jueves, 31 de diciembre de 2015

Talpa, un puente contra la marginación



Está a punto de ser inaugurado el puente sobre el río Los Caballos, que sacará de la incomunicación a la sierra de Bramador

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Con 60 millones de pesos de recursos federales, prácticamente está concluida la construcción de un tendido sobre el río Los Caballos, en Talpa de Allende, con lo que podrían quedar atrás las historias de marginación y aislamiento en la vieja región minera de Bramador.

"Son dineros gestionados por el Movimiento Antorchista ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Llegó a su etapa final la construcción del imponente puente vehicular, lo que constituye el mejor regalo de fin de año para los pobladores de esta parte de la geografía jalisciense", dijo el líder antorchista de la zona, Salvador Mateo Martínez.

Con ello "quedan guardados, para la historia, los incontables años de incomunicación que sufrieron los habitantes de decenas de rancherías y comunidades tanto de la montaña de Talpa como del vecino municipio costeño de Tomatlán [...] llegan a su fin las lamentables pérdidas de vidas humanas que se presentaban frecuentemente, en cada temporada de lluvias, ya que la mayoría de las familias de esta vasta región tienen necesidad de trasladarse, durante todo el año, a la ciudad de Puerto Vallarta a buscar empleo y mandar a sus hijos a los Centros Educativos".

De igual manera, con la construcción de obras viales se da impulso al turismo, "pues ahora los peregrinos de municipios como Cabo Corrientes (El Tuito), Puerto Vallarta, entre otros podrán llegar con mayor seguridad al destino turístico de Talpa ya sea, a pie o en vehículo, sin tener que correr riesgos al cruzar uno de los ríos más caudalosos de la región", añade.

No obstante "la trascendencia que representa este logro, aún queda mucho por hacer para sacar al 100 por ciento de la marginación en que se encuentran miles de jaliscienses de esta parte del estado, por lo que hacemos un llamado a los antorchistas a continuar luchando en el próximo año 2016 para seguir mejorando sus condiciones de vida", puntualizó.

Estero San Pancho, el bordo sigue allí



La actuación de autoridades administrativas y judiciales no ha permitido restaurar el ecosistema alterado por obras de un fraccionamiento privado

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Un año después, el bordo seguí allí. A esta fórmula monterroseana se puede reducir lo que ha sucedido durante doce meses luego de la construcción ilegal de un dique en el arroyo o estero Los Izotes, del poblado de San Pancho, en la llamada Riviera Nayarit, lo que generó una movilización intensa de los vecinos, la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), el triunfo de la burocracia estatal y federal, los amparos y los recursos legales que empantanaron el proceso.

Hoy, la polémica se ha prolongado hacia un tercer año –la fecha inicial del conflicto se puede situar el 26 de diciembre de 2014, aunque la obra arrancó semanas atrás-, y si bien, se han dado pasos decisivos para que se reconociera la ilegalidad, esto no ha derivado en el retiro de la obra civil, que pone en riesgo al tradicional poblado turístico de San Pancho ante eventuales crecidas de su arroyo, situación que ha sucedido en el pasado, cuando no estaba la estructura que modifica el cauce, y que se prevé será aún más recurrente ante el impacto de tormentas y huracanes de mayor intensidad, como lo establece el Programa nacional de acción contra el cambio climático.

“Hace un año, por estas fechas, los desarrolladores del bordo ilegal apuraban a los trabajadores con la intención de acabar la obra que pretende despojar al pueblo de miles de metros cuadrados de humedal; los trabajadores trabajaban a marchas forzadas, incluso los domingos por la tarde, no hay obra que con prisas quede bien. La intención de ampliarse sobre el estero y el cauce del arroyo Los Izotes sin importar los riesgos de inundación hicieron que algunos habitantes se empezaran a organizar y solicitar información; los desarrolladores la negaron, el núcleo Nayarit del Consejo Consultivo de Desarrollo Sustentable fue omiso en recomendación alguna; la Semarnat [Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales] había entregado los permisos, la Profepa no actuaba, al parecer los intereses particulares [la cita incluye el signo $] habían hecho bien su trabajo”, explica uno de los líderes del movimiento vecinal, Érik Saracho Aguilar.

En el muro de Facebook, denominado San Pancho Nayarit Comunidad Participativa, el también director de la Alianza Jaguar AC, agrega: “Se iniciaron las reuniones pidiendo acción. El pueblo inconforme ante el atropello se unió y el noveno festival Colectivo San Pancho solidario manifestó su inconformidad ante el despojo con el lema ‘El estero somos todos’. Una semana más tarde se haría la primera gran reunión en la que se tomó la decisión popular de detener la obra hasta no tener información […] y aunque los desarrolladores a través de su abogado ya han aceptado que se construyó fuera de lugar aún no retiran el bordo ni restauran el humedal, acción que debe suceder este 2016. 2015 será recordado como el año de la resistencia por la defensa del estero de San Pancho, el año que el pueblo organizado y despierto actuó”.

Alejandro Curvietas secunda con la cita de un estudio de la Universidad de Colorado, que analizó el asunto de San Pancho: “Una comunidad puede tener que tomar medidas para recuperar, restaurar o rehabilitar un ecosistema dañado […] en un desastre, la comunidad resiliente asume la responsabilidad de los riesgos que enfrenta y, en la medida de lo posible, es autosuficiente”, ante el pobre papel de las entidades públicas.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Mil 300 vigilantes comunitarios protegen al jaguar



Uno de los efectos más positivos es que se ha logrado aumentar el conocimiento del depredador y los campesinos están menos dispuestos a matarlo. En la foto, Rodrigo Núñez, el presidente del subcomité del jaguar, y Érik Saracho, director de Alianza Jaguar Nayarit, atienden a un joven macho al que le instalan collar, hace dos semanas en las selvas del sur nayarita (cortesía Alianza Jaguar AC)

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO 

Diez años de protección creciente del jaguar en México arroja saldos positivos para la preservación del mayor depredador terrestre de las regiones tropicales: 1,300 vigilantes comunitarios dispersados en sus territorios, la aplicación ágil y efectiva de los seguros ganaderos y la desmitificación de la imagen de la pantera, que cada vez se le ve menos como un peligro y en contraste, crece la conciencia de la oportunidad que representa para la economía y el estilo de vida de las regiones rurales donde habita.

“El jaguar, tigre o tecuan, enfrenta diversas amenazas como la pérdida y fragmentación de su hábitat, la caza de sus presas y la caza del jaguar mismo […] la cacería de esta especie en represalia por la depredación de ganado es una de las mayores amenazas a su conservación en México”, señala el presidente del subcomité de protección a la especie, Rodrigo Núñez Pérez.

En un balance entregado a MILENIO JALISCO, pondera los diversos aspectos del tema: “2015 es un año especial; se celebran los 15 años de la creación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y los diez años de la creación de los grupos de vigilancia ambiental del jaguar. En el año 2005, la Dirección de Especies Prioritarias para la Conservación de la Conanp, junto con diferentes colaboradores, impulsaron la declaratoria de 2005, el año del jaguar; a partir de entonces se han impulsado diferentes e importantes esfuerzos de conservación con el objetivo de reducir las amenazas a las poblaciones del jaguar en México.

En el contexto social, con el apoyo del Grupo de Expertos en la Conservación del Jaguar estos esfuerzos se han enfocado en la integración y capacitación de comités de vigilancia ambiental participativa para la conservación del jaguar en distintas áreas del país y la atención de conflictos entre humanos y felinos silvestres por la depredación de animales domésticos”.

Los logros están plasmados en el Programa de Acción para la Conservación de la Especie Jaguar (abreviado: PACE Jaguar). También, en la conformación de Comités de Vigilancia Ambiental Participativa, con apoyo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

“En 2007, con el primer esfuerzo, se apoyaron acciones de promoción, capacitación, seguimiento y equipamiento de comités […] en el inicio del programa se constituyeron 42 comités con un total de 653 integrantes de diez estados del país. Para el año 2015, después de una década de trabajo se cuenta con 114 comités con más de 1,300 integrantes de doce estados del país”.

En la actualidad, “la gran mayoría de los comités cuentan con equipos de fototrampeo y otros insumos que les permite ser una gran fuente de información para la conservación del jaguar. La capacitación de los comités incluye monitoreo mediante fototrampeo y rastros, atención a reportes depredación de ganado, educación ambiental, entre otros. Algunos de los comités han realizado excelentes trabajos para la protección del jaguar por lo que se ha establecido el Premio al Comité con mejor desempeño como vigilantes del jaguar”.

En 2014, “el comité de la comunidad de Ceniceros Chiapas fue elegido como el de mejor desempeño debido a los esfuerzos y logros alcanzados. El involucramiento y atención de la sociedad en la conservación de los felinos silvestres es fundamental para alcanzar el éxito. Desde otro punto de vista, los vigilantes ambientales también ayudan a reducir los conflictos por depredación de ganado por el jaguar”, el otro gran asunto.

Lo aborda: “la depredación de ganado por felinos silvestres es un fuerte obstáculo a su conservación. Para atender esta problemática en el año 2008 se inicia de manera sistemática la ejecución de acciones en diversas regiones para atender y buscar una solución a la problemática de la depredación de ganado. La atención y búsqueda de soluciones al conflicto jaguar-ganado es uno de los puntos prioritarios en la conservación del jaguar […] se ha logrado conocer en gran medida la problemática por el conflicto humano-jaguar y buscar soluciones. Durante la ejecución de estos proyectos se ha colectado información sobre cómo se practica la ganadería y la percepción social de los ganaderos en todo el país. Se determinó que la mayor parte de los entrevistados ha sufrido pérdidas por ataques de depredadores y que persiste la percepción de que el jaguar es un animal nocivo”.

Sin embargo, “del año 2008, en que se iniciaron los esfuerzos para atender esta problemática, al año 2014, hubo cambios favorables en algunas áreas del país: una reducción del interés por matar a los jaguares y pumas como represalia por el ataque de ganado y de la caza de animales silvestres. Existe mayor apoyo a que se conserve el jaguar […] impartiendo asesorías técnicas para informar a los ganaderos de cómo reducir los riesgos de depredación y se han generado sinergias institucionales con el mismo fin”.

