo Expansión urbana [del Imeplan, del año 2015] existen varias propuestas útiles para el sistema de seguimiento; también en el trabajo de implementación de los ODS [objetivos para el desarrollo sostenible]-Agenda 2030”.

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Confianza

“Vimos receptivos a los consejeros y hubo un trato afable a nuestro planteamiento, esperemos que se pueda generar un buen esquema de trabajo para avanzar pronto”, dijo a MILENIO JALISCO el urbanista Héctor Castañón. Asistieron al encuentro representaciones de siete de nueve municipios y el titular del Imeplan.

También se entregaron los pormenores de la nueva agenda urbana para Guadalajara discutida en la ciudad tras la reunión de Hábitat III en Quito, Ecuador, de octubre pasado.
MC

martes, 8 de noviembre de 2016

Iconia y el recinto ferial, en suspenso



Dos tribunales colegiados han confirmado suspensiones judiciales que impiden aplicar en Guadalajara los planes parciales de 2015, lo que deja en el aire a Iconia, al Parque Recreativo y al Museo de la Barranca, entre otros.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.

Cuando apenas el 25 de octubre pasado, la mayoría de los diputados de Jalisco aprobaron la asociación público-privada para financiar el proyecto de Parque Recreativo de Huentitán, fruto de un acuerdo previo entre los gobernantes PRI (gobierno del estado) y Partido Movimiento Ciudadano (Ayuntamiento de Guadalajara) para comenzar a dar vida al controvertido Plan Maestro de Huentitán, tal vez no tenían claro que otro poder les podría “arruinar la fiesta.

Pero eso ocurrió. Ayer, los dirigentes de las asociaciones civiles Parlamento de Colonias, Huentitán Vive y Únete Huentitán, así como de seis consejos sociales de la zona norte, y representantes de otras colonias opuestas al nuevo “modelo” de desarrollo vertical, dieron a conocer la ratificación de dos suspensiones definitivas por parte de sendos Tribunales Colegiados del Poder Judicial Federal, lo cual va a detener por meses, quizás por años, la posibilidad de construir los ambiciosos proyectos de infraestructura que para esos vecinos representan, desde hace al menos nueve años,  la derrota del interés público.

El efecto más importante es que seguirán en la congeladora los planes parciales de desarrollo urbano y el de Centro de Población que aprobó el ayuntamiento local en 2015, en los cuales sí estaba previsto realizar esas controvertidas obras.

Pero como esas versiones más recientes no pueden usarse, la actuación de las autoridades debe limitarse a lo que permiten los planes anteriores, donde Iconia, Parque Recreativo Huentitán o Museo de la Barranca sencillamente no existen. El “principio de legalidad” dicta que los actores públicos deben ceñirse al pie de la letra a lo que se establece en los procedimientos y los alcances de las normas vigentes. Si se quiere ir más allá, es necesario cambiar la norma mediante un proceso jurídico formal que en este caso, quedó subjudice (en suspenso) ante las demandas de amparo que deberán ser desahogadas.

En conferencia de prensa, el presidente del Parlamento de Colonias, Alejandro Cárdenas Ochoa, destacó que los tribunales colegiados número 1 y 2 de esta ciudad confirmaron las resoluciones dictadas en el marco de los juicios de amparo 381/2015 y 678/2015 –que suspenden la aplicación de la norma invocada como violatoria de derechos ante la presunta imposibilidad de que se pueda reparar el daño si sus efectos siguen-; esto, aunado a la resolución del 227/2015 de la Cuarta Sala del Tribunal de lo Administrativo, “blinda” legalmente cualquier pretensión de proyectos en todo el territorio del municipio.

En el juicio 381/2015, el pasado 26 de septiembre del 2016, el Primer Tribunal Colegiado de Circuito resolvió la revisión incidental 626/2015, “quedando firme la suspensión definitiva otorgada desde el 11 de septiembre del 2015 […] contra el Plan de Centro de Población.

La resolución dice a la letra: “Se concede […] la suspensión definitiva para los efectos y consecuencias de que las autoridades responsables se abstengan de autorizar u otorgar cambios de usos de suelo, dictámenes de trazos, usos y destinos, licencias de urbanización o reurbanización, licencias de edificación o construcción, licencias o dictámenes de habitabilidad y licencias de giros basadas en la normatividad urbana y el Plan de Desarrollo Urbano de Centro de Población de Guadalajara, que se combate.

Es una medida aplicable “por lo que hace a las áreas verdes y naturales protegidas del bosque Los Colomos, la barranca de Huentitán, el parque natural Huentitán, el parque San Rafael, el parque El Dean, el parque Agua Azul, el parque González Gallo, las áreas de protección al acuífero y manantiales, de protección a causes[sic] y cuerpos de agua, de prevención ecológica, de conservación ecológica y áreas de transición que son materia del Plan de Desarrollo Urbano de Centro de Población de Guadalajara.

No le impide al ayuntamiento emitir permisos y autorizaciones, pero lo debe hacer  con los planes anteriores, que de este modo son los únicos vigentes.

El segundo incidente fue resuelto el 29 de septiembre de 2016 por el Segundo Tribunal Colegiado (revisión 743/2015), y aunque geográficamente está acotado al norte del municipio, los magistrados otorgaron “una suspensión más amplia y sin fianza en el marco del juicio de amparo 678/2015 contra los planes parciales de la zona 3 Huentitán.

