Sitio de Agustín del Castillo

Los recursos fiscales destinados a bosques y medio ambiente bajan, pero las autoridades no se angustian: “es una oportunidad”, aseguran.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

No pierden el optimismo formal los actores gubernamentales, de Jalisco y federales, ante la reducción de 50 por ciento en la inversión nacional para el sector ambiental que se concreta con el presupuesto de egresos federal de 2017 en comparación con el gasto de 2015. Ayer, cuando inauguraron la Expo Forestal, tanto Rafael Pacciano Alemán, secretario de Medio Ambiente, como Aristóteles Sandoval, gobernador del estado, consideraron asequibles las metas de reducción de la mitad de emisiones y de deforestación cero, trazadas para los años 2050 y 2030, respectivamente.

No obstante, con las mermas de dinero sólo se invierte alrededor de 0.9 por ciento del presupuesto federal en el tema, y menos de medio punto en el caso del gasto estatal; lejos, muy lejos, de la recomendación de invertir 1 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional de cada año tan sólo para afrontar el cambio climático. Si el PIB alcanzó un billón 144 mil millones de dólares en 2015, según el Banco Mundial (http://datos.bancomundial.org/indicador/NY.GDP.MKTP.CD), respetar la recomendación obligaría a invertir en lo ambiental unos 240 mil millones de pesos anuales. La realidad mexicana es esta: un peso de cada cinco que se generan en el país son dinero fiscal y menos de un centavo de cada cinco pesos de la riqueza nacional se gasta en el área ambiental.

La referencia a 1 por ciento de la riqueza no es arbitraria. “La mejor alternativa económica para enfrentar el cambio climático consiste en mitigar, es decir, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera […] se necesitaría una inversión equivalente a 1 por ciento del PIB mundial para mitigar los efectos del cambio climático, pero de no hacerlo, los costos podrían alcanzar hasta el 20 por ciento del PIB”, según el famoso Stern Review on the Economics of Climate Change, elaborado por el economist Nicholas Stern para el gobierno británico (citado por la publicación del Instituto Nacional de Ecología, “Cambio climático, ciencia, evidencia y acciones”).

Lo cierto es que la Semarnat tiene un recorte de casi 20 mil millones de pesos, para quedarse en unos 36 mil millones de pesos en 2017 contra 68 mil millones que ejerció en 2015 y 54 mil millones en 2016. La Comisión Nacional Forestal, anfitriona del encuentro, reduce sus recursos de apoyos y subsidios 2016-2017 en 62 por ciento, y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, en 25 por ciento. Hay un paquete extra de recursos federales para “acciones contra el cambio climático” que pasa de 44,521 millones de pesos a 35,055 millones, de acuerdo a la publicación del presupuesto en el Diario Oficial de la Federación.

Esto no fue obstáculo para que el director de la Conafor, Jorge Rescala, señalara que 2017 se presenta como un año de oportunidades. “El tema forestal, al ser parte de la agenda internacional, genera un escenario favorable que debemos seguir capitalizando, en beneficio de las selvas, de los bosques, de la vegetación, de las zonas áridas y sus dueños […] desde el principio de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, la atención del sector forestal se centró en el elemento de la producción y la productividad, basado en el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, como el motor que mejora las condiciones sociales y económicas del sector; esto conlleva  al reconocimiento que en la medida que los bosques generen beneficios económicos a sus dueños, estarán mejor protegidos […] la visión del sector forestal de México es lograr que sea un claro generador de riqueza y de empleo, que sea competitivo y garante de la protección del capital natural; los resultados se están obteniendo, y las políticas públicas que han demostrado ser efectivas, son fundamentales para llegar a donde queremos…”.

Sí, irrebatibles los conceptos, incluso cifras del cuarto informe presidencial señalan que creció la producción maderera 12 por ciento, aunque la meta es duplicar esa producción. ¿Se podrá lograr con el gasto público a la baja?