Existe el Fondo Aseguramiento Ganadero por Ataque de Depredadores, de la Confederación Nacional de Asociaciones Ganaderas, que ha atendido una gran cantidad de casos desde el año 2009. “Es un gran esfuerzo la implementación de este seguro pero también se busca la concientización de los ganaderos y público general. También se imparten charlas de difusión, talleres de capacitación para ganaderos y se han impreso materiales de difusión (pósters y trípticos) que se reparten por todo el país. Pero hemos observado que los perros también son depredadores de ganado y animales domésticos, y se está trabajando en acciones para su control poblacional de cánidos en áreas críticas de jaguar”.

martes, 29 de diciembre de 2015

Campaña nacional para consolidar protección de Abies



Buscan reunir firmas con miras a consolidar la designación de la subespecie de oyamel como “en peligro de extinción”

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Las siguientes semanas serán decisivas para el futuro de los bosques de oyamel, únicos a nivel mundial, que habitan en la franja media y alta de los volcanes de Colima y de la sierra de Manantlán, en territorio de Jalisco. Ante la inclusión del Abies religiosa subespecie colimensis en la norma oficial mexicana 059, bajo la categoría de “en peligro de extinción”, ha comenzado una campaña nacional de obtención de firmas para confirmar esa designación y proteger esos bosques, en alto riesgo debido a su endemismo, a la explotación forestal irracional y al cambio climático.

El Comité Consultivo Nacional de Normalización de Medio Ambiente y Recursos Naturales, celebró ayer la inclusión del Abies colimensis en la NOM-059-SEMARNAT-2016, “Esta petición está pendiente de aprobación por parte de la comunidad Avaaz [plataforma de peticiones por internet]”, por lo cual se ha formalizado la petición en el sitio

href="https://secure.avaaz.org/es/petition/Comite_Consultivo_Nal_de_Normalizacion_de_Medio_Ambiente_y_Recursos_Nat_Celebramos_la_inclusion_del_Abies_colimensis_en_/?cYcGAbb." style="color: #005e99; text-decoration: none;">https://secure.avaaz.org/es/petition/Comite_Consultivo_Nal_de_Normalizacion_de_Medio_Ambiente_y_Recursos_Nat_Celebramos_la_inclusion_del_Abies_colimensis_en_/?cYcGAbb.

Se pretende llegar a mil firmantes.

¿Por qué es importante?

“Debido a la gran fragilidad y marcada fragmentación del bosque mesófilo de montaña y oyametales del Nevado de Colima hábitat del Abies religiosa (colimensis), su vulnerabilidad biológica y el alto impacto que representa para esta especie forestal la actividad humana poniendo en riesgo su preservación y supervivencia, asentimos y celebramos su inclusión en la categoría de especie en peligro de extinción en la norma 059 Protección ambiental- especies nativas de México de flora y fauna silvestres  […] encomiando al Comité Consultivo Nacional de Normalización de Medio Ambiente y Recursos Naturales a continuar avanzando y generando acciones que garanticen el cuidado y preservación de esta importante especie endémica que forma parte del patrimonio forestal de todos los mexicanos”, señala la petición.

Agrega otra pregunta: ¿Por qué son los bosques mesófilos de montaña y los Abies colimensis tan importantes para nosotros?

“…están considerados como uno de los ecosistemas más frágiles a nivel mundial.  Entre los múltiples procesos ecosistémicos que produce estos bosques se encuentran la captura y mantenimiento de carbono, recarga de cuerpos de agua y conservación de la gran diversidad biológica que albergan. Hasta el momento, lamentablemente solo cinco de las más de 290 especies identificadas en los bosques mesófilos del estado de Jalisco se encuentran bajo alguna categoría de riesgo dentro de la NOM 059”; dichas especies vegetales son, por su nombre científico: Abies flinckii, Comarostaphylis discolor subespecie discolor, Juglans major variedad glabrata, Ostrya virginiana y Tilia americana variedad mexicana.

De este modo, “estos valiosos bosques se encuentran gravemente afectados por la deforestación, permisos de aprovechamiento forestal (talas) viciados por las autoridades,  cambios en el uso del suelo y el crecimiento demográfico, lo cual se ve reflejado no solo en la fragmentación y reducción de su superficie, sino en la pérdida y/o disminución de poblaciones de especies de flora y fauna claves del funcionamiento del ecosistema, establecimiento de especies exóticas como huertas de aguacate y cambios en los patrones climáticos, manteniendo el estado de Jalisco el  segundo lugar en deforestación a nivel nacional, cifra reconocida por el titular de la Secretaria del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial del Estado de Jalisco, Magdalena Ruiz Mejía, quién ha señalado en reiteradas ocasiones que la pérdida de bosque en el estado es tres veces más que la media nacional”.

Una de las particularidades de estos bosques “es la gran cantidad de especies endémicas que alberga, siendo el Abies religiosa (colimensis)una especie que presenta endemismo con poblaciones localizadas exclusivamente en la Sierra de Manantlán y el Nevado de Colima, lo cual ha sido comprobado por diversos estudios taxonómicos presentados por investigadores de la Universidad de Guadalajara y la Universidad Nacional Autónoma de México entre otras instituciones científicas y académicas de alto prestigio”.

lunes, 28 de diciembre de 2015

Abies colimensis, en camino a ser protegido



La Semarnat ya emitió su nueva propuesta de depuración, reclasificación y ampliación del listado de especies protegidas; el abeto del Nevado y Manantlán está incluido. Foto, tala en Huescalapa, ladera este del Nevado, cortesía de Aura Jaguar

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) prevé incorporar en los listados de especies protegidas de la norma oficial mexicana 059, al abeto u oyamel que vive en los volcanes del sur de Jalisco y la sierra de Manantlán: Abies religiosa subespecie colimensis, o bien, Abies colimensis, que prospera en bosques de viejo crecimiento cuyo reducido espacio de distribución lo lleva a ameritar la categoría de “en peligro de extinción”.

Esto es una de las novedades en la propuesta que ha hecho la dependencia para actualizar el listado y depurar las especies vegetales, hongos y animales contenidas en sus cuatro categorías de riesgo: probablemente extinta del medio silvestre (abreviada a E), en peligro de extinción (abreviada a P), amenazada (abreviada a A) y sujeta a protección especial (Pr). Las especies endémicas o exclusivas del país, a veces a algunas regiones e incluso a unas cuantas cañadas, se incorporan dentro de alguna de las cuatro categorías según su abundancia y la fragilidad de su entorno. Es el caso de los enormes abetos que pueblan las partes medias y altas de las montañas más elevadas del occidente mexicano, muy cerca del lindero con el estado de Colima.

El documento está abierto a consulta pública y se puede consultar en línea (http://dof.gob.mx/nota_detalle_popup.php?codigo=5420810). Abarca todo el proceso de actualización de la NOM 059: “se incluyen treinta y nueve especies en alguna categoría; se excluyen cuarenta y ocho especies; cambian de categoría treinta especies; se corrige el nombre taxonómico de doscientas ochenta y cinco especies y se modifica la estructura del listado del Anexo normativo III, Lista de Especies en Riesgo, todos de la [llamada] Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna silvestres-Categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio-Lista de especies en riesgo; publicada en el Diario Oficial de la Federación el 30 de diciembre de 2010”.

La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio)” llevó a cabo la validación taxonómica [adecuación y actualización a los nombres científicos de las especies] de acuerdo con los Catálogos de Autoridades Taxonómicas, y a lo establecido por el Código Internacional de Nomenclatura Zoológica y por el Código Internacional de Nomenclatura para algas, hongos y plantas […] a raíz de la publicación de la norma vigente, todas las especies que se incluyan, excluyan o cambien de categoría se deberán de sustentar mediante la presentación y validación técnica del Método de Evaluación del Riesgo de Extinción respectivo”, señala el documento.

¿Por qué se protege el Abies religiosa subespecie colimensis, o Abies colimensis [si se determina que es una especie distinta]? Los argumentos más relevantes, de acuerdo al estudio previo que realizaron los expertos que hicieron el planteamiento, señalan:

Uno “esta subespecie tiene una diversidad genética extremadamente baja, la más baja conocida entre todas las especies de Abies de Mesoamérica y en una de las más bajas entre las especies arbóreas del planeta”; dos “el área de ocupación de Abies religiosa subsp. colimensis es muy reducida, de aproximadamente 150.02 kilómetros cuadrados”, es decir, 0.007 por ciento del territorio de México;
Tres “sólo tiene tres poblaciones, las cuales que presentan un alto grado de fragmentación y aislamiento geográfico [tanto natural como antropogénico], por lo que su acervo genético es muy diferente y único”;  cuatro, “es endémica del sur de Jalisco y un solo cerro de Colima, en una sola provincia biogeográfica, en sólo dos tipos de vegetación”.

Siguen los expertos: cinco, “presenta un alto impacto de deforestación de origen antropogénico por tala clandestina en las áreas naturales protegidas y fuera de ellas, por permisos de aprovechamiento injustificados, por incendios provocados para cambio de usos de suelo a pastizales ganaderos y cultivos, y por calentamiento global”; seis, “el calentamiento global aumenta la incidencia de plagas y enfermedades provenientes de ecosistemas bajos tropicales y reduce la superficie de hábitat adecuado para la especie por ubicarse ésta en las partes altas, picos y crestas de las montañas”.

Siete “existe una alta presión de aprovechamiento insostenible y de cambio de uso de suelo; ocho, la capacidad de resiliencia o de recuperación de la especie es baja debido a su lenta tasa decrecimiento y su alto grado de erosión genética, que combinada con el calentamiento global y la migración de nubes a partes más altas (fuente de humedad indispensable para los oyameles), no permitirá que esta especie tenga una pronta respuesta adaptativa ni pueda migrar a partes más altas (no hay áreas más altas ni en el Nevado de Colima ni en la Sierra de Manantlán), lo que la conduciría inevitablemente a su extinción global”.

La propuesta se planteó desde 2012. En el espacio de tiempo que llevó a la discusión y análisis, la presión sobre estos bosques aumentó, incluso con talas autorizadas por la propia Semarnat.