La resolución aludida señala: “… procede revocar la parte de la interlocutoria recurrida en que se negó a los quejos la suspensión definitiva solicitada en el punto 1), del capítulo de suspensión, para concederla para el efecto de que las autoridades responsables, en el ámbito de sus atribuciones, se abstengan de autoriza u otorgar cambios de usos de suelo, dictámenes de trazos usos y destinos, licencias de urbanización o reurbanización, licencias de edificación o construcción, licencias o dictámenes de habitabilidad y licencias de giros, basadas en el Plan Parcial de Desarrollo Urbano impugnado, en el entendido de que a fin de que no se paralice por completo la actividad administrativa de la materia, y no se dejen de otorgar licencias, permisos o autorizaciones; las autoridades al autorizar los que se soliciten, deberán continuar aplicando la normatividad urbana y los planes que estaban vigentes hasta antes de la aprobación de los planes aquí impugnados”, señala el texto judicial.

Debido a esto, precisó Cárdenas Ochoa, “el Ayuntamiento de Guadalajara, en términos del Desarrollo Urbano solo puede aplicar los planes y normas anteriores a las impugnadas, por lo que, el aplicar los planes o normas impugnadas u otras recientes como el Reglamento de Compensación y Mitigación o el Reglamento de Gestión Urbana, estarían violando las suspensiones antes mencionadas.

Destacó que hay de este modo cuatro candados contra proyectos como Iconia o nuevo recinto ferial (Parque Recreativo): los dos juicios de amparo ratificados, la suspensión del TAE arriba aludida, y un tercer amparo promovido por el Instituto de Derecho Ambiental (119/2015) que también cuenta con suspensión.

Jaime Hernández Ortiz, activista en la zona, destacó que se han visto obligado a la lucha jurídica debido a que el gobierno municipal de PMC incumplió promesas de campaña y ha “agredido” a los habitantes de la zona para favorecer los intereses privados, igual que lo hicieron sus predecesores del PRI y del PAN.

Así, la cristalización de estos grandes proyectos va ahora cuesta arriba. Sólo hay dos caminos para sus gestores: una nueva negociación que convenza a los detractores, o ganar los juicios, todo lo cual llevará su tiempo, muy distinto a la lógica cortoplacista de la política y de administraciones que se entregan en 2018.

¿Por qué un amparo?

Los amparos o juicios de garantías tienen como propósito preservar los derechos de las personas frente a posibles abusos de la autoridad y en específico, que puedan constituir violación de los derechos humanos y las garantías individuales establecidas en los primeros 29 artículos de la Constitución Política de México.

La Ley de Amparo establece las medidas de protección provisional o definitiva que puede aplicar el juzgador a favor de los demandantes si considera que hay riesgo de que se violen los derechos si continúa vigente el “acto reclamado”. Es el espíritu de las suspensiones.

La constitución prevé el derecho de las personas a ser notificadas, oídas y vencidas antes de que se realice un acto de autoridad; a una vida digna y un ambiente sano; a moverse libremente por el territorio; a asociarse para causas lícitas; a participar en la vida pública y la toma de decisiones para mejorar la calidad de vida de sus comunidades y de su país.

Cronología

El entonces presidente municipal Alfonso Petersen Farah cede a Mecano América alrededor de 13 hectáreas del viejo predio adquirido en 1983 para parque público, a cambio de diversa infraestructura y servicios para el desarrollo Puerta Guadalajara. En cuatro años nunca se realiza.

Mecano América cede sus derechos a Operadora Hotelera Salamanca, que cambia Puerta Guadalajara por Iconia.

El gobierno del estado señala su intención de construir en la misma zona pública el nuevo recinto de las Fiestas de Octubre y moverlo dela zona del Auditorio.

2015. Guadalajara interpone juicios en busca de recuperar el predio donado a Iconia, pero al mismo tiempo negocia con vecinos y con empresarios. Los primeros nunca le dan el sí, los segundos comprometen 688 millones de pesos para un fondo social. Amparos de los vecinos derivan en suspensiones judiciales.

Los dos gobiernos presentan el Plan Maestro de Huentitán, donde se rehabilita Iconia y se plantea el proyecto de Parque Recreativo, el de jardín botánico (El Disparate) y el del Museo de la Barranca. Suspensión impide arrancarlos hasta ahora.


jueves, 3 de noviembre de 2016

POTmet, documento más importante a discutir



Imeplan cedió en críticas a precaria consulta del PDM, pero aspectos más importantes del proceso están en el cuestionado plan publicado en julio.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO.

Extender por un año más la discusión para generar un proceso de legitimidad ciudadana plena para el Programa de Desarrollo Metropolitano, no salva los problemas que el proceso de planeación del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) arrastra.

Los diferentes grupos civiles que han participado en la discusión, han insistido en que el principal eje de todo el proceso es el Plan de Ordenamiento Territorial Metropolitano (POTmet), y éste contiene problemas que en su momento también derivaron de la deficiente consulta pública: algunos gobiernos y “poderes fácticos” lograron introducir en el documento zonificaciones inadecuadas o normativas laxas para garantizar el sostenimiento de sus intereses inmobiliarios.

