domingo, 19 de febrero de 2012

Jalisco, lleno de fósiles que no puede extraer



En Toluquilla, Sayula y Chapala habitaron alguna vez los mamíferos gigantes de la época de las glaciaciones

Agustín del Castillo / Guadalajara. MILENIO JALISCO

Hace diez mil años, el hombre ya rondaba los parajes de Toluquilla, Sayula, Chapala y Zacoalco, donde los grandes humedales sustentaban una amplia fauna de gigantes que desapareció de golpe, sin que se tengan claras las causas.

Testimonio mudo y magnífico de esa época en que las praderas de Jalisco podían remitir al actual Serengueti africano, es el mamut de Santa Catarina, una de las piezas más excepcionales por su tamaño y conservación que tiene el país. Resguardado en el museo regional de Guadalajara, cumplió 50 años la aventura de su descubrimiento por el restaurador de arte Luis Larios Campos y un grupo de amigos, entre quienes se encuentran Antonio Álvarez Esparza, líder estatal croquista, y Gonzalo Carranza Ocampo.

“Es uno de los tres grandes mamuts que hay en el país, y esto habla de los grandes hallazgos de la era pleistocénica en México, toda la zona de Chapala y la cuenca de Sayula fueron un lugar propicio para el desarrollo de la fauna y hasta la fecha aún en estos lugares podemos hallar evidencia de la presencia de animales que habitaron esa época: mamuts, jirafas, caballos, camellos, cocodrilos, megaterios, gonfoterios, en fin, una serie muy grande y muy diversa”, refiere el coordinador de la carrera de antropología en la Universidad de Guadalajara, Horacio Hernández Casillas.

- ¿El hombre fue causa de la extinción de estos gigantes?

- Seria muy aventurado señalarlo; lo que sí podemos reconocer es que hubo una serie de cambios climáticos en la última etapa del Pleistoceno para entrara ya a la del Holoceno,que propiciaron desequilibrios en toda la cadena alimenticia, y esto afectó la vida de los animales; la presencia del hombre en América ya estaba dada desde hace 30 mil años, pero no podemos afirmar que haya sido un factor decisivo, por la gran cantidad de animales que había y los pocos hombres que se registraban […] en la cuenca de Chapala se han encontrado yacimientos, de manera minúscula, de la presencia humana, como son fragmentos de cráneo, huesos, dientes, y eso no ha sido contundente como para afirmar que había una gran cantidad de hombres que pudieran haber incidido; el maestro Federico Solórzano Barreto posee en sus colecciones unas pocas evidencias de la presencia humana, que nos hace suponer que no fue tan determinante, contra la versión del cambio climático.

Jalisco tiene riquísimos yacimientos que no se explotan por falta de financiamiento. “Habría que reconocer que no se han dado los recursos suficientes para la investigación paleontológica en México, y es solamente donde la fauna paleontológica fue tan grande, como se dio en la parte septentrional del continente, donde hubo dinosaurios grandes como es en Coahuila o en Chihuahua, ahí sí han incentivado para poder recuperar todas estas evidencias […] en México no hay siquiera una escuela de paleontología, y si uno quiere estudiar esta disciplina tiene que irse a Europa, Estados Unidos o Sudamérica, […] hasta hace pocos años se modifico la Ley General de Patrimonio, y se reconoció la valía del material de la cultura paleontológica del país, y es cuando el estado pone un poco más, apenas…”.

El estado podría desarrollar un proyecto amplio de investigación que además fuera atractivo turístico, como el famoso rancho La Brea, de California, probablemente el yacimiento prehistórico de las eras glaciares más grande del planeta. Pero no ha sido prioridad para los gobiernos actuales.

2 comentarios:

Joman.olvera dijo...

Agustín, he leído su información sobre los fósiles que se pueden encontrar en Jalisco, le comento que hace ya varios a.os, encontramos un terraplén en el área cercana a El Arenal Jalisco, en forma accidental se descubrieron lo que en aquel entonces no reconocimos como fósiles, ya que parecían manchas sobre las capas de piedra blanquecina que tenían forma bien definida de plantas, sin embargo más tarde las identificamos y se pudo saber que se trata de hojas de helechos y de algún tipo de Quercus, no se si valga la pena regresar al sitio marcarlo (GPS) y tratar de hacer un estudio más serio, o como comenta en su artículo, los recursos son escasos y no lo tomarán en cuenta.

Agustín del Castillo dijo...

Me parece muy interesante lo que dice. Creo que el interés nace con el conocimiento, sería bueno tener la posibilidad de vernos e ir a la zona a recoger testimonios, y tratar por medio del periódico de involucrar a las autoridades para que revisen la zona y determinan el valor del descubrimiento. Quedo a sus órdenes en [email protected] para tratar de acordar algo, saludos

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