Los autores de la propuesta son los investigadores Miguel Ángel Muñiz Castro, José Antonio Vázquez García, Ramón Cuevas Guzmán, Sonia Navarro Pérez, José Villa Castillo (además, director del parque nacional Nevado de Colima), Mary Hektner y Ricardo Guerrero Hernández.

sábado, 26 de diciembre de 2015

Contingencia por fogatas, regalo de Navidad en AMG



El sur de la ciudad vivió ayer una pésima calidad del aire por la acumulación de gases producidos durante la noche del 24 en toda la mancha urbana.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

La tradicional jornada de contingencia ambiental que vive Guadalajara todos los años entre el 24 y el 25 de diciembre de cada año, arrancó en la llamada Nochebuena, con el incendio, al atardecer, de una fábrica de plásticos en la avenida Doctor Roberto Michel, en la zona del Álamo Industrial. Pero miles de tapatíos se empeñaron en reforzarlo al encender fogatas por toda la mancha urbana y crecer la contaminación por partículas suspendidas menos a diez micras (PM10).

La peor parte se vivió en la zona sur de la metrópoli, entre Tlajomulco y Tlaquepaque. La estación que alcanzó niveles superiores a 100 puntos imeca (índice metropolitano de la calidad del aire) durante unas 20 horas seguidas fue la de Las Pintas (o El Salto). A partir de las 9.00 de la mañana, ese registro rebasó los 150 puntos, lo que obligó a establecer contingencia. Otras estaciones que cayeron, por menos horas, en esa situación, fueron Tlaquepaque y Tlajomulco de Zúñiga (Santa Fe).

Seguramente era el caso también de la estación de Miravalle, la vecina más cercana a Las Pintas –que en los registros de más de dos décadas, por ser una estación instalada desde el comienzo de la red de monitoreo, es la que ostenta los registros más malos de calidad del aire con partículas suspendidas en la historia de la ciudad- pero la página de internet de la Semadet (http://siga.jalisco.gob.mx/aire/Datos.html) no reportó datos ayer porque ese componente (PM10) está "en mantenimiento". Otra estación "en mantenimiento" para PM10, lo que impide ver el efecto total del fenómeno de ayer, es la de Santa Fe.

No es extraño que el sur de la ciudad presente de forma habitual el fenómeno de acumulación de gases contaminantes, en específico el aire particulado que predomina en los inviernos citadinos.

La explicación: los vientos superficiales dominantes en el Área Metropolitana de Guadalajara provienen del oeste, con 15.5 por ciento de la frecuencia total, siguiéndole los vientos del este con 7.5 por ciento. En ambos casos, sus velocidades son de 1.4 a 5.6 metros por segundo (m/s) y en forma temporal presentan velocidades de 5.8 a 9.7 m/s. Asimismo, se observa que los periodos de calma (ausencia de viento y/o vientos muy débiles menores a 1.1 m/s) alcanzan una frecuencia de 44.3 por ciento, lo cual indica el gran potencial de acumulación de los contaminantes por falta de ventilación en el AMG: apenas hay brisa ligera.

A esto se agrega que la "salida" de esa contaminación se da por el sur y el este, justo en esas estaciones señaladas. En invierno se complica aún más el tema, pues prácticamente todos los días amanece con inversión térmica, es decir, los gases acumulados durante las horas sin sol se estancan y son fácilmente respirables por los seres humanos. La dispersión sólo ocurrirá cuando la energía solar "rompa" ese estancamiento, lo que suele suceder después del mediodía porque además, se tiene un sol con menos radiación que en primavera.

Un tercer elemento a considerar: el sur y el este de la ciudad son las zonas con las tendencias más altas de crecimiento urbano, en lo que predominan los asentamientos irregulares, populares o de vivienda social, más densamente poblados y con peor infraestructura, lo que potencia el daño que pueden causar este tipo de "coctel" de contaminación durante el invierno.

La activación de la contingencia fue a partir de las nueve de la mañana y permanecía vigente al anochecer de ayer. El problema se volverá a dar la noche del 31 de diciembre próximo, cuando los tapatíos suelen despedir el año viejo con otra jornada de contaminación a su atmósfera. 

jueves, 24 de diciembre de 2015

Retorno a Comala: los pasajes y atajos al país de los muertos



Los hechos violentos han predominado en el último siglo en una región que sólo se integró de forma parcial al desarrollo nacional; están a punto de recibir el centenario de Juan Rulfo (3 de 3).

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Totolimispa tiene sus santos. Pero uno es particular, Antonio Herrera, víctima de la violencia de los tiempos cristeros, con una historia que remite al prodigio: ahorcado por los soldados federales, quedó colgado en el camino a Tuxpan, durante ocho días, como escarmiento para los lugareños, simpatizantes de la rebelión; "y no se hinchó, no jedió [sic] ni nada", dice el presidente del comisariado de esta aldea polvorienta, Modesto Espinoza Partida.

Su fama trascendió. La gente dice que hace milagros. En el sitio de la tragedia se levantó una ermita, hoy con flores, con veladoras, con ofrendas diversas, ecos una devoción persistente. Un cuerpo incorrupto no es poca cosa. El culto resultante resiste la erosión del tiempo, el embate de los secularismos, la propaganda incisiva de las confesiones protestantes ; y qué decir del viento seco, a veces inclemente, que sopla por estos eriales.

Para estos campesinos, la muerte es una presencia demasiado habitual. Desde antes que apareciera la oleada de violencia y caos que se desató tras la muerte de Ignacio Coronel, el jefe de la región occidente por el cártel de Sinaloa, un deceso que provocó la escisión de los capos y el surgimiento del Cártel Jalisco Nueva Generación, y el ulterior arribo de los barones de la droga a la zona, bajo el caudillaje de Nemesio Oseguera Cervantes, después de 2010: pueblos asolados, enlutados y saqueados por sus feroces lugartenientes. Hasta que el Señor Oseguera decidió ponerles el alto.



Pero no, los muertos de aquí son más viejos y se los topan no solamente en el camposanto y los monumentos funerarios diseminados por las veredas. El presidente ejidal advierte: "Mucha gente se quedó en los potreros, de ahí sacábamos muchos restos de difuntos, o en los arroyos de las parcelas enterraban a esa gente...".

- ¿Hasta qué época sacaron restos de difuntos?

- No, pos todavía salen.

- Pero la guerra cristera fue de 1926 a 1929...

- Sí; un hermano mío se dedicaba a eso y tenía tiempo; se iba por ahí con su guadañita y se ponía a escarbar y sacaba monos, pero sacaba primero al difunto, debajo del difunto había monos [...] en aquel tiempo se morían y ahí les echaban todas sus propiedades, sus ropas, sus trajes sastre, de todo; recuerdo que cuando andábamos poniendo el drenaje aquí, sacamos muchas ollas, en este tramo, y muertos [...] cantidad de gente, los arroyos están llenos de difuntitos, hasta los sacábamos con arado, muchos restitos de ellos.

- No anda tan errado Juan Rulfo cuando habla de un pueblo donde los difuntos están enterrados, hablan y cuentan sus historias.

- Sí, cómo no. A él le tocó una parte de esa época. También al tenor José Mojica, que tenía como un gran vacío aunque era famoso, y por eso se hizo fraile.



LOS HIJOS DE LA LLUVIA

Nyuu sabi, en español "gente de la lluvia", es el nombre con que se autodenominan los mixtecos de Oaxaca y Puebla, a quienes sus vecinos nahuas del altiplano les asignaron el nombre que los ha hecho famosos: "Gente del país de las nubes". Hoy forman parte de esa gran migración que invade los albergues para jornaleros de El llano en llamas. En estas rachas de frío y lluvia, parecen traer consigo el homenaje de los elementos. Es un chipi chipi que a ratos pierde la calma, y recuerda el que llevaban los indios de la sierra de Apango cuando bajaban a la media luna a vender hierbas y dejar una ofrenda de tomillo a la virgen, entre risotadas que contrastaban con las almas melancólicas dela áspera meseta.

En Apango hay pinos, muchos pinos, aunque el furor multimillonario del aguacate está arruinando la herencia de los abigarrados oquedales, a los que desplaza con su monocultivo, lo que pone en peligro el agua preciosa que se surte desde los manantiales de la sierra hacia las aldeas de El Bajo.

Don Librado Rodríguez Castillo es hoy casi centenario. Tendría la misma edad Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Aparicio; vio la luz también en 1917. Pero su cuna no fue noble: el caserío de La Cañada. Es hijo del esfuerzo y de soportar la dureza de estas montañas por tanto tiempo olvidadas. El viejo departe con su larga prole mientras espera sentado el arribo del invierno en el rancho de El Veladero, a un costado de la carretera que mantiene a la misma distancia a Sayula, al norte, que a San Gabriel, al sur.

En agosto alcanzó los 98. Se ve cansado, pero ataja: "Enfermedad ninguna excepto la vejez. Yo nací sano". Era un hombre fuerte. Se movía a caballo entre el monte y junto con sus ancestros, trabajaba de mediero con el hacendado local, Francisco Puga Alfaro, uno de cuyos descendientes ocupa hoy la presidencia municipal de Guadalajara (Enrique Alfaro Ramírez). Fueron muchos años de pobreza. "Íbamos a los maizales a comer tejocotes, a deshojar elotes, a comer lo que sea, crudo, porque teníamos que aguantar el hambre". Ahora "somos libres, trabajamos nuestras propias tierras y trabajamos a gusto", añade con su voz cansada.

Así fue que se hizo de su ranchito, que pagó poco a poco a un compadre. Son 40 hectáreas. Le costaron 25 mil pesos, un ahorro paciente acumulado en años. En las fiestas de navidad recibe a parte de su descendencia. Hay ya cinco generaciones. Don Librado apenas ha salido en su vida. Conoce Guadalajara porque va al médico, pero eso pasó luego de sus ochentas. La ciudad lo intimida. Su placer postrero está a 2,300 metros sobre el nivel del mar, este rancho rodeado de ocoteras.