El ejemplo más claro es la laxitud con que determinó la clasificación del uso del territorio, pues apenas señaló unas 800 hectáreas de reserva urbana municipal o de registro federal como no permisibles para uso urbano, de las casi 45 mil ha que están “legitimadas” en los nueve ayuntamientos o en el Sistema Nacional de Reserva Territorial (Renaret) de la Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.

También afronta el problema de no estar empalmado de modo detallado el tema de los riesgos, lo cual eliminaría o condicionaría fuertemente al menos la mitad de la superficie de reservas urbanas existente; esta carencia se pretende subsanar con el programa de resiliencia o atlas de riesgo que está en elaboración, con el cual no se puede contar sino en un año más, de acuerdo a los consultores que fueron contratados para el proceso.

Un tercer gran tema del POTmet es el de las “centralidades emergentes”. Si bien, la mayor parte de estas se ubican en zonas de la ciudad  que ya cuentan con ocupación urbana precaria, como el caso del valle de Toluquilla, hay cuatro que significan un aparente compromiso de los presidentes municipales de Zapopan y Zapotlanejo con el sector de los vivienderos: dos “centralidades” enclavadas sobre la carretera a Colotlán, y dos sobre la meseta de Atengo; en los cuatro casos, en suelo “no apto” para urbanización de acuerdo a herramientas desarrolladas por el propio Imeplan.

El cuarto tiene que ver con la insuficiente información e influencia de los temas de territorio y ambiente, lo que incluye la provisión de recursos ambientales necesarios para que la ciudad se sostenga. Por ejemplo, el agua, el funcionamiento de las cuencas atmosféricas, la pertinencia de un desarrollo a detalle de la infraestructura verde en una ciudad con serios problemas de calidad del aire, o la obligación de llevar la urbanización densificada a los corredores viales más importantes por poseer transporte masivo (rutas de tren ligero y de macrobús.

También se ha señalado conflictos de desfase en los límites municipales y en los linderos entre unidades de gestión ambiental del Ordenamiento Ecológico Territorial, lo que ha obligado a establecer una mesa de armonización entre el Imeplan y la Semadet cuyos avances sustantivos son aún escasos:  de acuerdo a la información “liberada” mediante una solicitud de transparencia por el organismo metropolitano, además de dos oficios de la Semadet obtenidos por el mismo procedimiento, no se han logrado poner de acuerdo. Donde ve incongruencias e inconsistencias la Semadet, el Imeplan señala errores corregibles y situaciones que dependen de la interpretación.

En resumen, muy bien abrir la discusión de forma plena para el Programa de Desarrollo Metropolitano, pero lo más importante es el POTmet porque establece la zonificación y los criterios a aplicar en cada metro de las 110 mil hectáreas que conforma la superficie urbana del AMG. Hasta ahora.

lunes, 17 de octubre de 2016

Jalisco “invade” la reunión mundial sobre metrópolis



Con presencia de líderes mundiales, se destaca una nutrida delegación de jaliscienses preocupados por el futuro de la ciudad que ahora se discute.

Agustín del Castillo / Quito, Ecuador. MILENIO JALISCO. 

Guadalajara, una ciudad en “construcción” como área metropolitana de nueve municipios, con fuertes polémicas en torno a los modos de la participación ciudadana en el proceso de planeación, y acerca de la calidad y pertinencia de sus instituciones metropolitanas y de sus planes y programas emanados recientemente para mejorar el uso del territorio y la subordinación efectiva de los intereses privados a los públicos, tiene fuerte presencia en la reunión Hábitat III de la ONU que se realiza a partir de hoy, en la capital de Ecuador, al pie de la cordillera de los Andes.

Se trata del encuentro más importante del año en la materia, por lo que notables líderes de ciudades del planeta se han reunido en busca de las claves para generar ciudades bajas en carbono, verdes y resilientes (es decir, con capacidad de respuesta ante los desafíos como el cambio climático); la inauguración, esta mañana, será presidida por el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.

El interés de Jalisco, tanto por instancias de gobierno municipal y estatal como de los responsables y profesionales del urbanismo y la planeación, crece al ser 2016 un año en que se han generado dos instrumentos fuertemente debatidos: el Plan de Ordenamiento Territorial Metropolitano (POTmet), y el Programa de Desarrollo Metropolitano, en proceso, pero del que se pretende mostrar adelantos por parte del director del Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan), Ricardo Gutiérrez Padilla.

En ambos casos, las críticas van por la endeble participación de la población, lo que parte de un problema de origen: las leyes mexicanas y estatales en la materia son imprecisas y vagas respecto a los modos de ese concurso ciudadano. De manera que un documento que en casos de ciudades exitosas, como Amsterdam (Holanda), Madrid (España) y Copenhague (Dinamarca) se llevan años de consulta, en Guadalajara salieron con talleres participativos en unos cuantos meses.

El otro problema deriva de críticas a la calidad de los diagnósticos y la falta de contundencia del POTmet respecto a la posibilidad de que se retome la rectoría de lo público sobre lo privado, en una ciudad donde los empresarios de la vivienda, los constructores de infraestructura y los fabricantes de autos marcan la pauta del crecimiento desde hace tres décadas.

La secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, Magdalena Ruiz Mejía, ha acudido con la representación del gobernador del estado; destaca también la presencia del presidente municipal de Zapopan, Pablo Lemus Navarro, quien recibirá un premio en categoría de diseño y planeación al equipo técnico que armó la estrategia territorial de Zapopan, por parte del Foro Global de Asentamientos Humanos (integrado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ONU-hábitat, Cities Alliance y una organización civil llamada global Human Settlements).