Los funcionarios son optimistas, los empresarios y gestores del sector, no tanto. Pacciano Alemán señala que la plantilla dela Semarnat no se reduce y mantendrá capacidades operativas. El titular de la Conanp, Alejandro del Mazo, dice que la reducción impacta el programa de especies prioritarias, en especial, de la vaquita marina, pero no el resto de su estructura. De la merma de su principal socio, Conafor, apunta que se trata de aprovechar de forma coordinada los recursos para minimizarla, y por eso el convenio que firmaron para proyectos productivos en cinco áreas protegidas del país, como piloto. Hay otras oportunidades en sectores como agropecuario, turismo, energético, pero se trata de una revolución en el modo de trabajar tradicional, de “cada quién a lo suyo”. Que lo ambiental se “transversalice” a toda la política y la economía, como le gusta decir a la secretaria ambiental de Jalisco, Magdalena Ruiz, y como sí se está haciendo en las zonas de acción temprana del programa de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación más su componente social (REDD+), como la costa de Jalisco.

Ha arrancado la Expo Forestal 2016. Más de 300 participantes en los estands, más de 1,500 asistentes a conferencias plenarias, talleres y conversatorios. Cuando falta dinero, una sociedad debe apelar a imaginación, creatividad, innovación. Pero, ¿alcanzará?

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CLAVES

Algunas cifras

19,792 millones de pesos pierde la Semarnat en 2017 en comparación con 2016, 35% menos

55,770 millones 254,828 de pesos ejerce la secretaría este año

44,532 millones de pesos del gasto 2016 fueron para acciones de cambio climático; en 2017 serán 35,055 millones de pesos

Jalisco apuesta por sacar adelante un programa que garantice que las compras del gobierno del estado, de forma piloto, sean exclusivamente de maderas de origen legal, es decir, debidamente autorizada por la Semarnat. Es un trabajo que tiene casi dos años de haberse pactado con la asociación civil Reforestemos México, pero que afronta el formidable obstáculo de la falta de flujo informativo de la Semarnat, que ha cambiado tres veces al director forestal y no termina de definir una estrategia en el tema. Sin información no se puede saber si la madera “viene bien”, pues los delicnuentes saben “trucar” guías y expedientes para “lavar” madera obtenida en procesos delictivos.

El secreto de Suecia: desarrollo sostenible y derechos humanos

Lograr el desarrollo verdadero, que siempre es integral y sostenible, no es cosa de modas sino de esfuerzos permanentes, advirtió ayer la embajadora de Suecia en México, Annika Thunborg.

El país escandinavo es una de las grandes potencias forestales del mundo, con apenas 1 por ciento de la existencia de bosque de todo el planeta. Pero tener dos tercios del país cubiertos de umbrías, con existencias y producción al alza de madera, no es fruto de la casualidad ni del esfuerzo de una sola generación. La diplomática señaló el año 1903 como punto de arranque de políticas públicas fuertemente consolidadas en procesos legales y en gobernanza (cuando todos los actores apoyan un esquema y ponen su parte para realizarlo) que derivaron en éxitos sonoros y la creación de una cultura forestal, señaló ante el público que acudió a la inauguración de la Expo Forestal, en las instalaciones de la Expo Guadalajara.

“Si ustedes vuelan sobre Suecia en un día despejado de verano, verán verde y azul; hemos sido bendecidos con un bosque rico, con recursos abundantes de agua […] somos líder de mercado mundial de madera, pulpa y papel; gran parte de la riqueza de nuestro país se desprende de la actividad forestal, es nuestro oro verde; los bosques también conducirán nuestra transición hacia una bioeconomía que permitirá que Suecia se convierta en una de las primeras naciones con bienestar en el mundo, libre de combustibles fósiles…”, dijo ufana.

El trabajo a partir de 1903 fue ordenar el territorio y las actividades económicas, hacer realidad la reforestación, establecer las cadenas de producción y comercialización, pero además: hacer un sistema sólido educativo, generar igualdad de oportunidades que se llevó incluso a una equidad hombre-mujer que ya es modélica. 40 por ciento de los dueños de bosque del país de los míticos vikingos son mujeres.

“Va de la mano el tema de los derechos humanos, debemos generar condiciones ideales para los negocios, pero con respeto a las personas y a la naturaleza”. Es por eso un proceso de cambio social sólido y de largo plazo.