EL PUEBLO FELIZ

La tristeza melancólica del llano contrasta con la serena y confiada vida de Tonaya, el pueblo del extremo. Ha tenido suerte. Hace un siglo, fue respetado por el temible Pedro Zamora, cuyo temor religioso le hizo no vejar a una comunidad donde había sido educado por un sacerdote entrañable. Tuvo paz en tiempos tumultuosos. Heraldo Federico Paz García, miembro de la familia poseedora de Tonallan, el mezcal más famoso de la región, recuerda que sus abuelos llevaron el cine de Hollywood y el de la época de oro mexicana, a los asombrados habitantes de la comarca.

"Mi abuela, Eufrasia Osorio Orozco, me platicaba que no había red eléctrica, sino una planta de luz, y se ponía la función en un patio de una casona, algunos días de la semana [...] conocieron así a Jorge Negrete, a Dolores del Río, a Joaquín Pardavé; y de los extranjeros, Charlton Heston, a Greta Garbo, a Esther Williams [...] aunque ni siquiera hubiera una carretera pavimentada y todo estuviera lejos".

En esos años 50 del siglo XX, comenzó su apostolado médico Mónico Soto Grajeda, único en todos los municipios de El Bajo. Las jornadas de camino para atender mujeres, niños y ancianos fueron parte de su osada juventud. "Yo fui el primero que aplicó vacunas contra la tosferina y contra la polio, contra la difteria". También ocupaba jornadas completas para ir a los caseríos más apartados, vadear ríos crecidos, soportar horas bajo el sol inclemente, y atender a enfermos morubundos o a mujeres parturientas.

"Yo conocí a Juan Rulfo. Lo traté como amigo y como médico [...] en Diles que no me maten [cuento de El llano en llamas] hay una referencia a mí: miren, viene un enfermo; ah no encamínenlo a Tonaya, allá hay un buen médico'; es simple, yo era el único, durante siete años lo fui".



ASESINATOS

Don José platica desde los muros enmohecidos de Telcampana las modernas tragedias de su comunidad. "Los mafiosos llegaron hace unos años: pusieron sus ranchos, tenían campos de tiro, hacían sus laboratorios, llevaban sus tanques de gasolina robada y obligaban a que se les comprara [...] no eran parejos ni justo en los negocios; aquí en corto hay una cruz: yo y mi compadre Cuco andábamos cortando ciruela en mayo y que nos topamos con el cadáver; le dije: otro muerto, vámonos, estaba tapado con basura y ramas...".

También conoce la historia de Ramiro Benavides Preciado, un hombre querido por los moradores de San Gabriel que tuvo la desgracia de tener vecindad un predio del grupo delictivo. "Lo ajusticiaron por el rumbo del Rancho Blanco, parece que un hijo de él andaba en chuecuras, pero qué culpa tenía [...] su muchacho fue a tirar una vaca muerta en el rancho de esos vecinos, se enojaron, se vengaron con el papá...".

Son decenas, cientos de de-saparecidos. Por eso la gente se comenzó a ir. A Sayula, a Zapo-tlán, a Guadalajara. Como en otras irrupciones de la violencia, en una historia que parece cíclica en esta región solar, que parece condenada a repetirse sin fatiga. No obstante, la mayoría se aferra a permanecer. "Allá hallarás mi querencia. El lugar que yo quise. Donde los sueños me enflaquecieron. Mi pueblo, levantado sobre la llanura. Lleno de árboles y de hojas, como una alcancía donde hemos guardado nuestros recuerdos. Sentirás que uno allí quisiera vivir para la eternidad... ". (Pedro 
Páramo, 62).

Claves

El centenario

Juan Rulfo cumplirá en 1917 el primer siglo de haber llegado al mundo. Los municipios de la región de El Bajo quieren festejarlo, y esperan que la violencia de los cárteles de la droga quede en el pasado. Ya hay contactos con grupos culturales de Colima y de Guadalajara, con la Secretaría de Cultura del estado, con la Fundación Juan Rulfo, con entidades del gobierno federal, porque se desea festejar en grande a uno de los jaliscienses más universales. También se espera que su figura vertebre un resucitar económico de la región, que todavía no resuelve sus apuros económicos que se reflejan en la pobreza crónica del hombre de campo.


miércoles, 23 de diciembre de 2015

El memorial de los hombres fuertes en la historia de un páramo solar



Desde la figura del mítico José María Manzano hasta sus modernos señores feudales, la región que alimentó la imaginación de Rulfo avanza a trompicones en busca de una modernización que no termina de aterrizar (2 de 3).

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

José María Manzano, amo de El Jazmín, aventajaba a otros hacendados de su tiempo como modelo del hombre feudal que prosperó en las regiones más alejadas del control de los gobiernos liberales: amo de vidas y haciendas, con acciones dignas de la criminalidad organizada moderna, y por si fuera poco, estigmatizado por leyendas que acentúan una reputación que va de facinerosa a maligna.

“La verdad, ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos […] Manzano, oriundo de Zapotlán, vino un día a Sayula a asaltarla con sus gentes; no sé qué problemas tenía, pero entró echando fuego; los de aquí se defendieron en los portales, y hubo un muerto. Eso hizo peor la animosidad entre los dos pueblos. Era muy arbitrario, hacía lo que quería, para acabar pronto: sobornaba a jueces y ganaba todos los pleitos de ese modo”, dice el cronista de Sayula, don Federico Munguía Cárdenas.

Pero esa mala fama es cuestionada por un ex alcalde de San Gabriel y ex dirigente del ejido que sucedió a la vasta hacienda. Don Alfredo Ramírez Campos, hoy nonagenario, advierte: “o tuve mucha amistad con una sobrina de él, María Rojas Magaña, y le pregunté todo sobre la leyenda de que tenía pacto con el diablo; como prueba, decían que un rato estaba en un lugar y al mismo tiempo en otro, y eso que su hacienda era la más grande de todas; lo que pasa es que en El Jazmín salía en una calandria, y cuando llegaba al Camichín tenía listas un par de mulas, las soltaban, llegaban al rancho de Mendoza, y allá tenía otro trío de mulas, se movía rápido […] pero la gente decía que estaba endiablado”.

- También dicen que era una mala persona…

- Ah no, era como todos; eso platica la gente, pero los hacendados de aquel tiempo eran como Porfirio Díaz; fíjese, a mí me platicaban que se iban a  trabajar hasta el cerro de El Petacal [llamado por los lugareños “el cerro Enencantado (sic)” por albergar cavernas donde presuntamente moraba don Manzano encadenado en vida por su pacto con el Maligno: el don de la ubicuidad]; a El Petacal tenían que llegar a las seis de la mañana, y hasta que ya se bajaba el sol en el Cerro Grande [la gran muralla montañosa domina el llano por al surponiente] los dejaban venir; y entonces tenían que irse y venir a pie, era así de duro.

A don Alfredo le tocó afrontar personalmente caciques “revolucionarios”. Como miembro de un núcleo agrario poseedor de amplios bosques de valor comercial entre el Nevado de Colima y la sierra de La Media Luna, y miembro del consejo de vigilancia de la comunidad, se negaba a firmar su respaldo a vender madera al gigante paraestatal Atequique, empresa que le pidió al propio gobernador, Francisco Medina Ascencio (1965-1971), “convencer” al reacio campesino para destrabar la operación, para lo cual fue convocado.

 “Ándale cabrón, ya andas bailando”, le dijo ufano Alfonso Delgado, abastecedor de la factoría enclavada en Tuxpan, y le señaló al mandatario estatal, “al señor Núñez y todos los jefes de Atenquique, y a su propia mesa directiva. El gobernador me dice: ¿por qué usted no quiere firmar el contrato para vender el monte? Yo le contesté: No me he negado, pero he pedido que nos dieran tubo para llevar el agua al pueblo, porque nunca han dejado un beneficio a cambio de la tala […] pos mañana te buscan para medir, me prometió… ¿quiere firmar el contrato? ¡ah jijo de la chingada!, pensé. Y dije: no, hasta que pongan el tubo…”.

En esos tiempos, el final del decenio de los sesenta, se erigió José Guadalupe Zuno Arce como “hombre fuerte” del sur de Jalisco, en busca de un experimento “socialista” alentado por la retórica de su cuñado, el inevitable próximo presidente de la república, Luis Echeverría Álvarez. Su presencia fracturó cacicazgos tradicionales, como el de la familia Preciado de San Gabriel, que se había consolidado al sacar –dicen que a punta de pistola- al alcalde Fausto de la Torre Larios, en 1962, y suceder a la familia Arámbula en el control local.

Con una excelente relación con el entonces gobernador Juan Gil Preciado-predecesor de Medina Asencio-, el intermitente poder de la familia Preciado se prolongó hasta finales de los años ochenta. Pero el arribo de don Alfredo a la alcaldía, apoyado por Zuno, fue el primer golpe.

“Yo no quería ser presidente municipal, pero el licenciado me convenció […] sabía que habría problemas, yo era el primer presidente que llegaría de fuera de la cabecera municipal […] ellos querían un presidente que durmiera allí; mandaron decir que en cuanto subiera el primer escalón de la presidencia municipal, iba a caer muerto…”.

Resistió todo su mandato, entre 1974 y 1976. Debió hacer frente a manifestaciones y presiones de los grupos de poder locales: en una ocasión, los jóvenes católicos exigieron detener el proyecto de escuela por cooperación que afectaría la nómina de alumnos de un colegio parroquial; luego usaron la prensa local para llenarlo de “periodicazos”, y lo más serio fue cuando lo acusaron de sembrar mariguana, señalamiento que no prosperó. Lo sucedió Nabor Arias, ya con el poder de los Zuno en declive.

Campo en quiebra

En Totolimispa, aunque recibieron 800 hectáreas de la antigua hacienda de Los Cortina –retazos de tierra, pues demagogos de San Gabriel azuzados por los curas les habían convencido de que era pecado quedarse con la tierra de los hacendados-, tras décadas de reforma agraria y revolución verde no han salido de los problemas económicos.

“Hemos tenido problemas con las siembras por contrato; primero con Sabritas, luego con un grupo Vida, los seguros no funcionarios y la falta de agua nos mató las inversiones”, comenta el ejidatario José Leaño.