Esa estrategia la trabajaron como consultores para ONU: Héctor Castañón, Javier Clausen, Roberto Arias, Luis Fernando Álvarez, Alejandro Echeverri, Karen Gutiérrez y Rossana Valdivia, entre otros especialistas de Jalisco. “El punto es que nomás es una ruta, la buena noticia sería su implementación luego de una mayor discusión sobre su pertinencia. Espero que este elemento del premio sirva para eso”, dijo Castañón, quien se encuentra en Quito, a MILENIO JALISCO.

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Tres foros

Se trata en realidad de tres encuentros simultáneos: la Conferencia Habitat III de las Naciones Unidas (HIII), el Foro Habitat III Alterno (H3A) – convocado por academia y organizaciones de la sociedad civil -, y el foro académico del Flacso (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales).

En la conferencia oficial, “se refleja el peso que tendrá el borrador de la Nueva Agenda Urbana que busca suscribirse por los gobiernos nacionales, y cuyo principal reto es el de la promoción e implementación […] en términos de enfoque se mantiene la búsqueda del desarrollo sustentable como principio de actuación, y aparecen con mayor peso los temas de inclusión, equidad y diversos actores sociales que deberían conformar un nuevo esquema de gobernanza basada en el involucramiento y participación de la sociedad civil”, explicó Héctor Castañón.

El foro alterno “da un mayor peso a la perspectiva de derechos, comunidad, justicia, equidad, con un mayor énfasis en lo social y lo local, destacando de manera sustantiva la dimensión de género […] destaca también la referencia a la necesidad de generar información y planificación gubernamental de forma compleja e integral, poniendo en el centro los aspectos sociales”, puntualiza.

(AC/Quito, Ecuador)

AMG, un caso que se analizará para Nueva Agenda Urbana de Hábitat III



La Semadet comparte con miembros de la red de áreas metropolitanas de América, experiencias de manejo territorial. Ban Ki-moon inauguró Hábitat III esta mañana

Agustín del Castillo / Quito, Ecuador. MILENIO JALISCO.

El caso del área metropolitana de Guadalajara será presentado en el contexto del encuentro Implementando la Nueva Agenda Urbana en las Regiones y Áreas Metropolitanas de las Américas: Una visión para balancear el desarrollo territorial, en el marco de la reunión Hábitat III que se realiza en Quito, capital de Ecuador, en Sudamérica.

La idea es “presentar estrategias de manejo de las áreas metropolitanas de Las Américas y promover la gestión metropolitana a través de procesos de institucionalización y creación de esquemas de gobernanza supramunicipal considerando los principios de la Nueva Agenda Urbana”, explicó a MILENIO JALISCO la secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, Magdalena Ruiz Mejía, quien acudirá con la representación del gobernador Aristóteles Sandoval Díaz.

Esta mañana, el secretario de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el presidente de Ecuador, Rafael Correa, inauguraron Hábitat III, que cuenta con la presencia de 45 mil delegados de las principales ciudades del mundo. Apenas es la tercera reunión de este nivel que se realiza en la historia de las Naciones Unidas: la agenda de Hábitat se revisa cada veinte años; primero fue en 1976, en Vancouver, Canadá; la segunda cita se dio en 1996 en Estambul, Turquía, y ahora es Hábitat III en Quito, explicó sobre el tema el académico especializado en temas urbanos, Étienne von Bertrab.

El encuentro donde participa Jalisco es a partir de las dos de la tarde en la Casa de la Cultura Benjamín Carrión, en Quito, Ecuador, bajo el patrocinio de ONU-Hábitat y la Red de Áreas Metropolitanas de las Américas (RAMA). También están presentes representantes de las áreas metropolitanas de Montreal, Canadá; San Salvador, El Salvador; Medellín y Bucaramanga, Colombia; Pará, de Brasil, entre otras.

“La Red se centra en el intercambio técnico de conocimientos, experiencias y mejores prácticas en materia de gestión y desarrollo metropolitano, como en el debate permanente sobre los desafíos y oportunidades que propone la Nueva Agenda Urbana en las áreas metropolitanas a partir de Hábitat III. También queremos impulsar el enfoque de prosperidad urbana y el Índice de Prosperidad Urbana de ONU-Hábitat como herramientas de monitoreo y evaluación de políticas públicas de desarrollo multidimensional a nivel metropolitano”, destaca en la presentación del encuentro el portal de ONU- Hábitat.

Los miembros de RAMA trabajan en la creación de políticas e instrumentos “que permitan integrar visiones y prácticas orientadas a implementar la Nueva Agenda Urbana en tres áreas principales: gobernanza, financiación y planificación a escala metropolitana”, añade. RAMA nació en 2014 y en su corta vida se ha constituido como un actor relevante en los encuentros temáticos y regionales preparatorios de la Conferencia. El diálogo servirá para que sus socios “adopten un plan de acción que incorpore los lineamientos de la Declaración de Montreal sobre Áreas Metropolitanas”, emitido en la ciudad canadiense en 2015, así como los pormenores necesarios para dar vida a la Nueva Agenda Urbana.

MC

viernes, 14 de octubre de 2016

Juegos Panamericanos, la ciudad que nunca fue



La conurbación tapatía no es mejor que en 2011: dispersa, motorizada, colapsada ambientalmente y con espacios públicos invadidos por negocios privados.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

El borroso balizamiento en amarillo, azul y rosa, marcando carriles exclusivos para movilizar atletas y delegaciones sobre la carretera a Chapala, el periférico o la avenida Vallarta, con las sonrientes mascotas panamericanas –Gavo, Huicho o Leo–, está entre los últimos rastros que quedan de la justa, que la noche de hoy cumple cinco años de haber comenzado.

El afán de renovación urbana y de "relanzamiento de la ciudad", la creación de la "marca Guadalajara" (recientemente retomada), la dotación de infraestructura moderna para que todos los tapatíos pudieran hacer deporte; la generación de la primera ruta de Macrobús para que se bajaran de sus carros; la concepción de una planeación que potenciara a la ciudad en el ramo de los servicios y la información; la mejora radical de sus espacios verdes.... todo está trunco.

Los dos mejores ejemplos físicos de esta herencia mal gestionada son, uno, la Villa Panamericana en El Bajío del Arenal, considerada una agresión urbana a una zona de recarga de agua subterránea vital para la conurbación tapatía, a partir de la cual ha consolidado un proceso de invasión de edificaciones que pone en predicamento los servicios ambientales del valle y su posibilidad de funcionar de amortiguamiento para el bosque La Primavera, la principal área protegida regional. La instalación está abandonada porque hay juicios que impiden su "habitabilidad", ante la preocupación de entidades ciudadanas por esos efectos ambientales.

Dos, el estadio de Atletismo, que también migró de los linderos de La Primavera y de la orilla de la barranca de Huentitán, al norte de la ciudad, para asentarse en viejas instalaciones deportivas de la cabecera de Zapopan; su uso público está fuertemente cuestionado, pues el gobierno del estado lo prestó para que fuera "la casa de los Charros"... un equipo de beisbol.

No es demasiado mejor la inserción de otras instalaciones: por ejemplo, el parque acuático arrebató una porción generosa de superficie al Parque Metropolitano, en Zapopan, y hoy lo administra el Code (Consejo Estatal del Deporte); el Complejo de Gimnasia creció a expensas de la Unidad Deportiva López Mateos, sobre avenida Lázaro Cárdenas; y el ambicioso complejo de tenis también cercenó al Parque Metropolitano. En el parque Ávila Camacho está el estadio de Volibol. En todos los casos crecieron a expensas del espacio de recreación y las áreas verdes: "negocios privados con bienes públicos", pues sabido es que la Odepa (Organización Deportiva Panamericana) es una entidad privada que vive de las ganancias de... hacer Juegos Panamericanos.

Otras huellas de los juegos ni siquiera llegaron a ser algo: la adquisición de predios en la zona del parque Morelos para una primera Villa Panamericana, vetada por el dueño de la Odepa, Mario Vázquez Raña, y que hoy está arrumbada, en larga espera de transformarse en Ciudad Creativa Digital. El terreno de El Disparate (¿justicia poética?) está también abandonado al borde de la barranca, con un proyecto de parque botánico sólo esbozado. Ambos casos detonarían junto con el Macrobús –fue la promesa–, un espacio urbano supuestamente revitalizado. Pero los vecinos no lo creen ni al día de hoy.

"Si uno no aprovecha estos grandes eventos para posicionarse frente a la opinión pública mundial, está desaprovechando un momento muy importante y Guadalajara está ahora ante esa oportunidad histórica", comentaba Juan Pablo Carrero, de la agencia de publicidad Young & Rubicam México, a una publicación nacional, apenas unos días ante de la inauguración.

A partir del 14 y hasta el 30 de octubre de 2011 se realizó la justa continental, con ocho mil participantes entre atletas, entrenadores y oficiales, y más de medio millón de visitantes. La ciudad construyó 22 instalaciones deportivas y renovó las restantes, con una inversión de 296 millones de dólares, más otros mil millones de dólares en hoteles, la Villa Panamericana y la remodelación del aeropuerto. Las cifras de la alegría se completan: una derrama de 2,702 millones de dólares, casi 50 mil empleos nuevos. Pero fue un suspiro.

Hoy, Guadalajara no está mejor ni urbanística ni ambientalmente que en 2011. Dispersa, con mala calidad de vida, con eternas discusiones sobre sus servicios precarios, dominada por el auto, por el calor, por la mala calidad del aire, por las inundaciones. ¿Oportunidad perdida o quimérica ilusión vendida por los intereses de siempre?

La construcción, remodelación o adaptación de sedes deportivas para los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 significó una inversión cercana a los 100 millones de dólares, esto sin contar el recurso utilizado para la edificación de las Villas Panamericanas, el cual fue cercano a los 80 millones de dólares.

Uno de los inmuebles más costosos fue el Complejo Acuático de Zapopan, el cual tuvo un costo de construcción cercano a los 400 millones de pesos, cifras otorgadas en ese momento por el ahora extinto Comité Organizador de los Juegos Panamericanos de Guadalajara (Copag).

A cinco años de la fiesta continental en Guadalajara, los inmuebles que albergaron las competencias deportivas siguen generándole un gasto importante al Code Jalisco, sin embargo, al día ofrecen sus servicios a cerca de 17 mil personas.