Se invierten 18 mil pesos por hectárea, pero lograron recuperar apenas 15 mil. Ahora, el grupo de campesinos contratantes arrastra deudas cada vez mayores. “Lo que pasa es que el seguro no se arregló con nosotros directamente, se arregló con los que nos financiaron, Grupo Vida,  y el licenciado encargado de eso quedó en darme el seguro, me dio un número de teléfono y nunca me contestaron […] arrastramos eso desde hace casi tres años”, explica.

En la siguiente anualidad, José y muchos de sus vecinos se atrevieron a volver a sembrar, pero “desgraciadamente se perdió todo por la sequía; yo tenía una camioneta que vendí en ocho mil pesos para volver a sembrar, pero ahora sí se perdió todo: mi camioneta, lo que les iba a pagar, y la cosecha”.

- ¿Pero les tiene que pagar todavía?

 - Les debo por las cuentas atrasadas. El mal está en los seguros, está en los precios, y con el mal temporal: en el primer año que sembré con el Grupo Vida si se dio una buena cosecha, pero cayó agua en diciembre y se perdió la hoja, y fue cuando les dije del seguro y me dijeron que ya había caducado, que solo abarcaba hasta octubre; yo no sé qué tipo de seguro me darían […] entonces quise cosechar a finales de diciembre algo de maíz y se vino otra agüita, y se pudrió […] el clima nos ha estado pateando. Antes sabíamos que en junio se venía el agua, nos metíamos a arar con bueyes a mediados de mayo, y teníamos un mes. La lluvia llegaba el 10, el 15 o el 20 de junio, ya si no llegaba el 20 sabíamos que no teníamos que sembrar porque íbamos a perder, y sabíamos que el 1 de septiembre o el 15 se venía el agua, y en la última lluvia todos los que sembramos garbanzo nos esperábamos; el día de San Francisco es 4 de octubre, lo llamamos el cordonazo, y nomás se acaba el cordonazo y nos metíamos a sembrar, no llovía y se nos lograba el garbanzo. Ahorita si sembramos garbanzo está llueve y llueve y todo se pierde; así me pasó el año pasado.

La esperanza sería lograr traer agua de las presas de la sierra de Tapalpa, pero suena a broma. Ni siquiera reciben con regularidad el agua potable desde los manantiales de San Gabriel. “Hay veces que llega solo unas horas en toda la semana”, secunda un vecino del poblado.

Política y feudalismo

Un presidente municipal no atiende a extraños si anda fuera del edificio del ayuntamiento  “porque he dado instrucciones a la policía de que no de mis datos, últimamente me han amenazado”, confiesa al reportero. Otro, que participó como candidato en el último proceso electoral, hace seis meses, sólo se animó cuando a través de un intermediario, logró hacer llegar su inquietud al señor del páramo, Nemesio Oseguera, quien acababa de aplacar la violencia extrema de sus sicarios, y contenía los abusos contra la población de El Bajo.

“El Mencho nos mandó decir que no le interesaba la política”, desliza en voz baja. Eso animó a muchos no sólo a participar en las elecciones, sino a expulsar de las administraciones a todos aquellos que se ostentaban como representantes del amo del Cártel Jalisco Nueva Generación, y que habían desfalcado el erario.

Este es un diciembre lluvioso, de frentes fríos y cambios climáticos. La violencia no se ha ido, pero bajó su calibre y estridencia. Es un vacío que colman los nuevos señores, que dictan vida y muerte a la usanza del legendario cacique de El Jazmín, de quien dicen, todavía hoy, que “tenía un pacto con el diablo” para poseer el mundo.

Claves

¿Dónde está Comala?

Obra de la imaginación poderosa de Juan Rulfo, la Comala de Pedro Páramo es el nombre que ostenta una hermosa población de Colima, vecina del llano duro del sur de Jalisco, pero –según los críticos más autorizado de la obra- remite a pasajes sombríos de Tuxcacuesco, que como pueblo de espectros, sobrevivía agazapado entre la violencia revolucionaria. Y sus descripciones particulares recuerdan la traza y la ubicación de las principales edificaciones de San Gabriel. Es el mundo del escritor tomado de la realidad de un llano huérfano de redenciones

martes, 22 de diciembre de 2015

60 años después, en una tierra de caciques





Ficción y realidad: las tierras que inmortalizó Juan Rulfo en su novela que cumple 60 años de publicada, son sede de cacicazgos antiguos, y de un moderno y hasta hace poco sangriento reinado del más famoso cártel del occidente mexicano (1 de 3). Arriba, sierra de Apango y tapia de hacienda de Totolimispa

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Le decían El Viejón y era nativo de San Gabriel. Felipe Córdova Torres ha terminado su accidentada vida en el famoso crucero de Cuatro Caminos, de donde salen las rutas a todos los recovecos de El llano en llamas, el tórrido amanecer del 24 de junio de 2014.

“Esto me pasa por andar robando y secuestrando y matando jente [sic]  inocente”, dice la tétrica leyenda que parpadea a lo lejos, bajo la cauda solar y entre una ligera brisa matinal. No es el mensaje de un suicida arrepentido, previo a su viaje sin retorno hacia una insondable eternidad: la corriente cartulina con letras titubeantes de grueso plumón, y la naturaleza de las heridas, revelan la autoría de anónimos justicieros. No hace falta demasiada imaginación para saber quién lo ha ordenado.

En los días previos, han caído asesinados otros maleantes, casi dos decenas,  que convirtieron la vida en los municipios de El Bajo (San Gabriel, Tuxcacuesco, Tolimán, Zapotitlán de Vadillo y Tonaya)  en algo peor que el purgatorio a que alude el relato de Pedro Páramo, mito literario de resonancia universal que este 2015 cumplió 60 años.

Esta Comala se hizo el infierno en la Tierra en los tres años previos: cientos de habitantes hoy permanecen desaparecidos. Muchos terminaron a la vera de las brechas: descuartizados, acribillados, sin cabeza o sin órganos; algunos más podrían haber sido deshechos por los fuertes ácidos de laboratorios clandestinos. Otros más yacen en profundas barrancas, en espera de ser descubiertos. Varios fueron arrancados violentamente de su región solar. La mayoría jamás regresará, y el dolor de su memoria será tan largo como el de los camposantos espectrales de estos caseríos enjutos.

La súbita acción que recupera el equilibrio para las vidas de los atribulados campesinos y comerciantes del llano, ha partido del moderno Señor de estos vastos eriales: Nemesio Oseguera Cervantes Ramos, alias El Mencho, cabeza visible del famoso Cártel Jalisco Nueva Generación, de origen michoacano y presumiblemente asentado en algún rancho de la sierra de Tonaya, la misma que un siglo atrás ocultó al temible Pedro Zamora, y que hace menos de 90 años sirvió de refugio de los rebeldes cristeros.

Los vecinos señalan que la gota que derramó el vaso fue el asesinato de un justo, muy querido por sus coetáneos: el agricultor y ganadero Ramiro Benavides Preciado, de 56 años de edad, en las cercanías de la ruinosa hacienda de Telcampana. “Lo asesinaron sin motivo, era vecino de un rancho donde ellos tenían sus equipos y armas, y el pretexto fue que una de sus vacas se pasó […] lo llenaron de balas”, comenta un lugareño. Los hechos quedaron registrados el 30 de diciembre de 2013, según el periódico regional La voz del Sur. “La gente se empezó a molestar mucho, a perder el miedo…”. Los rumores preocupantes llegaron al rancho del amo. Éste decidió poner un alto a quienes abusaban en su nombre.



Tierra prometida
No siempre ha sido la región un teatro de desgracias y muerte. Hubo prosperidad en el tiempo de las haciendas, que parte del último cuarto del siglo XIX, cuando buena parte de estas vastas soledades, que eran propiedad de órdenes religiosas y de comunidades indígenas, fueron “metidas las mercado” y constituyeron latifundios: El Jazmín, Telcampana, Totolimispa, La Croix, Apulco o El Refugio fueron nombres de prósperas unidades de producción agrícola, donde la ingratitud de la tierra era paliada con una escala de miles de hectáreas que daba rentabilidad, y un fuerte componente de trabajadores agrícolas, en su mayor parte, encasillados.

Pero no era el paraíso: los descendientes de los jornaleros y algunos ancianos que alcanzaron a trabajar en sus mocedades, recuerdan la mano dura de los señores y el escaso margen de libertad, lo que se prolongó incluso mucho después de la revolución mexicana y la guerra cristera. Fue en los años 30 y 40 del siglo XX cuando la historia, con tres decenios de retraso, llegó a la región y abrió el capítulo agrario.

Lo que nunca se acabó fue la estrechez de la vida. Pobres y aislados, los moradores del llano tenían apenas acceso a servicios básicos y sus comunicaciones eran lentas y pesadas, interrumpidas durante los meses del temporal en que los arroyos y ríos crecían. Las escuelas eran apenas de nivel  básico –hasta tercer o cuarto grado- y sólo en las cabeceras municipales. No había médicos. Don Mónico Soto Grajeda, hoy nonagenario, recuerda desde Tonaya que por mucho tiempo fue el único asistente de esas almas perdidas entre las aldeas marginadas del vasto páramo.

La vida pareció cambiar con la debacle de los cacicazgos locales, a partir de los años setenta –para lo cual se requirió del poder de un cacique de otro nivel: José Guadalupe Zuno Arce y su Comisión del Sur, quien permitió la alternancia en las alcaldías-. También llegaron las carreteras pavimentadas, escuelas de bachillerato, centros de salud, nuevos capitalistas que harían producir la dureza del comal. Con la apertura comercial de los 80, y sobre todo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, llegaron los invernaderos para hortalizas: variedades de jitomates, especialmente berries –muy apreciados en Europa y Estados Unidos- y chiles jalapeños, serranos y morrones, también para exportar.

Esto podría estar generando hasta cuatro mil empleos permanentes. Amplios caseríos de nueva traza en la región están atiborrados de jornaleros migrantes, originarios de la Costa Chica de Guerrero, la región del istmo en Puebla y Oaxaca, y diversos poblados del centro de Veracruz. Si bien, los presidentes municipales han presumido que se trata de empleos justamente remunerados, la Secretaría del Trabajo de Jalisco ha denunciado condiciones cercanas a la esclavitud en algunos sitios. El más famoso es Bioparques, de San Gabriel, que tras ser intervenido, ha mejorado ostensiblemente la calidad de vida de sus ocupantes, de acuerdo a la visita que hizo el pasado 4 de diciembre al sitio, la delegada de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Gloria Rojas Maldonado.

Por citar el caso de los berries, la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) informa que cada hectárea debidamente tecnificada exige una inversión de un millón 100 mil pesos, pero su rentabilidad da para ingresos promedio anuales de 257,700 pesos, lo cual paga la inversión en menos de cinco años, sin considerar que hay subsidios directos del gobierno que reducen en casi dos años el tiempo de amortización.

La región denominada El llano en llamas (título del otro libro de Juan Rulfo, publicado en 1953) tiene la desventaja de la escasa precipitación pluvial, pero el enorme atributo de su estabilidad climática: las heladas, el diablo de las plantaciones, son aquí marginales.



Orígenes negados
Juan Rulfo generó aún en vida numerosos equívocos respecto a su origen, advierte el cronista de Sayula y periodista con 74 años de carrera a través del semanario Tzaulan, Federico Munguía Cárdenas.

Sin llegar a ser un amigo íntimo, el historiador local fue apoyado por el novelista para publicar una importante historia regional de Sayula, con miras a llenar “un importante hueco” que había en los registros de Jalisco. Lo trató de forma directa en al menos cuatro ocasiones. Siempre negó haber nacido en esa cabecera que algún tiempo le disputó a Ciudad Guzmán (Zapotlán el Grande) el liderazgo del sur de la entidad.

“Cuando la revolución, las familias de hacendados de la zona se refugiaron aquí, porque el campo era muy violento, había secuestros, robos y violaciones […] si bien ellos tenían casa en San Gabriel, y la hacienda en Apulco [Tuxcacuesco], debieron venir en 1917, cuando nació Rulfo, yo encontré sus registros y los publiqué aún en vida de él”, explica.

- ¿Por qué empeñarse en negar el lugar de su cuna?

- Porque a Sayula le hicieron fama de tener muchos homosexuales, por la leyenda del ánima… la verdad siempre ha habido, pero como en todas partes […] a Rulfo le causaba mucha incomodidad porque lo bromeaban [el moderno bullyng] incluso los padres del seminario de Guadalajara. Pero su hermana Eva me confirmó lo que yo investigué.


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Claves

La gran novela

Pedro Páramo tuvo una larga gestación en la mente de Juan Rulfo, inicialmente con el título de Los murmullos, y vio la luz en marzo de 1955

Significó una revelación en el mundo de las letras mexicanas y mundiales, y ha alcanzado hasta ahora su vertido a 70 idiomas, según la Fundación Juan Rulfo

El mundo sombrío de caciques que retrata está inspirado en la historia de su región e incluso los anales de su propia familia

Pedro Páramo es uno de los tres libros que ostentan el récord de ventas del Fondo de Cultura Económica

Confirman presencia de águila en encinares de La Primavera



Van tres registros fotográficos desde diciembre de 2014, lo que revela que la zona es abastecedora de servicios para la gran rapaz

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Un año después de los primeros registros, se confirmó hoy la presencia de águila real (Aquila chrysaetos) entre los encinares del bosque La Primavera, a donde acude a abastecerse en sus periplos regionales en busca de alimento.

El hecho merece resaltarse, debido a que se trata de una especie de rapaz “amenazada” según la Norma Oficial Mexicana 059, dado que se calcula que apenas existen en todo el territorio nacional alrededor de 100 parejas reproductoras. Por tratarse del depredador de mayor tamaño de cuantos surcan los aires mexicanos, su necesidad de territorio de caza y reproducción es de grandes dimensiones; además, anida en acantilados y eso genera que no pueda sobrevivir en cualquier espacio silvestre (MILENIO JALISCO, 4 de marzo de 2015).

“El programa permanente de monitoreo de fauna ha detectado nuevamente su presencia […] en diciembre de 2014, las cámaras de fototrampeo detectaron por primera vez en la historia de La Primavera un ejemplar;  en febrero de 2015 se dio un segundo registro y el 1 de diciembre de este año se registró por tercera vez”, explicó el director del área protegida,  Marciano Valtierra Azotla.

Destacó que en México “las poblaciones silvestres de águila real se han reducido drásticamente, y se estima que quedan en todo el país sólo alrededor de 110 parejas reproductoras. Esta especie es una de las aves rapaces más grandes del mundo, y es emblemática de nuestra bandera nacional. Entre las principales amenazas que enfrenta, está la reducción de su hábitat y la consecuente pérdida de sus fuentes de alimento, la cacería furtiva y el tráfico ilegal de la especie a través del robo de polluelos en nido”.



Además de la designación de la NOM-059-SEMARNAT-2010, “se encuentra en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), y clasificada como especie en peligro de extinción en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES)”.

Aunque es altamente probable que los recientes registros de Águila real se deban a individuos en tránsito, “su registro en La Primavera demuestra la importancia que representa para ésta ave la existencia del área protegida como un sitio de descanso, alimentación y refugio en su trayecto migratorio hacia el centro del país.  Asimismo, se sienta un precedente inédito en el bosque y nos anima a renovar los esfuerzos de conservación que se llevan a cabo en La Primavera, por lo que el OPD Bosque La Primavera, continuará con el programa de monitoreo permanente que lleva a cabo en el área protegida y buscará establecer y fortalecer una red de monitoreo comunitario a nivel regional”.


Aunque es difícil determinar con precisión cuántos individuos hay en territorio nacional, "se estima que únicamente hay 100 parejas, siendo el norte de Jalisco y parte de Zacatecas los sitios donde se han registrado más águilas reales por sus cañones y orografía accidentada”, opina el biólogo Manfred Meiners.


“Cerca de la barranca de Huentitán se tenían algunos registros de avistamientos, sin embargo no estaban confirmados y mucho menos con fotografías claras. El registro del monitoreo de La Primavera es por eso único: capta por medio de foto-trampas la presencia de esta especie amenazada”.

sábado, 19 de diciembre de 2015

Parque Metropolitano, golf para el pueblo y agua para esa zona



Se autogestiona gracias a “trampas” de arena y cemento construidas para captar excedencias y mantener el campo para dicho deporte.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Uno de los grandes componentes del proyecto original del Parque Metropolitano de Guadalajara es la autogestión del agua, señala Octavio Velasco Ruvalcaba, su autor. A ese proceso está ligado el campo de golf de diez hectáreas –que en realidad se hizo y cumple su función como represador de agua de la zona- y los propios volúmenes de precipitación, casi 1.3 millones de metros cúbicos por año.

"La lluvia se retiene con las presas de cemento y arena, que son cinco; sirven como sistema de absorción para enriquecer el manto freático, y de ahí sirve para regar el área de picnic, no es correcto regarla con agua de reuso porque es una zona de contacto con las personas y hay riesgo de que haya muchas bacterias y microbios; se debe regar con agua de pozos, que primeramente la habíamos captado aquí en el parque metropolitano, al año hay un promedio de 85 centímetros, es decir, un millón 240 mil m3,no se necesitaba más", explica el urbanista a MILENIO JALISCO. De este modo, "no se le pide ni una gota de agua al Siapa; es autogestionable".

Que el sistema captador existe lo demuestra la permanencia de las franjas del campo de golf; "son esas presas de cemento y de arena en donde nunca se va a poder sembrar un árbol porque no se va a dar, estén conformadas con cemento y arena, y hay que darles un uso, le ponemos pasto vegetal arriba y se puede tener un campo de golf, no era un capricho hacer ese campo ni que el terreno tenga esa conformación", destaca.

"Esta sección del parque también estaba concebida para ser abierta a todas las clases sociales, lo cual le quitaba su carácter elitista, dando loa opción a personas de escasos recursos para practicar ese sano deporte y abriendo una nueva opción al esparcimiento juvenil; todavía en la actualidad tenemos el ofrecimiento de cien equipos usados para que lo puedan practicar sin costo", pone en relieve.

Su capacidad es de 240 deportistas diarios, "contemplándose que 10 por ciento jugaran gratis, 10 por ciento pagaran la mitad de la cuota mediante estudios socioeconómicos, y el resto pagaran cuota completa reducida; estos ingresos están estimados para que sea autofinanciable todo".

Y está el caso de los lagos, tampoco es un capricho paisajístico. "Los tres lagos se proyectaron para la doble función de embellecer el paisaje y humidificar el ambiente, y a la par, servir de cisterna para los sistemas de riego, sin construir ni concesionar otro tipo de atracciones", añade.

En el tema de la seguridad, Velasco Ruvalcaba señala que lo lógico es que el parque se cierre todas las noches, y sólo se dejen algunos espacios abiertos debidamente iluminados. Esto reduce el costo de iluminar una superficie tan grande, e impide que los delincuentes actúen y puedan resguardarse. El esquema se complementa con un cuerpo de guardabosques que recorren de forma permanente la zona.

Todos estos elementos se pueden recuperar pese a la falta de respeto al proyecto durante más de 20 años.

viernes, 18 de diciembre de 2015

La UdeG gastará 12,143 millones de pesos en 2016


Consejeros reclaman la falta de visión del gobierno federal, que frena a la educación superior.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Encantados y felices de haber culminado una buena negociación presupuestal con el gobierno de Jalisco y los diputados locales, que les permitirá ejercer 12,143 millones de pesos durante 2016, los consejeros universitarios pidieron al rector de la casa de estudios, Tonatiuh Bravo Padilla, que se cuestione de forma sólida y firme “el modo irresponsable” en que está conduciendo la política educativa del país el presidente Enrique Peña Nieto.

“En algún lugar, la Universidad de Guadalajara tendría que hacerle saber al gobierno federal y en especial al presidente de la república que no estamos de acuerdo en la forma irresponsable en que está llevando la educación; nosotros como universitario debemos decirle que está haciendo las cosas muy mal por el país, que está llevando a comunidades universitarias como ésta a hacer esfuerzos que no le corresponden, parece paradójico, destinar parte del presupuesto destinado a la educación de jóvenes a temas de seguridad, como si nosotros fuéramos causantes de la inseguridad; primero somos víctimas, en todas partes somos víctimas de robos mínimo celulares, y equipo, y debemos pagar esos equipos y ahora la seguridad. También tenemos que invertir 50 y tantos millones más en nuestros investigadores, lo que está muy bien, pero que fueron afectados por un recorte que hizo el gobierno federal”, señaló el consejero Roberto Castelán Rueda.