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Claves

Datos duros

• Code invierte 60 millones de pesos anuales en mantenimiento de inmuebles.

• Estas instalaciones reciben al día a 17 mil personas entre atletas y público en general.

• El Complejo Acuático requirió una inversión de 400 millones de pesos.

• 100 millones de dólares se invirtieron en creación y remodelación de sedes deportivas.


jueves, 6 de octubre de 2016

Dilema no resuelto, la participación ciudadana



Amsterdam y Madrid demuestran que los planes de largo plazo requieren de tiempo; en México, suele ser para legitimar decisiones: investigadores.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

El uso del territorio es el gran tema con el desarrollo urbano, y es un tema de poder. El dilema es si éste se ejerce de modo democrático, con una fuerte cesión a los ciudadanos en todos los procesos de planeación y toma de decisiones, o si simplemente se trata de un maquillaje político para disfrazar el monopolio gubernamental y de los grupos de presión empresarial.

Lo cierto es que un periodo de consulta de apenas tres meses ofrece poca oportunidad de que el ciudadano incida. “Acabo de asistir a una interesante videoconferencia sobre la ciudad de Amsterdam [capital de Holanda]; ellos revisan sus planes de desarrollo urbano cada diez años, pero la preparación del plan se llevó cuatro  años, 80 por ciento de ese tiempo se invirtió en su consulta pública que es ejemplar; se hizo lo que la sociedad pidió [gobernanza], y obtiene premio de mejores prácticas de Eurocities; los medios más eficientes de la consulta fueron Twitter, website y Facebook;  su visión de planeación es al año 2040”, explicó ayer el consultor urbano Jesús García Rojas. Su duda es por qué en Guadalajara no se pueden alcanzar esos estándares de calidad de consulta para el Programa de Desarrollo Metropolitano.

Dos académicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Rubén Alfonso Rodríguez Vera y Gustavo Saavedra de la Cruz, egresados del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial, dieron hace tiempo la clave de este lugar común de la planeación en este país.

“La participación ciudadana en el poder local presupone distribución de poder entre todos los integrantes de una comunidad; esto en buena parte es recogido en diversas leyes en México, pero en la mayoría de las veces es ignorado por las autoridades encargadas de aplicarlas. El poder no se comparte, la posibilidad de participar en algunas de las etapas del proceso de planeación -sobre todo, cuando ya se la elaboraron los planes, es cuando se ponen a consideración de los habitantes - se ha abierto a los grupos organizados, más no señala qué peso pueden tener esas opiniones para la autorización de los mismos”, señalan en un artículo denominado “La participación social en el ordenamiento territorial. Participación o representación, un dilema legal y metodológico”, publicado en 2012 por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático en 2012.

“Cuando se convoca a los ciudadanos a participar en la elaboración de los planes y programas, la autoridad la hace con conocimiento de que lo que puedan aportar puede ser considerado o no y en ocasiones estas propuestas no cambiarán el sentido de la planeación del Estado. Hoy el territorio se ha convertido en un bien escaso y por lo tanto sujeto de especulación: es una mercancía puesta al mejor postor, regulada por los grupos de poder político y financiero [no es seguro si es correcto el orden] y que evidentemente responden a los intereses de los sectores poderosos económicamente”, añaden.

Ante esto “surge la inquietud ¿para qué hablar tanto de participación social si al final las mismas autoridades y algunas leyes se contradicen en cuanto al fomento de la misma?”.

El primer gran tema es la ambigüedad de los instrumentos legales que ordenan las consultas, no establecen metodología para hacerlas, ni tiempos ni espacios. El segundo tema es que el poder de lobby de los grandes empresarios inmobiliarios han decidido desde hace más de 25 años los destinos de la ciudad (ver MILENIO JALISCO, “Desarrolladores de vivienda en la ZMG, un gobierno metropolitano de facto”, 21 de abril de 2015)

Plan democrático

“¿Qué peso específico tendrían las aportaciones de las comunidades y qué tanta obligación de las autoridades de tomarlas en cuenta? Y en caso de no tomarlas en cuenta ¿podrían los ciudadanos detener el proceso hasta obtener el visto bueno de la sociedad? ¿Cómo chocarían los intereses de los empresarios, de la comunidad, de los agricultores, madereros y los ambientalistas con las políticas ambientales generadas bajo el principio de sustentabilidad y donde los intereses serían encontrados?”, Rubén Alfonso Rodríguez Vera y Gustavo Saavedra de la Cruz, UdeG.

Colectivo tonalteca mantiene juicio de amparo contra Yolkan



La autoridad municipal no se ha desistido, aunque la SIOP ya notificó de la cancelación del proyecto.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

El Colectivo Defendamos el Cerro de la Reina en Tonalá, mantiene vigente su ofensiva legal en el juicio de amparo 327/2016 contra el proyecto Yolkan, pues si bien, la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) ya ha presentado ante el juez el acta extraordinaria del Consejo Metropolitano de Guadalajara en que se descarta el proyecto, el Ayuntamiento de Tonalá no ha echado abajo la aprobación por cabildo, que data del 7 de agosto de 2014.

Es decir, sigue el riesgo de que se retome el planteamiento de crear un centro cultural en la principal cumbre orográfica del municipio, lo que deterioraría su masa forestal y arruinaría sus servicios ambientales, además del impacto paisajístico negativo, señaló el propio colectivo.