“No estoy de acuerdo con lo que se maneja como motivo, la crisis; yo creo que nos están metiendo en crisis, pero cuál es si Bailleres y otros están comprando pozos petroleros y el avión del presidente pagaría parte del presupuesto de esta universidad […] a la par, me queda claro que debemos hacer nuestra parte, gastar menos; los gastos en telefonía celular, algunos viajes, debemos ahorrarlos, para destinar recursos directamente a la educación”, añadió el ex rector del Centro Universitario de Lagos de Moreno.

Por su parte, el consejero Juan Manuel Jurado Parres secundó: “dicen los altos personajes de la nación que las universidades son un barril sin fondo, eso me parece una verdadera estupidez, y debemos empujar en contra para que se obligue desde la opinión pública y los medios a atenderse, porque sigue sin atenderse una política de estado en materia presupuestal para la educación universitaria, y eso es gravísimo […] cuánto tiempo duraremos en esta posición de casi ruego al negociar presupuesto porque es para ellos un barril sin fondo”.
También consideró importante que el discurso de la casa de estudios busque generar “más conciencia en lo que significa la educación gratuita, gracias a los cual muchos han accedido a la posibilidad de prepararse en un país con tantos problemas, y con tanto despilfarro; promover un discurso sensible y profundo al interior de la universidad, para que la cuidemos todos. Comparemos los altísimos costos de la educación superior de calidad en cualquier parte del mundo, es enorme”.

Coincidió el líder del sindicato de trabajadores administrativos, Francisco Díaz: la UdeG, explicó, tiene una estructura de gasto sana porque destina solamente 73 por ciento de sus recursos al pago de personal, mientras otras instituciones dedican hasta el 90 por ciento. Pero resulta que hay menos trabajadores administrativos ahora, que se tiene una carga de 255 mil alumnos, que cuando se tenían 166 mil alumnos. El sentido general del presupuesto aprobado es positivo, pero es necesario desenganchar la inversión federal para que se despegue en el tema de forma decisiva.

El rector Bravo Padilla dijo que se trabaja en generar entendimientos y lograr un gasto imaginativo que apoye la expansión de la universidad y garantice su calidad.

Parque Metropolitano, un proyecto malogrado



Octavio Velasco señala que desde 1994 se ha atentado vs el plan que dio origen al espacio verde más importante de la ciudad de los últimos 30 años, pero aun hoy “es recuperable”.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Don Octavio Velasco Ruvalcaba concibió y creó el proyecto del Parque Metropolitano a partir de un tiradero de escombros, en lo que entonces era prácticamente una de las orillas de la ciudad, en Zapopan. Hubo que sacar la basura, los perros muertos, los desechos de la construcción, en más de diez mil camiones.

Luego, el paciente y lento trabajo de acomodar la tierra con maquinaria que a ratos se podía distraer de labores de obra pública; de trasplantar y salvar seis mil grandes árboles, "damnificados" de proyectos citadinos como ampliaciones de avenidas y periférico –hoy son la base del patrimonio ambiental más valioso del parque-; de convencer a los políticos que la conurbación se merecía un espacio "de primer mundo" para todos.

Por eso se concibió con un campo de golf gratuito para esparcimiento y aprendizaje de cualquier pueblerino, sin faltar las áreas de recreo tradicionales, las canchas móviles de futbol, un par de lagos para recibir aves migratorias y afianzar la utopía bucólica, siempre está detrás de cualquier proyecto que trata de volver a vincular a la ciudad divorciada de su entorno natural.

"El proyecto original consiste básicamente en bosque y lagos, en donde cada metro cuadrado tiene uso específico, y el tema ambiental va de la mano de la solución de problemas de la vialidad; es por eso que este proyecto también significaba establecer una alternativa, con la avenida central, para una ruta paralela a las avenidas Guadalupe y Vallarta, hacia el periférico, avenida central que cruza el parque sin mutilarlo, dado que incluye elevaciones del paso de autos y la conexión a la avenida San Juan de Ciudad Granja", señala el propio autor, en entrevista con MILENIO JALISCO.

En el contexto de los 25 años de la creación de esta área verde, se decide a hablar y poner "puntos sobre las íes" sobre el modo en que a partir de 1994 se abandonó la idea seminal, el modo en que se usó el parque para la especulación inmobiliaria y de cómo fue cercenado para proyectos de dudoso uso público, como las más de once hectáreas de los estadios panamericanos.

"El parque se ha visto agredido por los intereses desde el gobierno y grupos empresariales cercanos; esto dio como resultado mi renuncia en diciembre de 1993, cuando apenas había pasado un año del arranque de la ingeniería civil para terminar el parque"; han sido mutilaciones y alteraciones considerables desde esa fecha, en busca de negocios de dudosa pertinencia y de proyectos que encajan de forma extraña en el conjunto, sostiene el agobiado urbanista.

A un cuarto de siglo, el proyecto es recuperable "en 80 por ciento", advierte con optimismo. Por eso ya toca puertas en las nuevas autoridades, en particular el hoy presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro. "Esperamos que reaccionen, lo merece la ciudad".

Génesis

El proyecto "tiene un alto componente social, porque es incluyente, ligado con el ambiental propiamente dicho; yo lo concebí y se lo presenté hace 28 años al entonces gobernador Enrique Álvarez del Castillo, pero no obtuve respuesta; después me escuchó el licenciado Guillermo Cosío Vidaurri, que fue el siguiente gobernador, a quien le gustó mucho, y debo decir, sin su apoyo no se hubiera realizado", añade.

Como siempre que se propone un proyecto innovador, no había dinero; por eso se pensó "en un terreno ejidal que fue expropiado por el presidente Carlos Salinas"; el segundo factor era cómo financiarlo; "lo que el proyecto previó fue vender 8 por ciento de la superficie para con ese dinero darle valor y hacer el parque".

¿Cómo se conceptualizó? "Los años anteriores, fui a visitar muchos parques del mundo", desde la Patagonia, Buenos Aires, Ciudad de México, Alaska, Canadá, Estados Unidos, Singapur, Japón, China y varias naciones de Europa. "Yo nací aquí en Guadalajara y quería dejar la huella de mi presencia en la ciudad, eso fue lo que me motivó, y el ver que faltaba un lugar para el solaz de los tapatíos, no descubrí el hilo negro, sino que aproveché todo lo que ya habían descubierto los estudiosos de la materia en el mundo, para aplicarlo aquí, y punto", señala con modestia.

De esas visitas obtuvo todas las normas a aplicar para trasplantar árboles, las distancias para forestar, para aprovechar la tierra magra en la que se implantaban, para poner las especies adecuadas para un espacio de visita masiva, para seccionar y ubicar los distintos componentes: por donde andaba la bicicleta no andarían los corredores, para prevenir accidentes; por donde los niños jugaran los adultos sólo vigilarían a prudente distancia; no se saturaría de asadores toda la mancha del parque, pues hay quienes no gustan del humo y sólo desean platicar. El agua que cada año se precipita sobre la mancha de parque es suficiente, bien manejada, para resolver las necesidades de forma autónoma, y ese proyecto ganó menciones como modelo entre los expertos del país.

Todas esas consideraciones, fruto de cuidadosas observaciones, fueron echadas de lado por los sucesivos administradores, que nunca entendieron ni siquiera el papel de los elementos de que se había dotado al ecosistema reconstruido. Por ejemplo, el campo de golf no sólo tiene la función social de eliminar un privilegio de ricos, sino que esos promotorios –presas o "trampas" de cemento y arena- físicamente tienen el papel de retener las grandes avenidas de agua y lodo que siempre han bajado del cerro del Colli y que antaño anegaban las calles de la colonia La Estancia, contigua. "Una prueba de que está bien hecho es que ese problema actualmente se ha minimizado", subraya.

La avenida central, insiste, no es un capricho, y como pasa de forma elevada no afecta terrenos del parque. "Hoy basta ver cómo se tienen problemas periódicos de saturación a horas pico tanto por Vallarta como por Guadalupe"; tampoco se entendió el papel de la rúa para desahogar el tráfico de la zona.

El pequeño porcentaje de lotes a la venta (el citado 8 por ciento) se potenciaría gracias al campo de Golf; "si vendes a mil pesos, con un campo de esos vendes a dos mil, y de ahí se pagaba todo lo demás: la planta de tratamiento y los lagos, las bodegas, los camiones, y "un vivero que aún hoy se necesita para la ciudad de Guadalajara".

Los atentados han sido múltiples pero no han terminado la posibilidad de recuperar los planteamientos de Velasco Ruvalcaba. "Creo que en 80 por ciento se puede rehacerlo", señala convencido.