“Dentro del juicio se encuentra agregada en fechas recientes el acta de la Primera Sesión Extraordinaria del Consejo para el Desarrollo Metropolitano de Guadalajara. celebrada el 30 de noviembre del 2015, en donde se emite el acuerdo extraordinario CDMG 01/01, donde los miembros del Consejo aprueban por unanimidad la cancelación de la ‘construcción del centro cultural metropolitano Yolkan, primera etapa, municipio de Tonalá, desconociendo por qué la autoridad responsable [Gobierno de Jalisco y SIOP] espero tanto tiempo para la presentación del acta en el procedimiento jurídico [la presentación es del 25 de agosto del 2016]; sin embargo, es necesario resaltar que dicha cancelación se originó por el descontento generalizado que mostró la sociedad civil organizada por la privatización de un sitio de especial importancia para los tonaltecas”.

Pero como en realidad es sólo un desistimiento parcial, “el procedimiento jurídico continúa […] el acuerdo de cabildo de Tonalá, 937, del 7 de agosto del 2014, que dio origen al proyecto Yolkan subsiste hasta la fecha, aun cuando fue realizado con irregularidades y por medio del mismo se entregó al Gobierno del Estado los terrenos que comprende el Cerro de la Reina de manera ilegal, por lo que esperaremos hasta que el Juez de Distrito emita la sentencia correspondiente respecto de la cancelación del acuerdo”, añaden.

El amparo es “una demanda de amparo colectivo promovida por ciudadanos tonaltecas y por el Colectivo […] admitida el 17 de febrero de 2016 en el Sexto Juzgado de Distrito en materia Administrativa y del Trabajo […] busca la protección de los derechos humanos de los habitantes de Tonalá, que se vulneran con la implementación del proyecto, como lo son el derecho a la información, a la participación y consulta, de audiencia y defensa, a la cultura y recreación y al medio ambiente sano, así como al sano esparcimiento para el desarrollo integral”

El juicio fue contra actos de once autoridades de los tres ámbitos de gobierno. “El 20 de abril se obtuvo la suspensión definitiva para el efecto de que, las cosas se mantengan en el estado en que se encuentran,, medida cautelar que está y estará vigente en tanto se resuelva el fondo del asunto principal. El 9 de mayo, fecha en que el Gobierno Municipal y del Estado anuncian públicamente la cancelación del proyecto Yolkan, el propio gobierno de Tonalá de Sergio Chávez Dávalos, continúa la batalla en lo jurídico y presenta un recurso de revisión ante la suspensión definitiva que nos fue otorgada para que sea revocada, mismo que aún no se resuelve”, lo cual demuestra, a juicio delos activistas, el doble discurso de la autoridad en este caso.

SRN

miércoles, 5 de octubre de 2016

El Plan de Desarrollo Metropolitano, plan acechado por la prisa



El Imeplan se aprovecha de que la legislación mexicana es precaria en materia de consulta pública, pero el resultado puede ser malo para la ciudad, advierten expertos.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

El divorcio entre la realidad de una amodorrada participación ciudadana, y la virtualidad de una planificación express, sujeta a tiempos electorales, que ya se comió una oportunidad en el caso del Plan de Ordenamiento Territorial Metropolitano (POTmet), amenaza con cobrar una segunda víctima en el Programa de Desarrollo Metropolitano (PDM), cuya versión preliminar está a punto de cerrarse con sólo tres meses de consultas.

Se trata de un proceso que a las ciudades del mundo mejor planificadas les ha llevado años, pues obliga a generar un verdadero modelo político (es decir, un ejercicio ciudadano) para producir planes sólidamente consensuados y con las herramientas necesarias para que sean obligatorios: no hay nada que garantice mejor la solidez de un plan y su ejecución que la calidad de la gobernanza que lo soporta.

Sin embargo, en México, esto pasa por marcos legales de participación ciudadana que son precarios, exiguos y escasamente definidos, coinciden Luis Fernando Álvarez, Jorge Fernández Acosta y Jesús García Rojas (para éste, ver nota anexa), expertos en temas de desarrollo urbano.

“Hay un problema de origen; la definición de los objetivos no es clara; ¿qué es el POTmet, qué es el PDM? […] el estatuto tendría que ser revisado, se necesita que técnicamente los problemas estén bien identificados, que haya metas precisas e indicadores de seguimiento”, destaca Luis Fernando Álvarez, académico de la UdeG y experto en economía urbana.

Sigue presente el poder de las empresas inmobiliarias en la definición de la planeación, con un lobby altamente eficaz para torcer decisiones y recursos públicos a su favor; “aun cuando el gobierno federal cambia la política, los gobiernos municipales tendrían que actuar de otra manera; habría que ver la viabilidad para la vivienda en renta, municipal; la viabilidad para ocupar las viviendas vacías, o sea, un montón de alternativas que habría que estar buscando”, añade.

“O sea, el primer paso era tener un diagnóstico claro, y además los instrumentos para un escenario ideal, lo cual no se tiene”, secunda Fernández Acosta, urbanista por la UdeG.

“Es lo que hemos cuestionado; estamos cuestionado esa premura de querer tener una visión de conjunto y de largo plazo en tres meses; en un periodo en que la justificación va a ser, ya consultamos a toda la población, cuando sabemos que fue sectorizadamente, controladamente […] podemos tomar cualquier tema, el tema de riesgos, el del transporte, el del agua, el de residuos sólidos, el de seguridad; todos son temas profundos que requieren de una amplia discusión ciudadana”, sigue Álvarez.

Establecen una analogía: la discusión de la reforma del Estado en el gobierno de Felipe Calderón generó una ley marco que organizó la consulta a lo largo de año y medio; “en año y medio hubo foros, hubo sesiones, hubo reuniones, y después de año y medio hubo resultados […] al final vemos que la reforma del Estado no tiene todo el éxito que se aspiraba, peor finalmente hubo un ejercicio planificado de consulta, de recopilación de información, de análisis, y la emisión de un documento con resultados; aquí parece que se parte de los resultados y se trata de ajustar la consulta a los tiempos políticos, exactamente al revés…”.

De hecho, “el POTmet debería haber sido el documento final y no el producto primero, le faltan patas a la bestia”, ironiza Fernández Acosta.

En esa incongruencia y desconexión se pueden colgar todos los temas: cómo se definen obras y planes si no se parte de los datos duros debidamente comprobados y de diagnósticos certeros; así se decidieron, por ejemplo, megaobras como el llamado Puerto Seco de la laguna de Sayula o el mismo macrolibramiento; “los proyectos van saliendo, y tendríamos que preguntarnos si no estamos construyendo la realidad sobre las rodillas; esa lógica de que las naranjas se acomodan en el camino…”.

Álvarez subraya que la realidad no es sólo una suma de percepciones; “si resulta que no tenemos grandes problemas de acuerdo a las percepciones, entonces no hay que solucionar nada; la pregunta fundamental sería, ¿cuáles son los grandes problemas de esta ciudad, a nivel de indicadores, no de percepción, con datos duros? […]

en ese sentido cuestionamos el sentido actual de la participación, la planeación participativa: si la gente aporta a partir de su percepción, ves los problemas, si es que hay problemas, pero no aporta soluciones; un análisis de percepción, que no está mal, tiene una utilidad, pero eso no resuelve […]”. Fernández Acosta remata: “pero en la discusión de cómo se construye ciudad con la percepción, estamos fritos, porque resulta que son más importantes los templos y cenáculos”.

De este modo, “lo primero que debió discutirse era cómo debíamos de discutir […] porque estos son procesos controlados sin una metodología definida; en el PMD, haber consultado a 1,600 personas, para una población de 4.5 a 5 millones, no es significativo […] tendríamos que irnos al origen y buscar que el estatuto se revisara”, puntualizan.

Marco jurídico, cuestionable y limitado

El marco jurídico en materia de planeación “es bastante complejo, vulnerable, falta de coordinación y hay mucha incertidumbre”, señala el urbanista Jesús García Rojas.

“Un ejemplo es que a nivel estatal prácticamente en todos los municipios está vigente la Ley de Planeación del Estado de Jalisco y sus Municipios, y su Reglamento de Zonificación, ya que el Código Urbano aprobado en el 2009 que la abroga, por errores en sus artículos transitorios y/o falta de iniciativa de los municipios, siete años después solo aplica actualmente al municipio de Guadalajara que si aprobó, registro y emitió su propio reglamento”:
Por otro lado, “el Sistema Nacional de Planeación Democrática en todos sus niveles es totalmente corporativista, norma las consultas controladas [democracia dirigida], no abiertas, excepto en los famosos foros de consulta ciudadana o pública que solamente operan como catarsis ya que cualquier observación fuera de control es escuchada mas no atendida”.

Esta endeblez se refleja en la consulta del Programa Metropolitano de Desarrollo Urbano, “en un video promocional en redes sociales, nos informan que además de foros y talleres se consultaron a más de 1,600 ciudadanos, que tan solo representan 0.036 por ciento de la población del área metropolitana […] nos pone a pensar que la planeación democrática y participativa está en duda”.

Por si faltara, el ejercicio es doblemente endeble dado que “los presidentes municipales pueden promover ante el Ayuntamiento las modificaciones y adecuaciones que estimen pertinentes de manera excepcional en cualquier tiempo, y sabemos que la excepción es la regla”.

Añade: “Me queda claro que hay que reformar todo nuestro sistema de planeación y programas para hacerlos obligatorios y de largo plazo; recuperar la rectoría de la federación y los estados, no dejar solos a los más de 2,400 municipios del país que son incapaces de llevar el asunto, y combatir la corrupción y la impunidad que está arruinando nuestro país y a sus ciudadanos”.

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Claves

Leyes endebles

Ley Federal de Planeación, establece una consulta entre corporaciones y limita la planeación a seis años

Ley General de Asentamientos Humanos, deja en los municipios la obligación de planear

Ley de Planeación del Estado de Jalisco y sus Municipios, planeación que puede ser transexenal, pero sujeta a ratificación, y con programas limitados a los periodos de gobierno

Código Urbano (sólo vigente en Guadalajara), establece programas estatal y municipales, sujetos a revisión al final de cada periodo; participación ciudadana en consejos estatal, regionales y municipales determinados desde los órganos de gobierno, o en juntas vecinales reguladas

Ley de Coordinación Metropolitana y Estatuto Orgánico de las Instancias de Coordinación Metropolitana del AMP; dan vida a un consejo ciudadano que tiene representantes designados por los ayuntamientos, es decir, no representan realmente a la sociedad
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