Claves

Fechas esenciales

21 de julio de 1989.
Se publica en el Diario Oficial de la Federación el decreto de expropiación de 124.5 hectáreas del ejido Jocotán a favor de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (Sedue)

25 de julio de 1989.
Se hace la inscripción del decreto en el Registro Público de la Propiedad, folio real 24727, a favor de la Sedue. El proyecto se concursa y se asigna a su promotor original, Octavio Velasco Ruvalcaba

18 de julio de 1990.
Decreto 13908 del Congreso del Estado de Jalisco, que aprueba por unanimidad la creación del organismo público descentralizado Parque Metropolitano de Guadalajara


1994.
El Fideicomiso Jalisco (Fidejal) presenta un nuevo proyecto para incluir restaurantes, bares, discotecas, cines y parque de diversión con "alta tecnología", pero no se aprueba por contravenir el proyecto; también se le otorga a la Universidad Panamericana 25 hectáreas, pero nunca las recibirá

23 de diciembre de 1994.
El Congreso del Estado mediante el decreto 15,764 autoriza al Ejecutivo estatal para transmitir a título gratuito los 124.5 ha del terreno expropiado al ejido Jocotán, a favor del OPD Parque Metropolitano de Guadalajara

11 de marzo de 1998.
El entonces diputado federal Emilio González Márquez declara públicamente su oposición a que se cercene la superficie del parque para cualquier proyecto que no tenga que ver con su vocación. Fracasa un año después la tentativa de hacer el museo del Trompo en la zona, debido a esa prohibición

18 de noviembre de 2004.
El Congreso del Estado genera el decreto 20,788 en el cual establece la prohibición de enajenar cualquier superficie de terreno del parque

2010.
En contravención con las disposiciones previas, y a pretexto de que se trata de una cesión a otro organismo público, el gobierno de Emilio González Márquez cercena más de 11 ha de superficie del Parque Metropolitano a favor del Consejo Estatal del Deporte, para la construcción de instalaciones panamericanas. A la fecha, esa superficie permanece administrada por el Code

2010.
En contravención con las disposiciones previas, y a pretexto de que se trata de una cesión a otro organismo público, el gobierno de Emilio González cercena más de 11 ha de superficie del Parque Metropolitano a favor del Code, para la construcción de instalaciones panamericanas. A la fecha, esa superficie permanece administrada por el Code

jueves, 17 de diciembre de 2015

Arrancó Unops trabajos para tercería sobre Río Verde


La Semadet y la agencia de Naciones Unidas confían que el proceso sea generoso, que la acción que determine el gobierno de Jalisco sea la más correcta para salvaguardar los derechos de los jaliscienses, recursos hídricos y ambientales, y los derechos de otras entidades federativas. En las fotos, la visita de la misión a la zona de la obra, el pasado martes 15 de diciembre

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

La oficina de Naciones Unidas de servicios para proyectos, (Unops)y el programa de Naciones Unidas Para el Medio ambiente comenzaron este mes de diciembre la implementación del proyecto de Jalisco Sostenible Cuenca de Jalisco sostenible Cuenca  Río Verde donde se elaborarán inducciones y consultas entre la población afecta para determinar la viabilidad de las obras hidráulicas que se realizan en la red hidrológica y se ubica en la zona de los altos de Jalisco.

La secretaria del Medioambiente y Desarrollo Territorial, Magdalena Ruiz mejía acompañada por el responsable para América Latina de la agencia de ONU, Alejandro Rossi y de la encargada del proyecto Eliana Ames, informaron que ya se hicieron una serie de consultas previas con diversos de los sectores involucrados en el proceso y que ya está en marcha un proyecto que se culminará en el primer trimestre de 2017.

Este proyecto se firmó en septiembre de 2015 y a partir de diciembre demorará 18 meses en ser concluido.

Los componentes del proyecto son tres: Ejecución de estudios técnicos de balance hídrico de la cuenca del rio verde y contribución a la macro planeación de las obras hidráulicas que aseguren la sostenibilidad  en el estado de Jalisco. esto significa que se determinará si la presa del zapotillo se construye a 80 o 105 metros de altura y para aceptar o no el trasvase de agua a la ciudad de león.

"Contribución a la gobernanza sobre los recursos hídricos en el ámbito del estado de Jalisco que comprenderá como principales aspectos el suministro de información permanente y el diálogo entre la sociedad civil".

"comunicación pública transparencia y difusión de las actividades del proyecto" esto en buena mediad a través de redes sociales.

Alejandro Rossi explicó que se ha iniciado el proceso de integración del equipo técnico multidisciplinario que incluye especialista en derecho patrimonio patrimonial, tecnología de la información, ordenamiento territorial, ingeniería de regadíos, entre otras especialidades que se van aplicar.



Añadió que desde  el punto de vista socio ambiental se han realizado encuentros con representantes del observatorio del Agua, del comité salvemos Temaca, Acasico y Palmarejo, con el instituto mexicano para el desarrollo comunitario del colectivo de abogados y además se hizo una misión de observación para constatar el estado de suspensión de la sobras de la presa el zapotillo que está impedida de construirse debido a una determinación de jueces de distrito y de la suprema corte de justicia de la nación.

la titular de Semadet, Magdalena Ruiz Mejía confía que el proceso siente precedentes para las obras hidráulicas en el futuro del país.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Jalisco debe reducir 60% emisiones de carbono por persona


Semadet destaca la urgencia de transformar economía y estilo de vida a una sociedad baja en emisiones.

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

En Jalisco, cada habitante genera en promedio 5.16 toneladas de bióxido carbono equivalente, emisión que se incorpora cada año a la atmósfera, pero el cumplimiento de las metas trazadas en la conferencia mundial de partes sobre cambio climático, realizada en París la pasada semana, de limitar a 2 grados el aumento de la temperatura planetaria promedio, obliga a reducirlo en el mediano plazo a solamente dos toneladas, reconoció ayer la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de la entidad, Magdalena Ruiz Mejía.

En conferencia de prensa, la funcionaria destacó que “es un reto de ese tamaño, porque se deberá transformar el modo en que producimos y vivimos los millones de habitantes que tiene Jalisco, pero debemos hacerlo porque es fundamental para heredar un planeta habitable y evitar colapsos […] el estado, dado los análisis prospectivos que nosotros tenemos, va a estar expuesto por su situación geográfica a cambios radicales de su territorio, sobre todo a nivel de temperatura y manejo de crisis hídrica y biodiversidad, por enunciar los tres escenarios más evidentes en el proceso de cambio climático”, explicó.

La funcionaria  detalló la participación de Jalisco en la COP de París: Uno, “a través de la alianza The Climate Group (El Grupo del Clima), integrada por 41 gobiernos subnacionales –siendo Jalisco el único estado mexicano miembro– y asociaciones sin fines de lucro, se firmó la iniciativa Regions Adapt, a través de la cual se busca el intercambio de las mejores prácticas en materia de cambio climático”.

Dos, “Jalisco participó en sesiones del Grupo de Trabajo de los Gobernadores sobre Clima y Bosque (GCF Task Force), el cual actualmente es encabezado por el Gobernador del Estado, donde se confirmó el compromiso de reducir la deforestación en un 80 por ciento para 2020. Este grupo incluye 29 estados y provincias del mundo, que en conjunto albergan el 25 por ciento de los bosques tropicales del planeta”.

Tres, “la entidad participó en el Acuerdo de colaboración en materia de liderazgo mundial ante el cambio climático, el cual integra a 129 gobiernos del mundo y en el que Jalisco es firmante fundador. En dicha plataforma se refrendó el compromiso de reducir las emisiones a dos toneladas de CO2 per capita al año, buscando de esta forma limitar el calentamiento global a 2 grados Celsius”.

La delegación del estado estuvo encabezada por el gobernador Aristóteles Sandoval Díaz. “Además, se realizaron encuentros bilaterales con los gobiernos de California (Estados Unidos), Ontario, Manitoba y Quebec (Canadá); Acre y Río de Janeiro (Brasil), así como con organizaciones como la Coalición por el Clima y el Aire Limpio, Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza e ICLEI (Gobiernos Locales para la Sustentabilidad)”, añadió Ruiz Mejía.

“Se consensuó que el calentamiento global se debe de detener a los 2 grados centígrados, ahorita ya llevamos 1.7 grados de manera formal en promedio planetario, pero las prospectivas y el análisis y la tendencia es que si nosotros seguíamos emitiendo gases de efecto invernadero como lo estamos haciendo ahorita, esto iba a estar escalando hasta 7 grados centígrados más”, puso en relieve Ruiz Mejía.

¿Cómo se lograrán las metas? “con el establecimiento de un mercado de carbono, el desarrollo de políticas públicas agrarias, desarrollo rural sustentable, generación de ciudades resilientes (con capacidad para absorber y recuperarse de los impactos ambientales) y la reducción de emisiones por deforestación y degradación”.

martes, 15 de diciembre de 2015

Ambientalistas de Colima buscan protección de la CIDH



Denuncian el acoso y violaciones de sus derechos por el gobierno de ese estado y por instancias del gobierno federal, en torno al mineral de Zacualpan

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO. 

Organizaciones sociales y ecologistas de Colima han acudido, apoyados por la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en busca de respaldo ante los abusos de que dicen ser objeto de forma sistemática por parte del gobierno de ese estado y de diversas instancias del gobierno federal, que respaldan un despojo de bienes ambientales y agrarios en perjuicio de la comunidad de Zacualpan, en el Cerro Grande, ubicado en los límites con Jalisco.

“Ante  la sistemática criminalización, amenazas, hostigamiento y persecución a los miembros de la organización Bios Iguana AC y el Consejo Indígena por la Defensa del Territorio de Zacualpan, integrantes de la REMA en el estado mexicano de Colima; los diversos niveles de gobierno tanto municipal, estatal y federal, han hecho caso omiso de las denuncias, quejas, amparos y otras acciones legales que en el marco de la ley y del Estado de derecho han permitido”, señalan los quejosos en un comunicado difundido este mediodía.

Sin embargo,” las violaciones a las defensoras y defensores [sic] de los derechos humanos por su lucha contra las afectaciones del proyecto minero que se pretende imponer con lujo de violencia e ilegalidades donde participan instancias de los tres niveles de gobierno, siguen manifestándose con toda impunidad pese a contar con el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación”.

Por ello, “el pasado 31 de Julio, con ayuda de la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, Guatemala, se ha llevado el caso ante la CIDH, quien ya ha dado curso al caso y ha solicitado información al gobierno mexicano, así como las medidas cautelares”, añaden.

De este modo, “exigimos al gobierno mexicano un alto a la impunidad, dar curso a las demandas que se han presentado en diversas instancias, y detener la sistemática violación a los derechos humanos contra los defensores y defensoras de derechos humanos en Colima, donde participan los tres niveles de gobierno, desde la Procuraduría Agraria pasando por la Secretaría de Gobierno Estatal; las policías municipal, estatal y federal; el ejército, el congreso local, hasta la Comisión Estatal de los Derechos Humanos del estado de Colima”.

En Zacualpan hay una disputa por el control de la comunidad indígena que tiene como transfondo una explotación mineral. Las instituciones públicas están enfrentadas a la comunidad que ve detrás del proyecto minero el despojo de su territorio.
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